La hija de Cupido

Capítulo 2

Desperté y cogí la ropa que me había elegido Afrodita para ir a tierra.

Que no estés de ánimo para ir no significa que no tengas que ir guapa.-la frase que dijo cuándo eligió la ropa resonó en mi cabeza.

-A ponerse guapa se ha dicho -murmuré y entré en el baño, me duché y lavé mi cabello, lo peiné y me vestí.

-¿Lista, Sky? -preguntó Carter entrando a mi cuarto.

-Lista -respondí, cogí la maleta y nos dirigimos a donde se encontraban nuestros padres.

-Buenos días -nos saludó Zeus.

-Hola -dijimos Carter y yo al unísono.

-¿Preparados para los cambios? -preguntó Afrodita entusiasmada. De verdad, esta mujer me fascinaba cada día más.

-No -contestamos los dos a la vez. ¿Ahora lo decimos todo al mismo tiempo?

-Iréis a instituto White Castle, viviréis solos y os comportareis como es debido.

-Regla número uno: Comportaros como adolescentes normales.

Regla número dos: Nunca digáis quienes sois en realidad.

Regla número tres: Disfrutad vuestra estancia en la tierra.

-Sí, claro, disfrutar -dije borde.

-Mira el lado bueno -susurró Carter-, vivirás con esta belleza -dijo señalándose el cuerpo.

-Iugh -dije con una mueca de asco y me aparté de él.

-Vamos, admítelo. Sé que me deseas. Todas las noches sueñas con este cuerpazo.

-Doble iugh -¿Qué? Ser hijo de un dios no significa ser superdotado, o en el caso de Carter, llegar a ser listo.

-Da igual lo que digas o cuántas veces lo niegues, veo cómo me miras el trasero cuando entreno -susurró en mi oído.

-Triple iugh.

-Iros ya, la tierra os espera -dijo Zeus y nos empujó a la gran puerta que daba al mundo de los mortales.

Cruzamos la puerta y lo siguiente que vimos fué una gran casa de color crema con un jardín trasero, patio y balcones distribuidos. Era bastante grande.

-Nuestra nueva casa -dijo Carter y me miró. Sus ojos expresaban algo de... ¿Tristeza? ¿Emoción? ¿Alegría? Era algo confuso descifrar su mirada, pero lo que sí sabía era que esto, tarde o temprano, nos iba a traer problemas.