¿SERÁS TÚ?

capítulo 2

Salgo del salón con dificultad por culpa de los idiotas que tengo por compañeros que salen como una manada de vacas cuando les abren en corral, voy a mi casillero a guardar los libros que ya no usaré y sacar los que me tocan en la próxima clase, cuando llegó cambio rápido los libros y los meto en la mochila. Camino por los pasillos para ir a la cafetería cuando mi celular vibra en mi bolsillo trasero.

Samy ❤️:

Estamos en la parte de atrás de la cafetería ya tenemos tu almuerzo.

Yo:

Voy llegando.

Guardo mi celular sin esperar respuesta, sigo caminando cuando siento que alguien cae encima de mi.

—¿Pero que mierda?—exclamo enojada, me golpeé el trasero, ¿Trasero?, ¡Mi celular!, Me paro como si el piso quemará y saco rápido mi celular del bolsillo—uff estás bien bebé—él idiota que se cayó encima de mi ríe—¿Que?—pregunto enojada.

—Es que le has dicho bebé a tu celular—¿Lo dije en voz alta?, Ay que vergüenza.

«toda la vida pasando vergüenza contigo» me regaña mi conciencia.

La ignora y miro al sujeto que hizo que me caiga de trasero.

—¿No te fijas por donde caminas?—pregunto mirándolo mal

—Si, lo siento pero no fue mi culpa, me empujaron—se disculpa hablando rápido.

Esperen ¿Dijo que lo empujaron?.

«eso dijo, es que no prestas atención» Regaña esa voz molesta de mi cabeza.

—¿Te empujaron?—pregunto confundida.

—Si, los del equipo de fútbol de la universidad—agacha la cabeza

Esto debe ser una broma, ¿Acaso estamos en la secundaria?, No ya estamos en la maldita universidad para que se completen así.

—¿Quiénes fueron?—pregunto molesta, aunque tengo una idea.

—No, no quiero problemas ni ocasionarlos—dice tímido.

—Esta bien—accedo pero ya después me las cobraría con esos-pero por lo menos dime tu nombre—sonrío para que agarre confianza.

—Samir, Samir Evans de la facultad de electrónica—se presenta.

—Yo soy Val, Valeria Willians—estiro mi mano y él la toma-mucho gusto.

—Igualmente, bueno me tengo que ir con mis amigos—dice mientras separamos las manos.

Veo como se va dejándome, dejo de verlo y sigo mi camino al comedor de la universidad, pasó por los pasillos y me encuentro con algunos amigos a los cuales saludo con un asentimiento de cabeza y una sonrisa de boca cerrada, abro la puerta corrediza del comedor y busco con la mirada donde están mis amigos, cuando Sam levanta una mano los localizó en toda la multitud de mesas de la cafetería, camino hacia ellos, cuando llegó dejo mi mochila en la silla y saco mi celular para sentarme

—¿Porque demoraste tanto?—pregunta Tiago pasándome una bandeja de comida.

—Estaba viniendo para acá cuando un chico cayó encima de mi gracias a que los del equipo de fútbol lo empujaron—cuento rodando los ojos.

—¿En enserio?—dice con molestía Sam—es que esos idiotas que piensan ¿Que estamos en secundaria todavía?—me encojo de hombros.

—Pienso lo mismo, esos idiotas me deben muchas—digo recordando todas sus bromitas que me hicieron cuando llegue.