Harry Potter y el Verano del Cambio

Capítulo 16

*Lumus*

Harry Potter y el Verano del Cambio

-CAPITULO 16-

"Es Harry y eres bienvenido, pero no más reverencias si quieres".

"Como lo solicites, Harry," Griphook se paró a un lado de la puerta más allá de tres de los guardias.

"Para acceder a tu cámara, Harry", comenzó Ragnok, "debes ingresar al sistema de túneles a través de estas puertas. Debes tener a Griphook o a mí contigo en todo momento desde este punto hasta la puerta de tu cámara. Si te encuentran solo, vamos solo di que se sabe que suceden cosas malas. Ahora, debo guiarte esta vez, pero de aquí en adelante Griphook te ayudará ".

Ragnok se acercó a la puerta y los guardias se movieron a los lados. La puerta se abrió por orden y Harry siguió al duende a otra habitación aún más pequeña donde una fila de carros esperaba ser utilizada. Los carros eran de una construcción más resistente y más lujosos en mobiliario. El cuero  comprendía los asientos y el piso del carrito de secoya pulido.

Ragnok y Griphook entraron en el carro tomando los asientos en el lado opuesto mientras Harry ayudaba a Tonks a subir al asiento trasero restante tomando el asiento delantero para él. Una vez que estuvieron situados, el carro se puso en marcha a velocidades casi de Saeta de Fuego. El primer cambio de rumbo fue una caída de noventa grados que hizo que Tonks aullara de emoción. La caída continuó durante casi un minuto antes de que una serie de giros de nivel comenzara la confusión de un viaje en carro normal.

"Siempre me ha encantado esa parte", dijo Ragnok mirando a Harry. "Entiendo que estás acostumbrado a los paseos salvajes, ya que eres un jugador de Quidditch. ¿Tienes planes de convertirte en profesional?"

"¿Yo?" Harry soltó. "Estoy bien, pero no creo que sea lo suficientemente bueno".

"Me atrevo a decir que es bueno que no seas el buscador entonces", comentó Ragnok cuando un giro perverso puso el carro sobre dos ruedas. "Si lo fuera, habría muchos menos equipos y solo un puñado de jugadores. Estoy convencido de que le iría bien en la liga de Quidditch. Mantenga una mente abierta y un espíritu decidido sobre el deporte, Harry".

Harry sonrió y aceptó no pensarlo mucho. El carro se apresuró hacia una habitación grande en las profundidades de Gringotts. Harry pensó que era solo para mostrar hasta que vio a los dragones. Fabulosos y rumoreados, los dragones realmente protegían las bóvedas en Gringotts. 'Maldita sea, usan dragones'. Harry miró a los ojos, tres pares, de Verdes Galeses Comunes.

Mientras Harry miraba, también lo hicieron los dragones. Su mirada nunca se desvaneció del carro, ya que ralentizó el paso de los dragones. "Um, no nos detendremos aquí, ¿verdad?" Harry preguntó nerviosamente.

"No, Harry, solo estamos disminuyendo la velocidad para que los dragones tengan la oportunidad de vernos y matarnos si no pertenecemos. Nosotros pertenecemos, así que estaremos bien". Ragnok permaneció en su asiento mientras los dragones se movían, pero nunca apartaron la vista del carro.

"Es bueno saberlo", dijo Harry, pero mantuvo su mano sobre su varita. No sabía qué hechizo usaría, pero podía intentarlo antes de quemarlo. El carro atravesó la habitación y aceleró nuevamente descendiendo aún más.

Harry miró hacia atrás para ver a Tonks sonriendo . Levantó la mano y acarició los hombros de Harry cuando el carro dio otro giro perverso y comenzó a recorrer un largo corredor de puertas de bóveda únicas. Algunos eran de granito negro, algunos de mármol blanco, otros de acero o hierro. Harry captó algunos números cuando las puertas pasaron de largo; 98, 67, 52, 41, 28, 14.