Y me pediste que habláramos por teléfono, al principio no quería, me daba miedo. Odio mi voz.
Pero tú, tú me hiciste amarla.
Y eso no fue todo, me hiciste amar la tuya. Me hiciste sentir cada uno de esos sentimientos que uno no sabe que tiene.
Adoraba nuestras pláticas, tu tenias pensamientos demasiado diferentes a los míos, y aunque debatiamos sobre ello, tu siempre respetabas todo lo que yo pensará.
Primero pequeñas conversaciones, luego fueron más extensas.
Nuestros te amo se sentían tan poderosos, tan intensos, adoraba cuando me decías te amo junto algún cariño o amor.
Confíe todo mi ser en ti, incluso te conté que escribía y tu te hiciste una cuenta, para poder leerme. Y a veces incluso me ayudabas a redactar o me dabas algún consejo.
Me decidí a amarte más y más.
Teníamos planes y sueños, comenzamos a volar muy alto.
Aquel fue el segundo motivo, creamos muchos sueños.
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Diez motivos por los que te deje
Short StoryEstaba completamente enamorada de ti. No... No sé que pasó, pero esto ya no funcionó. Ni para ti, ni para mi. Ya no preguntes mis motivos, eras lindo, el amor de mi vida, pero... No se siente igual