Capítulo 49 - Festival de Frate (2)

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Etna, que era la líder del ejército de ladrones, tenía los ojos fijos en Artpe. Cuando se encontró con sus ojos al rojo vivo, Artpe siguió maldiciendo a los dioses que había en su interior.

(Esta situación se ha convertido en un gran dolor de cabeza para mí ahora. Quería moverme lo más silenciosamente posible, pero Etna me descubrió. Esto sucedió a pesar del hecho de que no tiene ninguna habilidad de tipo Ladrón. O Dios me maldijo o el Rey Demonio me bendijo. Tiene que ser uno u otro. Estoy seguro de ello.)

En su opinión, no parecía que estuviera aquí por orden del Rey Demonio. Asumió que ella no estaba aquí por una misión. Probablemente había venido aquí porque quería
participar en el festival de Frate. No tenía a ninguno de sus subordinados o equipos con ella. Había otras evidencias que también apuntaban a esta conclusión. Pero hubo un
hecho decisivo que dio más credibilidad a esta conclusión.
El mejor chef del mundo de los demonios nunca enviaría un jefe intermedio tan temprano en el proceso!

(¿Debería haberla ignorado? No, me habría encontrado una vez que decidiera quedarme en esta ciudad.)

Por supuesto, sus oponentes no podían descubrir que era un héroe a menos que tuvieran la ayuda de un sacerdote de alto rango. Pero, también era cierto que Artpe no podía ocultar su enorme reserva de energía mágica. Ella estaba en la cúspide de la raza Demoníaca, así que probablemente se dio cuenta de lo talentoso que era como mago. Era algo realmente molesto, pero el encuentro entre ellos era inevitable.

(Tengo que salir de aquí sin levantar sospechas. Se me tiene que ocurrir una idea. Tengo que pensar....)

"S... si no estás con nadie, ¿te gustaría ir a tomar una copa conmigo?"

"------ehng?"

Artpe había estado muy tenso, pero recuperó la cordura en ese momento. No importaba cómo lo pensara, ella estaba usando una línea para ligar con él. Cuando él miró su expresión, se dio cuenta de que ella no estaba prestando atención a su energía mágica. ¡Estaba concentrada en el mismo Artpe!

"No, estoy aquí con mis amigas."

Mientras Artpe vivió con Maetel y Siena, se había vuelto hábil para desviar hábilmente la atención sobre el. Instintivamente había rechazado a Etna. Era demasiado tarde para
cuando se dio cuenta de lo que había hecho. Volvió en sí, pero Etna ya tenía una expresión triste en su rostro.

"¿Es así...? Las mujeres de estos días tienen unos ojos estupendos. Ya te pidieron a pesar de que eras tan joven..."

(Parece que ella cree que soy joven...)

Si no hubiera sido uno de los Cuatro Reyes Celestiales, podría haber sido la camarera A de la taberna del vecindario. Así de amigable era con los humanos. Incluso en su vida pasada, ella había sido muy atractiva, por lo que podía fácilmente causar una impresión favorable en los demás. Además, tenía una personalidad sociable y extrovertida. Por eso se le habían asignado misiones periódicas para explorar el mundo humano, además de sus
propias y pesadas responsabilidades.

(Una vez que empiezo a pensar en mi vida pasada, los recuerdos son interminables. Ella no es la Etna de mi vida anterior. Quería centrarme en esta vida presente, así que ella es la
persona número uno que tenía que evitar....... Mierda...)

"Tengo algo de tiempo".

"¿Eh?"

Ella estaba de mal humor cuando se alejó de él Artpe podría haber dejado en paz a la desolada figura de Etna. Sin embargo, pensó que sería una gran oportunidad para poder obtener de ella información sobre el actual ejército del Rey Demonio. No podía perder esta oportunidad, así que la detuvo.

Reencarne Para Nada. Vol 2. FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora