Hijo de las guerras

Capitulo 2: Hola... Alcatraz

Hola… Alcatraz

La razón de la Proque tarde en esto
Volví a comenzar con las tareas virtuales, ahora estoy en el pueblo donde se encuentra Mamá y yo estoy llendo de aquí para allá haciendo los recados

Y casi ni tiempo tengo para escribir, además de que también tenía que hacer una lectura pegado con esto. Agrego que en el trabajo de mamá el wifi es un asco >:c

Así que

Decidí hacer la lectura cuando termine la historia. Y para la próxima trataré de traer el capitulo más temprano

¡Tic tic tic!

"¡Despierta niño! ¡Ya es hora de levantarse!" La tonfa de Marcus golpeaba las barras de las celdas, haciendo crecer su dolor de cabeza

La cabeza le daba vueltas como esas cosas a las que la profesora Anna le decía calesita y latía como si fuera su corazón "¡Deja de golpear esa cosa!" Se quejó en una súplica de apaciguar el dolor de cabeza

Con un suspiro se levantó de su silla observando que su compañero también no quería levantarse "¡Rápido niñitas hoy es día de visita!"

"A nadie le interesa" estirándose las extremidades a paso lento se retiró de la celda. Y así comenzó su cuarto mes en una prisión federal del país de los Estados Unidos

En este lugar había muchos hombres, algunos más peligrosos que otros y se dividían en grupos: los blancos, los negros, los orientales y todo eso

Aunque también había algunos que no estaban en grupos pero estaban haciendo el suyo, por ejemplo Connor pertenece al grupo de los blancos y tenía un buen puesto. ¿Quien diría que la política estaba en un lugar como en la prisión?

También había algunos guardias que estaban con los grupos oficiales corruptos, que le hacían favores a los líderes de estos. Contrabando, entrada y salida de cartas, mejores comidas en la cocina y una celda y cama más amplía

O tal vez algo más oscuro, deshacerse de algún prisionero que había echo algo para ellos afuera y había fallado mancharse las manos es algo que pocos realizaba con prisióneros nuevos. Se los tiraban a las perras

Pobres bastardos

Naruto se consideraba un lobo solitario, algunos quisieron meterlo en su grupo indirectamente o directa al momento de hacer una pelea. Al parecer la arrogancia abunda por todos los rincones de la prisión. Lo observaron como una presa fácil un manco adolescente que podría ser achicado con solo una mirada 

Él había declarado ante todos y los 4 idiotas derribados de que no estaba para aliarse con nadie. Un niño de 17 años, que le faltaba el brazo había derribado a cuatro hombres del doble de su tamaño "he derribado a más grandes"