five

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Cuando estaban frente a la casa del mayor, ambos entraron, Younghoon empezaba a ponerse meloso, besando el cuello de chanhee y pegándolo más a su cuerpo, Chanhee procuraba que no sintiera el arma que estaba escondida en su gran buzo, tan solo esperaba la hora de empezar a desquitar todo su odio.

—Vamos, cariño — susurró Younghoon mordiendo levemente su oído mientras chanhee trataba de no disparar de una vez por todas, odiaba tanto el roce del cuerpo de Younghoon contra el suyo. Bueno, eran sacrificios que debía hacer.

—ve tu primero, ahora llegó — Younghoon asintió embobado y corrió a la habitación dejando a Chanhee completamente solo.

El pelirrosa salió de la casa del mayor y fue directo a la cochera, donde sacó la gasolina del auto que le habían dejado a Younghoon, uno de esos antiguos que en la actualidad costaban bastante.

—Voy a acabar contigo — dijo con seguridad en su voz para sacar el bote de gasolina y empezar a derramarlo en una parte del jardín delantero percatándose de dejar libres la entrada de la cochera y la entrada principal. El fuego solo sería el inicio.

Iba tarareando una canción mientras la línea irregular de gasolina iba quedando impregnada en la grama que estaba descuidada.

—en serio voy a acabarte — sacó un encendedor y pasó su dedo por el para que se encendiera dejando ver el fuego frente a sus ojos —. No voy a detenerme hasta verte acabado — rió y dejó caer el encendedor para así empezar a ver como el fuego empezaba a crecer.

Se carcajeo mientras regresaba a la cochera por un bate de esos que el alto guardaba en la cochera y sin esperas más salió para golpear con fuerza la ventana de la casa para que Younghoon saliera y viera el gran desastre que había fuera de su casa. Cuando escuchó la cerradura volvió a la cochera esperando por él.

Así como si corazón se había quemado por su culpa, así como había hecho pedazos todas sus ilusiones, así le iba a hacer pagar.
Iba a derramar lágrimas de sangre.

—¿! Qué mierda!? — escuchó la exclamación del alto quien se apresuró a usar por primera vez la vieja manguera, de cualquier forma su jardín había quedado como un desierto y ahora estaba más que molesto. Si no hubiera salido eso habría pasado a Mayores —¿! Chanhee, te encuentras bien!? — preguntó temiendo qué algún loco haya atacado al pelirrosa.

Claro que cuando entró a la cochera no esperó encontrarse al escuálido con un bate en sus manos, justo al lado de su preciado carro.

—¿fuiste tú...? — cuestionó parpadeando varias veces, chanhee no respondió tan solo golpeó las ventanas del carro con el bate haciendo que Younghoon exclamar a una maldición —¡Joder! ¿¡Qué mierda haces!? — exclamó tratando de acercarse al menor pero este le amenazó con el bate haciendo que retrocediera un poco.

Chanhee rió al ver la expresión de duda que tenía el mayor, lo estaba disfrutando demasiado, y eso que aún no le mostraba el arma.

—Eres un maldito Younghoon — dijo chanhee pasando el bate por el carro con una mirada triste —. Personas como tú no merecen vivir — tocó su pecho con la mano que tenía libre para luego reír al ver la cara de confusión que tenía el mayor —. ¡No sabes cuanto esperé por este momento! - exclamó riendo como si le hubiesen contado el chiste más grande de la historia.

—chanhee, deja de joder, ¡tendrás que pagarme los gastos de la reparación, maldito psicópata! — exclamó viendo al menor con molestia.

Chanhee dejó caer el bate y esto hizo que Younghoon empezará a acercarse, seguramente pensó que podría golpearlo, pero chanhee habló.

—primero tú tendrás que pagar todo lo que me hiciste — dije acariciando su brazo — y no lo puedes arreglar con dinero, no puedes — dijo dejando de acariciar su brazo para así meterlo en su buzo.

Younghoon estaba a punto de golpearlo pero paró cuando chanhee sacó el arma por completo.

—Vamos, sigue acercándote — incitó mientras le apuntaba con el arma.

La respiración del alto se entrecortó. Chanhee no le haría daño, ¿verdad?

—Vamos, cariño — dijo imitando el típico mote que younghoon usaba — déjame destruirte — al no recibir respuesta de su novio, él fue quien se acercó, lo rodeó y pegó el arma a su espalda — Vamos a salir en tu hermoso auto, ambos merecemos una última salida, ¿no? — hizo que Younghoon se metiera al auto, no le importo si los pedazos de vidrio lo lastimarían, él se adentró al asiento del conductor y tomó las llaves que se mantenían en la guantera.

Vio por el retrovisor al pelinegro, quien al parecer aún trataba de asimilar las cosas.

—¿adónde quieres ir? — preguntó con su tono dulce, más no recibió respuesta y por eso hizo un puchero – no actúes como si ya estuvieras muerto — rió y encendió el carro para salir de ese lugar.

No tenía un lugar pensado, tan solo pararía cuando encontrara el lugar indicado.

—vas a desear no haber jugado conmigo — le dio una última mirada llena de odio a través del retrovisor y se dispuso a manejar.

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dos capítulos más y termina, DOU.

gracias por leer <3

❝destroy❞ ━ bbangnyu. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora