Harry Potter y el Verano del Cambio

Capítulo 19

*Lumus*

Harry Potter y el Verano del Cambio

-CAPITULO 19-

Con un suave crack, Minerva McGonagall apareció en Privet Drive. La Profesora salió de la cubierta de los árboles y arbustos en el parque hacia el número cuatro. Ella había recorrido este mismo camino hace años solo en forma felina. '¿Por qué siento que estoy regresando a la escena del crimen?' 

Tan pronto como pensó, Minerva mantuvo un ojo abierto para cualquier muggles que pudieran estar fuera. No vio ninguno en su viaje a los Dursley. Debería haberlo revisado. Nunca me lo perdonaré. Lily siempre ha sido mi favorita. Debería haber cuidado mejor a su hijo. Nunca puedo perdonarme a mí misma.

Al llegar a su destino, buscó a Dung que se suponía que estaba de servicio. Escuchó ronquidos apagados cerca del muro del jardín en el que se había sentado cuando Dumbledore había llegado esa fatídica noche. "Bueno para nada borracho". Minerva sacudió la cabeza tratando de abstenerse de maldecir al hombre desesperado.

Levantó la vista hacia la casa de aspecto aburrido. Nunca entendió cómo los muggles podían disfrutar viviendo en lugares tan aburridos. Ni un solo lugar en el bloque tenía ningún carácter real. Todo fue igual. Todas las casas tenían la misma apariencia y sensación. '¿Cómo puede Harry Potter vivir aquí? ¿Cómo podría haberlo dejado aquí con ellos?

Ignorando los pensamientos de odio a sí misma, Minerva avanzó hacia la puerta. Al escuchar un crujido detrás y a la izquierda de ella, se dio la vuelta y apuntó con su varita a la fuente del ruido. Los ronquidos de Dung continuaron sin verse afectados. Qué, o más bien a quién, vio Minerva casi le hizo sonreír.

Molly Weasley irrumpió hacia la puerta principal. Su delantal aleteando en su estela y su varita ya afuera; ella parecía lista para la batalla. Aclarando su garganta, Minerva bajó su varita. Molly continuó sin restricciones.

"Molly", dijo Minerva.

Molly se detuvo y se volvió hacia la voz. "¿Profesora? No la vi allí." Molly miró alrededor del patio como si supiera que se suponía que no debía estar allí en primer lugar.

"Molly, después de casi siete hijos, creo que estamos por el nombre de pila. Los gemelos de primer año deberían habértelo demostrado eso".

Molly miró con culpabilidad la hierba debajo de sus pies. "Minerva, sí, recuerdo esos días. Si las cosas fueran tan malas como algunas bromas y algunas bragas robadas".

"Si tan sólo," ofreció Minerva con tristeza.

Cambiando el estado de ánimo, Molly hizo una pregunta tentativa. "¿Qué haces aquí, Minerva?"

Incapaz de detener su resoplido contundente, Minerva lo dejó fluir en una risa profunda. "Parecería lo mismo que tú, Molly." Minerva señaló la varita en la mano de Molly. "¿Vienes a ver a Harry?"

Molly miró su varita y suspiró con tristeza. "En un instante, Minerva. Amo al niño como si fuera mío. Lo protegería con mi vida si tuviera que hacerlo". Tomando un respiro y hablando con sombría determinación, "Él es mi hijo. Eso es todo. No tiene a nadie más".

"Él tiene esa forma de ser, ¿no?" Minerva preguntó ya sabiendo la respuesta. "Lo obtuvo de sus padres. James podría enfurecerlo un minuto y encantarlo al siguiente. Si Lily no hubiera capturado su atención, el mundo mágico habría tenido un pícaro peligroso en sus manos. Ninguna mujer habría estado a salvo. Y sé que no podría haberle dicho que no a Lily si me pidiera algo. Tan dulce y encantador ".