Gracias por tanto, te amo

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Lágrimas mojando tus recuerdos, por la pena de extrañarte,
tu mejor recuerdo, el libro que me entregaste,
antes, mi carta que decía “no es un adiós, es un hasta luego”
el último abrazo, en el mismo pasillo en que nos conocimos.
Acabo de recordar el día en que nos conocimos,
era muy niño, y aun así te acercaste a preguntarme algo,
como olvidar esos ojos, que por primera vez chocaron con los míos,
como olvidar tu sonrisa, la más hermosa de toda la secundaria.
También leí algunos de nuestros mensajes,
en uno dije que te amaba, tú lo dudaste y dijiste que era cosa del momento,
pues, ¿te digo algo? Hoy lo siento más que aquel día,
hoy es que te amo más que nunca, y mañana te amaré más.
Regálame una tarde más, como en aquellos tiempos,
¿recuerdas nuestra esquina? Donde solo nos importábamos el uno al otro,
ahora suelo hablarle a la gente de nuestra historia,
que gracias a ti amo de verdad, que gracias a ti, despierto con una sonrisa,
que gracias a ti hoy tengo los mejores recuerdos en mi mente y mi corazón.

GÉNESISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora