La hija de Camus y Milo

I

>Shion ya siéntate, me estás mareando de dar tantas vueltas -dijo Dohko tratando de calmar al Patriarca, y es que llevaba más de dos horas dando vueltas en círculos y no se explicaba cómo no se había mareado todavía-

>Pero no puedo quedarme quieto mientras escucho a mi bebé gritar así -estaban en el hospital ya que cierto caballero de Escorpio se encontraba dando a luz desde hace varias horas- Ya lleva demasiado tiempo y no me dejarán entrar!

>No te dejarán porque casi matas a Camus cuando supiste que iba a tener gemelas -dijo Mu con una gotita en la frente y era cierto pues el borrego mayor no aguantó más sus celos de padre y lanzó su Extinción Estelar contra Camus- Por favor papá, ven conmigo y demos un paseo hasta el Santuario. No sabíamos que iban a ser gemelas, así que sólo trajimos ropa para una de las niñas

>Tienes razón Mu, pero será mejor comprarle algo a la segunda pequeña, no quiero que esté con la ropa del hospital tampoco sólo es una bebé -y ni bien terminó de decirlo Shion se llevó a Mu jalándolo del brazo rumbo al pueblo, para así comprarle una linda ropita a la tierna recién nacida-

Unas cuantas horas más tarde, Milo se encontraba con la mayor de las gemelas en brazos y Camus sosteniendo a la otra con mucho cariño. Les sorprendió el hecho de que ambas gemelas fuesen lemurianas, aunque luego recordaron que tanto Shion como Mu, lo eran así que no les pareció tan extraño como a los doctores.

>Cam ya sé cómo llamar a las niñas

>Acordamos que el nombre de la mayor sería Lyanna. Cuál quieres para la pequeña?

>Había pensado en Liane -dijo con brillitos en los ojos el peliazul-

>Es muy hermoso Milo, así como nuestras niñas, aunque no esperaba que las dos fueran lemurianas, aunque eso sólo las hace más tiernas todavía

>Eso se debe a mi papá, él y mi hermano son lemurianos, seguro que habrán heredado la genética de mi papá

>Por cierto dónde está? La hora de visitas ya ha empezado

>Ha ido a por ropa para la más pequeña, ya que sólo trajeron ropa para la mayor pues sólo habíamos traído ropa para una -dijo Dohko entrando por la puerta- Ya quiero ver a mis nietas, díganme cómo se llamarán?

>La mayor es Lyanna, es la niña que tiene Milo, en cuanto a ésta pequeña es Liane -el peliacua acarició con cuidado la cabecita de su hija y se la mostró al de cabello castaño-

>Es muy hermosa, oh! Pero si es lemuriana! Seguro que esto hará que Shion te odie un poco menos jejeje -dijo medio divertido Dohko-

>Las dos son lemurianas mamá, Lyanna también lo es -dijo sonriendo con ternura al ver que su pequeña hija trataba de jalarle del cabello- Cuánto tardará papá en llegar?

Antes de que Dohko pudiera responder Shion entró a toda prisa y fue a donde estaba su hijo menor.

>Milo! Perdona por tardar pero ya estoy aquí -el Patriarca le abrazó de manera paternal- Por cierto no que eran gemelas? Dónde está mi otra nieta?

>Jejejeje tranquilo papá, Camus tiene a Liane, ésta es Lyanna

Entonces se dio cuenta de un pequeño pero adorable detalle.

>Aaaah! Al parecer las dos son lemurianas! -gritó de la emoción haciendo reír a las tiernas bebés- Son tan pequeñas, dime que puedo cargar a una en brazos sí?

>Jeje está bien papá, pero con cuidado, acaba de nacer y sólo la he cargado yo. Es probable que...-ni bien Shion la tuvo en brazos la niña lloró por su mamá- ...se ponga a llorar -la tomó de nuevo en brazos- Ya tranquila mi niña, ya estás con mamá

Shion sonrió ante tan tierna escena, pues sin duda su hijo menor había crecido muy rápido.

>Tranquilo hijo, está bien aunque parece que quiere algo más

Milo se fijó en su niña y vio que extendía sus bracitos hacia su hermana menor, la cual también extendía sus bracitos hacia su gemela.

>Parece que quieren estar juntas -dijo Camus sonriendo mientras se acercaba a la cama del hospital donde  estaba Milo recostado, con Lyanna en brazos- Aquí está Liane -acercó a las niñas y en seguida sonrieron para luego reír de manera adorable- Son tan pequeñas y tan inocentes

>No dejaré que ningún chico se les acerque ni les quite su inocencia -dijo de pronto un muy celoso Patriarca

>Ya tranquilo, son sólo unas lindas bebés. Aún es muy pronto para eso -trató el tigre de calmar al borrego mayor-

>Lo sé pero no puedo evitar ser celoso con mis nietas, además al ser las primeras no podréis evitar que las consienta con regalitos y esas cosas -dijo un emocionado Patriarca-

>Está bien papá pero tampoco quiero que sea muy exagerado ya que no quiero que sean tan mimadas

>Lo comprendemos hijo, y así lo haremos, no te preocupes, ahora te dejaremos descansar, debes estar agotado

>Gracias mamá, pero quiero que Camus se quede conmigo

>Por supuesto Milie, me quedaré contigo

Después de eso, una enfermera pasó a indicar que la hora de visitas ya había terminado y que era momento de que las pequeñas descansasen en unas cunas especiales para los bebés recién nacidos en lo que sus pequeños cuerpecitos se iban acostumbrando a la luz artificial que simulaba la del Sol para que las recogiesen por la mañana.

~|~|~|A la mañana siguiente|~|~

Después de que Milo despertase insistió a su amado Camus que fuesen a recoger a las pequeñas y después de algunas recomendaciones de los doctores regresaron al Santuario.

>Amor te digo que estoy bien, no necesito descansar -replicaba el Escorpión ante las insistencias del de Acuario- Además ahora tenemos que cuidar a nuestras niñas y no quiero que hagas todo tú solo

>Vamos Milie, por favor tienes que descansar, además las niñas están dormidas y tú también tienes que dormir un poco

>Camus está en lo cierto Milo, debes descansar, además podéis dejar a las pequeñas con nosotros, ya os cuidamos a Mu y a tí y puedo quedarme en Escorpio si hace falta para que duermas tranquilo

>De verdad harías eso mamá?

>Por tí y por Mu haría lo que fuera hijo mío -respondió decidido el maestro de Libra- además las niñas son muy tranquilas y acaban de nacer, no habrá ningún problema

>Bueno... Está bien pero quiero verlas nada más me despierte, pero Cam quédate a mi lado sí?

>Sí tranquilo, estaré contigo -el peliacua besó en la frente al menor-

Al llegar a Escorpio Dohko se quedó en la sala de estar con las gemelas mientras que Milo y Camus iban a la habitación del guardián del templo para que éste descansase.