[Cereza] - JinNam | Terminada©

022

la primera vez que te vi |

era muy temprano en la mañana, el primer día de escuela, el día en el que comenzaría secundaria en una nueva ciudad por culpa del trabajo de sus padres. tenía su uniforme nuevo, perfectamente presentado, el cabello bien peinado, perfumado y sus útiles nuevos bien guardados. estaba algo perdido y nervioso, por lo que caminó por fuera del lugar, buscando el salón en que el director les daría la bienvenida como el curso menor. era aún un cachorro, emocionado por hacer nuevos amigos.

estaba perdido, no encontraba el lugar en el que debía estar hace ya diez minutos según su reloj de pulsera, entonces se encontró a algunos niños que parecían estar igual que él, entre esos chicos estaba él.

no tenía aún su maravilloso olor característico, dulce y embriagante, no se había presentado entonces. su cabello era castaño claro, aún no usaba ni un poco de maquillaje, pequeño y delgado. fue muy amable con jin y lo ayudo junto con sus amigos a llegar al salón de artes escénicas. esa voz era entonces muy dulce, ojitos pequeños que se cerraban cuando sonreía, mostrando aquellos huequitos adorables que se hacen en sus mejillas que estaban rojas por el frío de la mañana.

siguenos, sabemos donde es. aún no es tarde porque el director no ha llegado, soy namjoon --- estiró su manita para presentarse, con una sonrisa divertida y lo llevó con su grupo por un pasillo, algunos lucían aburridos y somnolientos, pero namjoon parecía feliz de estar ahí, saltarín y gracioso

su primer grado no compartían las clases, pero le miraba de lejos tan avergonzado, rodeado de los niños de su clase, había hecho amigos fácilmente, pero a él no podía ni acercarse a quien le había interesado realmente. solo pensar en acercarse un poco a decir "hola" era rechazado por su cerebro que se atascaba de repente al intentarlo, devolviéndolo independientemente a donde estaba antes, daba miedo que pensará mal de él o hacer algo mal frente a todos. no quería decirle a su madre o a su padre para pedir ayuda, por alguna razón le daba una extraña verguenza, porque nunca  había sentido algo tan intenso dentro de su abdomen por otra persona, no sabría como decirlo, era un pequeño cachorro confundido, piensa que era y que es en la actualidad un cobarde, ahora incapaz de mantener a su bello moreno cerca suyo, feliz, a gusto y seguro.

jin sonreía perdido en sus pensamientos cuando notó que su omega se removió dormido entre sus brazos, haciendo sonidos adorables. soltó un gran suspiró profundo, estaba tan feliz en ese momento. acarició el cabello dorado entre sus dedos, era una madrugada cálida, la habitación estaba tibia y el fresco viento entraba por la ventana desde el patio trasero, la luna asomaba sus brillantes rayos de luz por la ventana de su habitación de la niñez, alumbrando sobre todo la cama y permitiéndole ver el rostro de su omega durmiente.

gracias, madre luna. no te has equivocado --- suspiró finalmente para caer dormido.

La luna: