Destinado a ser [Juliantina]

15. Sentimientos

Muchas veces nos cuesta encontrar conceptos para ponerle nombre a lo que sentimos, nos supone un reto ordenarlos y crear una descripción que resulte cohesionada para el oído ajeno y acertada para el propio. Es hasta que esa persona llega a ti en forma de regalo sin envolver, y que con su empatía, su mezcla de gestos, palabras y acciones, te inspira y ayuda a reordenar el discurso de tus emociones. Y es que... Un TE AMO se pronuncia con la boca pero se dice con el corazón.

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Las chicas amanecieron en la misma posición en que se quedaron dormidas: abrazadas en cucharita. Fue la luz del sol entrando por la ventana lo que hizo que abrieran sus ojos; aún medio adormiladas se dieron los buenos días, se estiraron para activar sus cuerpos y se posicionaron quedando de frente a la otra para intercambiar sus primeras palabras del día.

-¿cómo te sientes? -preguntó Valentina mientras acariciaba el rostro de su novia -¿tienes dolor de cabeza?

-Más o menos, no debí tomar. -contestó apenada y cubriendo sus ojos con sus manos, al retirarlas giro de nuevo su cabeza fijando su mirada en los ojos azules de Valentina.

-Ahorita te tomas una pastilla de serotonina y le pido a Chivis que nos prepare un juguito de naranja con unos chilaquiles que le quedan buenísimos y vas a ver que se te quita el malestar.

-Ay gracias Val, neta...

-Nunca te había visto tomando... -un silencio invadió por unos segundos la habitación hasta que Valentina continuó hablando -es curioso que me recordara a mi, y la forma que tenía de solucionar mis problemas y no quiero eso ¿sabes? En nuestra relación no me gustaría que eso nos afectara...

-Lo siento por ayer Val de verdad no quería arruinar la noche -pidió una sincera disculpa acompañada de una mueca triste expectante a lo que la ojiazul le pudiera decir.

-No lo hiciste, a pesar de todo fue bonito saber que ahora estamos rodeadas por gente que nos aprecia y brinda su apoyo sincero -le sonrió ligeramente a la pelinegra para hacerle saber que todo estaría bien y tomó una de sus manos para continuar su discurso -No te voy a mentir, si estaba molesta, dolida y necesitaba alejarme para pensar y evitar decir algo que pudiera dañar, pero Juls te conozco y sé que no fue algo que hicieras de manera intencional.

-No lo fue Val, te lo prometo. Sabes que no se me da bien eso de expresarme y menos con desconocidos, por eso no lo aclare desde el inicio y después no encontraba el momento, pero nunca nunca ocultaría lo único bonito que tuve la fortuna de encontrar, TÚ.

-Lo entendí después... sé lo que te cuesta abrirte con las personas, incluso conmigo te cuesta aún -los ojos de Valentina reflejaban cierta nostalgia -Por eso puedo comprender que tienes tus propios tiempos para todo y yo debo respetar eso, solo quisiera que tengas más confianza sobre cualquier situación para decirme lo qué pasa en tu cabeza y así, por ejemplo me hubieras prevenido que tus amigos aún no sabían de nosotras y no hubiéramos tenido que llegar a este mal entendido.

-Perdón. Te prometo que no va a volver a pasar Val, lo juro que haré todo lo que esté en mis manos para ser mejor, la persona que mereces en tu vida -hizo cara de pucherito y la castaña no se resistió ante su encanto.

-Tú ya eres lo mejor que existe amor -Valentina se acercó depositándole un beso cargado de ternura y amor en los labios de Juliana -Y no sigas con eso por favor, tú no tienes nada malo y no quiero que cambies, solo que como cualquier persona y pareja, las dos necesitamos trabajar algunas cuestiones que nos hagan entendernos mejor.

-Si yo sé. Pero Val, tú si eres lo más hermoso y perfecto -dijo la pelinegra correspondiendo el afecto y aumentando la intensidad de los besos que siguieron.