María José Garzón una fotógrafa muy reconocida, y por otro lado Daniela calle, una de las modelos más deseada y reconocida pero ¿poché solo es fotógrafa?
Y salí de ahí como un perro regañado por su dueño con la cabeza abajo, lo sabia y lo supe que un día de estos iba a pasar, sabía las consecuencias que tenía al no haberle dicho desde un principio.
Antes de subirme al carro patie mi llanta que claramente no tenía nada de culpa, pero quería desquitarme ese coraje que llevo dentro por lo pendeja que fui y hasta yo se que esa palabra me queda corta.
Subí a mi carro y conduci lo más rápido que pude a mi bar favorito, en cada semaforo que paraba golpiaba mi volante sin dejar de repetir lo idiota que fui.
No quiero perderla no me daré por vencida ¿pero como no hacerlo? Ni yo misma andaría con alguien como yo ¿la dejo ir? No se y no quiero y a la vez si, no quiero que se sienta incomoda conmigo ni mucho menos ponerla en peligro, Daniela calle ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida y eso jamás cambiará.
Me estacione afuera de aquel bar sin antes haber llamada a mi mejor amiga, tampoco quería cometer ninguna locura y menos salir con una chica desconocida que no sea calle.
Tome asiento enfrente de la barra con la mirada abajo, me sentía la peor persona del mundo por haberle mentido en este tiempo, me odia lo se y yo también me odio por eso.
-Aquí estas ¿que paso?-- Paula llegó a mi lado ocupando la banca
-La perdí Paula--alce la vista--lo sabe todo y lo supo de la peor forma--sin saber una lagrima rodó por mis mejillas
-Jamás te había visto llorar-- sentí sus dedos limpiarme-- quiere decir que en verdad te importa
-Y no sabes cuanto, fui una estúpida en todo-- me tomé el poco trago que me quedaba y pedí otro-- odio ser quien soy, ya no quiero esto Paula no quiero perderla
-No lo harás tranquila-- tomo mis mejillas-- pero calmate que tomando ni llorando resolveras nada, necesitas hablar con ella y explicarle todo
-No me va escuchar, me odia-- volví a tomar de mi nuevo trago
-Carajo pues has todo para que te escuche, María José Garzón jamás se da por vencido-- somato la barra haciendome brincar-- levantas tu maldito trasero de ahí y me vas pensando en algo para que calle te escuche al menos tu explicación-- quito mi copa de mano y me jalo sacándome de ahí sin antes haber dejado unos pardes billetes ahí
Nos metimos a mi carro y sin esperarlo me arrebato mis llaves de mi mano, no había visto a mi mejor amiga actuar así conmigo y eso era demasiado extraño se que también está molesta.
Llegamos a su departamento sin decirme ninguna palabra, me fui directamente al cuarto de invitados para acostarme, quería dormir y despertar pensando que todo esto había sido un sueño.
-¿A dónde crees que vas?-- me voltie sobre mi talón
-A dormir-- dije como si nada
-No, tu tienes que hablar conmigo y pensar en la forma que le vas hacer para que Daniela te perdone-- rodee los ojos
Pov calle
Desperté sin ganas de nada, mis ánimos estaban hasta el suelo pero mi coraje estaba hasta los cielos por haber creído en una persona que me mintió sin importar el daño que me podía ocasionar, si María José Garzón solo me vio la cara.
Me metí a dar un baño para relajarme un poco pero fue inútil ya que aún me sentía faltal en todos los sentidos. Me empecé a cambiar cuando mi teléfono sonó, me acerque a ver quien era y de solo de ver el nombre sentí un nudo en el estómago y un hormigueo en todo mi cuerpo. Dejó de sonar y al instante recibí un mensaje
Poché: se que no quieres hablar conmigo en estos momentos y te mereces una explicación... Te extraño
No se si sacar un sonrisa por las últimas palabras o aventar el teléfono hacia la pared, poché toco mi corazón pero también mi punto débil.
Deje el teléfono por un lado y salí de mi habitación a comer algo pero veo que el día de hoy no tendré paz, pues la alguien estaba tocando mi puerta. Abrí la puerta y mis ojos se fueron directamente al pasillo lleno de rosas
-¿Daniela calle?-- levante el rostro y solo limite a mover la cabeza-- puede firmar aquí por favor-- mire la tableta y con duda lo hice
-Yo no pedí esto-- señale las flores
-Se las mando la señorita Garzón, compermiso-- se retiro esquivando las flores regadas por todas partes. Me agache y tomé aquella pequeña nota que resaltaba en una
Sé que me odias por todo, no se como pedirte perdón pero si se que no quiero una vida sin ti, eres lo mejor que me ha pasado en vida y no pienso perderte por lo estúpida que fui.
La odio, la odio y la odio por hacer estas cursileria y lograr que la perdone, pero no, no será así de fácil tienes que sufrir más María Garzón y de eso me encargo yo, no caeré a tus pies fácilmente, tu caeras en los mios.
***
Llegue a la empresa de mi madre y sin saludar a nadie entre directo a mi oficina, agradecía que hoy pasaría el resto del día ahí. Escuche la puerta de mi oficina abrirse.
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-Ahí estas ¿Como te fue ayer?-- la vi sentarse, al ver mi cara supo que nada estaba bien
-Ya cuéntame ¿que paso?-- recargue mis codos sobre el escritorio
-Poché me mintió, no es la persona quien me demostró ser-- solte
-¿De qué hablas? ¿Como te mintió?
-Es asesina-- sus ojos se abrieron como platos, junto con su boca abierta
-¿Estas seguras? No la puedes acusar así nada más
-Ayer que se distrajo su cel sonó, vi la pantalla y vi la imagen de una persona muerta y el mensaje decía que el trabajo ya estaba hecho -- me avente sobre mi respaldo-- confíe en ella kim, soy una estúpida
-Calmate loca, es mas estuvieras feliz, poché aparte de ser fotógrafa es asesina y ganan bastante-- la mire mal
-Tu si que estas loca, mejor sal de aquí antes que te heche a patadas yo
-Ya pue fue una broma nada más-- se paro hasta ponerse a mi lado
-Piensa bien las cosas antes de hacer una locura con ella, se que la quieres y alguien como ella no volverás a encontrar, talvez sea el amor de tu vida así que no dejes que se te valla fácilmente-- me dio un beso en la frente
-Adiós hermosa-- y se fue así nada más.
Sus palabras me quedaron grabadas pero nada sera fácil nada.
