Parte tres.
Llega Gabriela al restaurante preocupada buscando el papel. Va a la mesa y comienza a revisar el lugar. Se agacha y busca debajo. Cuando Douglas va pasando, ella sale y se tropieza con él.
Gabriela: ¡Ay, perdón!
Douglas: No se preocupe... Ah, es usted.
Gabriela: ¿Yo? ¿Quién se supone que soy yo?
Douglas: La chica del papel.
Gabriela: ¿¡Encontraste el papel!?
Douglas: Por supuesto.
Gabriela: Gracias a Dios, ¿Dónde está? ¿¡No me diga que lo botó!?
Douglas: No claro que no. Acá lo tengo (lo saca y se lo muestra. Ella se lo quita de la mano)
Gabriela: ¡Ah gracias a Dios! Pensé que lo había botado. Le debo una.
Revisa el papel.
Douglas: ¿y como me pagará?
Gabriela: ¿Qué cosa?
Douglas: Dijo que me debe una... ¿Como me pagará?
Gabriela no dice nada pero empieza a sentirse incómoda y Douglas lo nota.
Douglas: No, no me entendiste bien, no quise decir eso, solo intentaba... Ya sabes.
Gabriela: ¿Ya sé qué?
Douglas: Solo intentaba ser gracioso.
Gabriela: ¿Con qué?
Douglas: (Suspira) No nada, olvídalo. Creo que he perdido el toque.
Gabriela lo mira ubicarse a dos mesas de ellas para limpiarla, por lo que dubitativa camina en dirección a la puerta. Ya bajo el marco con la puerta abierta lo mira, pero él no la ve. Continua mirándolo.
Gabriela: Ya entendí lo que quisiste decir (gritó desde el otro lado)
Douglas: ¿Cómo? (respondiendo en voz alta)
Gabriela: (acercándose) Que entendí lo que quisiste decir con eso de que me ibas a pagar. (ya delante de él) Un poco lenta pero ya lo entendí. Y bueno como no entendía me pareció un poco extraño.
Douglas: Si lo sé. Igual gracias por entender, y por decírmelo... Es muy amable de tu parte.
El baja la mirada, coloca el trapo de limpiar sobre su hombro y la mira. Ambos se miran. Ella interrumpe.
Gabriela: Bueno, ahora sí tengo que irme. Gracias por el papel.
Douglas: Por nada... Gracias a ti por dejarlo.
Gabriela: ¿El papel?
Douglas: Si.
Gabriela: ¿Estas loco? ...Tuve un ataque de ansiedad en pleno centro porque pensé que lo había botado, de vaina no...
Douglas: Oye, oye... Me refiero a que gracias a que lo dejaste, volviste. Eso.
Gabriela: ¡Ah ya! Es que soy un poco lenta. Perdón. Viste, eso estuvo un poco más lindo.
Douglas: Solo pensaba en voz alta.
Gabriela: Igual fue lindo, (Se miran) Oye ¿Puedo hacerte una pregunta?
Douglas: Seguro.
Gabriela: ¿Cómo pensabas pagarme?
Douglas: (Sonrie) Pues... pensaba brindárte una cerveza.
Gabriela: ¿Una cerveza?
Douglas: Si (Ríe decepcionado de el).
Gabriela: Me encanta la cerveza. Yo amo la cerveza: sobre todo la negra.
Douglas: ¿De verdad?
Gabriela: Si. Si me invitas veras.
Douglas: Pues, bueno... entonces te invito oficialmente a tomarnos unas cervezas.
Gabriela: Oficialmente acepto, ¿A donde iremos?
Douglas: Ya veras, te va encantar el lugar. SI quieres te brindo algo mientras me esperas... ¿O tienes algo que hacer?
Gabriela: Vayamos ahora.
Douglas: ¿Ahora?
Gabriela: Si, Ahora.
Douglas: Es que estoy trabajando. No salgo sino hasta las 6.
(Silencio)
Douglas: ¿Puedes a esa hora?
Gabriela: (Piensa )Lo que suceda a esa hora, dependerá de lo que suceda ahora.
Douglas: ¿Porque? ¿Pasa algo?
Gabriela: Explicártelo, lo arruinaría todo.
Douglas: ¿Que arruinaría?
Pausa-
Gabriela: Nada.
Nada. Disculpa... que pena... Fue como un... ¿Sabes? Por momentos me perdí, paro ya, volví, perdón, fue un placer.
Ah, y gracias por el papel.Douglas: ¿Pero que pasó porque te vas? ¿Y las cervezas?
Gabriela: No, no ya debo irme disculpa. Es que debo tomar un vuelo, bueno en realidad me voy en autobús pero... chao, gracias por todo.
Douglas: ¿Como que te vas de viaje?
Gabriela solo sonríe y le dice adiós con la mano mientras se va.
Douglas: Ok, vamos.
Quitándose la gorra y el delantal
Gabriela se detiene y voltea.
Gabriela: No, no escucha, de verdad disculpa fue un momento de locura, no puedo, debo... (interrumpe)
Douglas: No, no, no pienses. (Gabriela intenta hablar, pero Douglas le da la espalda y sale de escena mientras le habla) No pienses. Solo no pienses, ni tu ni yo, no pensemos (gritando). No debemos actuar con cordura, eso nunca funciona.
Gabriela: (Piensa. Sonríe. Vuelve en si) No, no, no puedo (Grita) Tengo que irme.
Douglas: (Llegando) Vamos.
Gabriela: ¿Adonde?
Douglas: Al lugar que te dije, te va a encantar.
Gabriela: No, escucha...
Douglas: ¡Por favor!
Gabriela: Es que, de verdad tengo que irme...
Douglas: Explicártelo, lo arruinaría todo.
Gabriela comienza a sonreír.
Gabriela: ¿Pero y mi viaje? ¿y tu trabajo? ¡Te pueden botar!
Douglas: No, no me pueden botar (llevándosela de la mano)
Gabriela: ¿Ah no? ¿Y porque?
Douglas: No pueden botar a alguien que ya no pertenece a este lugar.
Lo mira y sonríe.
Gabriela: Dios mio que cursi ¡Me encanta! (Gabriela se va adelante y lo hala) ¿A donde iremos?
Salen.
FIN
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Sanos de corazón pero no deMente.
HumorMonólogo Teatral: Gabriela y Douglas, dos chicos que se encuentran dentro de un Mc'Donals Café. Juntos nos narran sus vidas, y nos enseñaran porque en el amor, se vuelve loco aquél que se vuelve cuerdo. Inspirado en hechos reales.