𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎 - 𝐬𝐨𝐨𝐣𝐮𝐧. [pausada]

O1

— Eres un completo idiota. —Dijo Yerim antes de dejar una cachetada plantada en las mejillas del más alto.

Aunque la chica dejó un ardor  a causa del golpe, Soobin solo podía reír. No podía creer que hubiera gente tan ingenua en este mundo.

¿Cómo pensó que él la volvería a llamar o a buscar?

Si ella creía eso, ahora seguro se había dado cuenta que estaba totalmente equivocada.

— Te estás pasando, realmente. —La voz de su mejor amigo retumbo en sus oidos.

Soobin iba a responderle en ese mismo instante a su amigos, pero fue interrumpido por la llegada de Sooyoung, la mejor amiga de Yerim. La chica de largas piernas le dio una cachetada, mucho más fuerte que la que había recibido antes, y se perdió entre los pasillos.

Luego de que a Soobin proceso los sucedido, prosiguió a responderle a su amigo.

— Ay Jun... ¿Sabes? Anoche soñé denuevo con el.—Paso uno de sus brazos por los hombros del más bajo, el cual lo apartó rápidamente al escucharlo hablar denuevo sobre aquel chico.

— ¿Enserio, Choi Soobin? —bufo. — Medicate porfa. —Dijo antes de alejarse de su amigo nuevamente.

El mencionado se extraño por el comportamiento de su mejor amigo. Por meses Yeonjun había estado quejándose de que el estuviera con persona y persona. Pero ahora que ya no lo hacía, también se quejaba, no podía entenderlo realmente.

Ellos dos eran muy diferentes, pero se complementaban a la perfección. Cuando alguien trataba de insinuársele a Yeonjun, ahí estaba Soobin para espantar a esas asquerosas personas. Y cuando Soobin se metía en apuros, ahí está Yeonjun para salvarle el pellejo. Pero eso no quitaba el echo de que no se entendían en lo mas mínimo.

Se dirigió a su aula, y abrió la puerta y sin esperar una aprobación, solamente se dirigió a su lugar y se sentó.

Los profesores ya conocían ese comportamiento en el chico, así que preferían ignorarlo y seguir con la clase para que así está misma no fuera interrumpida.

— Junnie, préstame un lápiz... —Susurro a su amigo el cual sólo lo miro por el rabillo del ojo y terminó por ignorarlo. — Eh, se que me escuchaste. Préstame el lápiz.

Yeonjun Bufo y le dio un lápiz a su amigo. Soobin agradeció y empezó a escribir cualquier otra cosa que no fuera lo que el profesor dictaba, después de todo esta clase le importaba una mierda.

Las horas pasaron realmente rápido. No se dieron cuenta cuando ya era hora de salir al patio.

Yeonjun estaba por decirle algo a Soobin pero rápidamente este se adelanto.

— ¿Crees que el chico estudié aquí?

El de baja estatura tenía ganas de darle una patada en los huevos a su amigo. Ya lo tenía harto con el temita del estúpido chico sin rostro.

¿Por qué no podía hacer como con las otras personas que se acostaba? ¿Por qué no podía dejar eso en una sola noche? ¿Por qué no sólo olvidaba eso y seguía con su maldita vida de puta? ¿Por qué no se fijaba en él en vez de andar fijándose en alguien que ni el rostro le reconocia?.

Yeonjun apresuró su paso, no queriendo seguir escuchando a Soobin, así que pronto ya se encontraba en la mesa donde se reunían todos sus amigos. O la mayoría.

— Hey. —Saludó.

— Hey. —Respondieron en unísono los otros  tres chicos en la mesa.

Su charla empezó como de costumbre. Hablando primero sobre lo fastidioso que eran los maestros, luego sobre quien iría a comprar la comida, después que harían en la tarde, y luego sobre cosas que ni al caso. Hasta que Soobin interrumpió la animada charla sobre como es casi imposible que  un columpio de una vuelta de 360° con una persona en el sin que está salga lastimada.

— ¿Creen que él se acuerde de mi?

Todos en la mesa bufaron, ya Soobin se estaba pasando con su maldita obsesión y los tenia hartos, y es que ¿a quien no?.

Disimuladamente uno de los chicos en aquella mesa , miro a Yeonjun, el cual miraba desinteresadamente su comida.

— Junnie. —Susurro-grito lo suficiente audible sólo para el mencionado, este alzó la mirada y le dio una aprobación para que siguiera. — Tranquilo, sólo es una obsesión de él. Verás como pronto se olvida de esto. Así como ocurrió cuando quería aprender ingles. Se terminó aburriendo.

El mayor asintio y volvió a mirar su comida.

Talvez Beomgyu tenía razón, talvez lo de Soobin era una simple obsesión que se iría con el tiempo.

No se que hago con mi vida, sinceramente.