Después de años en tratamiento y sin ver alguna mejoría mis padres decidieron dejarme pues no lastimaba a nadie y hasta ellos empezaron a creer que estando en mi mundo era feliz y no había más lágrimas en mis ojos ni más tristeza en mi rostro.
Pero lo que nunca se dieron cuenta es que estoy más consiente que antes que de un tiempo para acá empecé con mi tratamiento por qué se que mi bebé no me quería ver así y que el deseaba que yo fuera feliz, pues yo tenía que salir adelante y demostrar que todo su esfuerzo había válido la pena, empecé a salir de nuevo, busqué un empleó en el cuál era feliz pues tenía contacto con muchas personas era mesera en un restaurante muy elegante sus comensales eran muy distinguidos y conocidos por el mundo, me salí de la casa de mis padres pues ya era hora de continúar mi vida. Y es así como empecé a escribir esta corta pequeña de mi vida y te la quise contar a ti, a ti que no me juzgarias por mi historia y no harías muchas preguntas solo escúchala mentalmente y disfruta.