Fuego y Hielo (Flareon x Glaceon)

Las Heridas Sanan, El Amor Florece.

A la mañana siguiente, Naira fue la primera en despertarse, al inicio se asustó bastante de ver un Flareon en su cueva, pero luego recordó lo ocurrido la noche anterior. “bueno, supongo que tendré que acostumbrarme, después de todo, no tiene a donde ir”, pensó.

Blaze seguía dormido profundamente, a traves de las vendas que cubrían parte de su pelaje, se notaba la sangre seca de sus heridas. Naira decidió salir a por comida, esta vez tuvo que traer más de lo que estaba acostumbrada a coger debido a que ya no estaba sola.

Llego antes de que Blaze despertara, lo primero que vio fue un montón de bayas y a Naira, su primera reacción fue la misma que ella. “Tranquilo, a mi tambien me ha pasado antes ^^”, dijo ella, “Anda, vamos a desayunar y luego a dar una vuelta, a ver si puedes andar”.

Tras tomar las bayas, salieron de la cueva, Blaze andaba dificultosamente apoyado en Naira. “Me cuesta demasiado mantenerme en pie…” dijo Blaze a la vez que sus patas se rendían ante su peso a cada paso que intentaba dar. “Sería buena idea que te presentase a una amiga, podrá ayudarte”

Dicho esto, emprendieron la marcha por un camino de tierra en aquel bosque, pronto llegaron a un Centro Pokémon. Naria dió con la pata en la puerta trasera del pequeño edificio, esta se abrió y salió una enfermera junto a una Chansey. “Oh, vaya, pobrecito” dijo la enfermera nada más verlos.

Esta intentó coger a Blaze para meterlo dentro y curarlo, pero este, con las orejas y la cola muy bajas, en señal de miedo, intentó retroceder. “Blaze, tranquilo, no te hará daño, va a intentar curarte”, intentó calmarlo Naira. “No...no puedo…”.

“No te preocupes, estaré a tu lado”, dicho esto, Naira hizo un gesto a Chansey y esta cogio a Blaze. “Te sientes más seguro con ella? Entonces yo llevo a esta pequeña ^^”, dijo la enfermera y, acto seguido, cogio a Naira, entrando con ella y seguida de Chansey y Blaze.

Durante todo el tiempo que estuvieron dentro del edificio, Naira no se separó ni un momento de Blaze, mientras a este le efectuaban el diagnóstico y curas. El diagnóstico determinó que Blaze tenía varias costillas y las patas fisuradas debido a la paliza y la caída, además de una leve hipotermia por las frías aguas del río.

Pasaron allí dentro dos semanas, durante las cuales, a la vez que sanaban las heridas de Blaze, el amor se fortalecía. Cuando llego el dia de volver a la cueva, durante el camino, iban a la par, sus pasos seguían el mismo ritmo, y cuando, finalmente, llegaron a la cueva, ambos estaban muy convencidos de sus sentimientos.

“Gracias por todo, Naira”. “No hay de que, nunca dejaría que nadie muriera de manos de un humano”. “Ha sido un gesto muy bonito arriesgarte por mi y que me acojas, la verdad, jamás pensé que alguien hiciera eso por mi”. “Lo he hecho, además, por otro motivo”. “¿Cual?”.

Naira no respondió, simplemente se dejó llevar y besó a Blaze, este se quedó muy pillado y se sonrojó, pero también se dejó llevar. Cuando sus labios se separaron, Blaze intentó reaccionar. “Naira...yo…” “Te amo” le cortó rápidamente ella.