❝destroy❞ ━ bbangnyu.

four

el pelirrosa llegó al parque con una angelical sonrisa en su rostro, su buzo le quedaba grande y sus pantalones eran rasgados. En cuanto vio a el pelinegro corrió hacia él abrazándolo, haciendo que su mayor ría.

Ambos caminaron por el parque, hablando de cosas triviales. Younghoon se consideraba un rey, él mejor del mundo, creía que podía hacer lo que quisiera con cualquier persona, pero lastimosamente había escogido a la persona incorrecta. Podría parecer que Younghoon tenía la situación controlada del todo, pero en cualquier momento le harían  jaque mate.

—¿quieres un helado? — el menor asintió y ambos pidieron uno en el puesto que había en el parque, luego caminaron a una banca dispuestos a seguir hablando, o según Younghoon para comerlo a besos, pero claro todo se arruinó cuando "sin querer" Chanhee derramó su helado en la camisa de su novio, ups.

—Lo-lo siento — dijo y sonrió internamente, ¡cualquiera le creería con ese tono de voz!.

Por otro lado Younghoon trató de no perder la cabeza y le sonrió mientras se levantaba para ir por otro helado para el chico, pero chanhee lo detuvo diciendo que podrían compartir uno solo.

— eres muy tonto — dijo Younghoon y chanhee asintió tratando de no reír, porque él sabía y tenía claro que el tonto era otro.

—Te amo — Chanhee tomó la mano de su novio y la apretó levemente mientras el otro alzaba la ceja por sus palabras.

A younghoon le extrañaba porque había notado extraño a su pequeño novio los últimos días, pero al parecer todo había regresado a la normalidad...si.

—También yo —  Sonrió y le dio un casto beso en los labios. ambos se sonrieron.

Sin duda era una toma digna de una película de disney, solo faltaban los fuegos artificiales para que fuera una escena perfecta para los más grandes cines, una escena que cualquiera querría vivir o siquiera presenciar. ¿qué es mejor que dos personas se demuestren su cariño mientras atardecía y juntaban sus manos? Nada podía arruinar ese momento.

Oh, esperen...la pistola que tenía el pelirrosa en su otra mano podía cambiar todo, ¿no? en cualquier momento podría mostrar su otra mano y disparar, pero quería hacerlo lento para disfrutar de ello.

—¿Vamos a tu casa? — preguntó trazando círculos en pecho del mayor con su indice. Sonrió cuando vio como el mayor se levantaba sin soltar su mano.

—Apresurémonos entonces — rió y chanhee lo jaló una vez más para dejar un beso en sus labios, luego se colocó de puntillas y susurró:

—Creo que deberías correr, cariño — Su dulce tono de voz enloqueció al mayor hasta el punto que no reconoció el veneno en las palabras del chico que parecía ser tan frágil como la porcelana.

Ahora ya era su turno para divertirse.

en serio debiste correr, YoungHoon.

.

Gracias por leer <3