capitulo 1

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—Juro matarte Sandoval—digo parándome de la cama toda mojada, si mojada, él muy maldito hijo de su mami me tiro agua helada—no huyas cobarde—hablo mientras lo persigo por las escaleras.

—No me vas atrapar, loca—dice riéndose—soy mas...—no termina de decir su oración por que rueda escaleras abajo, no puedo con la escena y empiezo a reír .

—¿Que paso acá?—pregunta Sam, nuestra mejor amiga—¿por que santiago esta tirado al final de las escaleras?—pregunta adormilada.

—me tiro agua helada al despertar, lo perseguía y él idiota se cayo de las escaleras—explico cuando la risa se me va yendo.

—Estúpidos, santiago párate del piso y tú -me señala—saca esas sabanas o dile adiós a tu colchón—nos empieza a ordenar.

Hacemos lo que nos dice, por que esta mujer da miedo cuando se molesta, de los tres ella es la madura y centrada, luego seguimos nosotros, que parecemos mas niños que adolescentes de dieciocho años.

—si señora—dice santiago haciendo un saludo militar.

—Apúrense, tenemos que desayunar e ir a la universidad—avisa.

Me doy la vuelta para ir a mi habitación donde estaba tranquilamente durmiendo, pero no al idiota de mi mejor amigo se le ocurrió la grandiosa idea de despertarme tirándome agua y mojando mi cama de paso, nota mental "no volver a dejar la puerta sin pestillo", para que al idiota de santiago no vuelva a entrar de improviso y jugarme su bromas, saco mis sabanas y frazadas y solo dejo al colchón libre, las dejo en el cesto de ropa sucia, después lo llevare al cuarto de lavandería, voy al baño de mi habitación para alistarme para la universidad alias la cárcel para mí y para muchos.

Salgo del  baño ya bañada y cepillada los dientes, busco mi ropa que me pondré hoy y como esta haciendo frío me pongo un pantalón de mezclilla negro rasgado en las rodillas, una blusa blanca con letras doradas y una casaca negra que le robe a santiago, me coloco mis zapatillas blancas, mis aretes que regalo mi nana, acomodo mi collar que tiene  mi nombre, es mi collar favorito, solo me lo saco para bañarme, junto con mis pulseras, me coloco rímel con brillo labial, me echo mi desodorante y mi perfume favorito, peino mi cabello en una coleta de caballo, cuando estoy lista voy por mi mochila que esta al costado de mi escritorio, meto mis cuadernos y algunos libros junto con mis lapiceros, audífonos, laptop, desconecto mis cargadores y los guardo en la mochila, cuando veo que no me olvido nada salgo de mi habitación agarrando mi celular, bajo las escaleras para ir a la cocina donde encuentro a mis mejores amigos desayunando, veo un tazón de cereales con yogurt al costado de Sam.

—te amo—digo acercándome a ella.

—Lo se, ahora come estúpida que vamos tarde—ordena.

Desayunamos en silencio, pero uno cómodo, nos conocemos desde el kínder, primero conocÍ a Sam y ella me presento a santiago, desde ese momento nos volvimos inseparables, hemos ido al mismo colegio y ahora a la misma universidad pero a diferentes carreras, yo voy a la facultad de ingeniería civil, Sam a ingeniería ambiental y Santiago a Arquitectura, pero eso no quita que no nos vemos en la universidad, porque es mentira, nos  vemos en el almuerzo y en algunos huecos libres  y ahora vivimos juntos en un departamento que compramos con nuestro primer trabajo, bueno con un poco de ayuda de nuestros padres, el departamento tiene cuatro habitaciones con su propio baño, una habitación de lavandería, cocina y sala, al menos nos la vendieron amueblada, la mama de Sam nos ayudo con el contrato ya que es abogada y Papá con la seguridad del departamento, si papá es el dueño y director de la Agencia de Seguridad Anónima de Los Ángeles (ASALA), al principio iba a estudiar para eso, pero descubrí que no era mi vocación, lo mio es la ingeniería y cuando se le dije a papá, él me apoyo, también la mamá de Tiago con las decoraciones de las habitaciones.

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