sonrisas

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Cuando voltea a ver sus manos les sorprende lo blancas que se ven, blancas como la nieve que hay afuera, blancas como las falsas gardenias que decoran aquella sala.

Mueve la cabeza confundido porque no se supone que sean de ese color, aprieta y clava sus uñas hasta hacer aparecer una marca rojiza que lentamente vuelve a tornarse pálida y el gruñe por no poder conservar aquella poca señal de vida en su piel.

─¿estas escuchando?─ asiente, claro que lo hace, ahora sonrie para que la mayor dejé de tener aquella expresión tan sería en su delicada cara -Ruben, no se que haré contigo- exhala ella pero a él eso no le importa, no ahora que esta tan cansado para preocuparse por otra cosa que no sea mantenerse de pie junto el alfeizar y no caer desplomado al suelo.

Un repiqueteo suena dentro del bolsillo de su madre y ella se apresura a tomarlo mirando a su hijo con culpa en el rostro ─Tengo que irme─ se abstiene de decir "lo se" así que solo vuelve a asentir sonriendole.

─llegare tarde─"lo sé", sonríe y asiente aunque sus labios duelan al estirarlos

─recuerda no invitar a nadie─ "lo sé", sonríe y asiente aunque sienta su cabeza cada vez mas pesada.

─ La comida esta en el refrigerador─ ella voltea de nuevo sería y lo abraza, lo abraza como si su hijo fuera a deshacerse fente suyo y no pudiera hacer nada por evitarlo ─Tú...tú debes calentarla

─lo se─ algo dentro de él araña y grita, berrea de dolor pero el solo sonrie y asiente  ─estaré bien Ma, te veo al rato.

La mujer murmura cosas pero ya se esta alejando y él no puede seguirla, no si quiere seguir fingiendo que las cosas marchan bien.

Cuando se oye un chasquido seco sabe que se ha ido, se deja caer en el mullido sofa aferrandose a él, controla su respiración hasta que de nuevo la casa se envuelve en un silencio tal que no se tiene que esforzar para poder escuchar la respiración en el closet.

Vegetta sale de ahí cómo puede acercandose hasta el joven dejandose caer a su lado.

Y mientras admira aquella belleza algo no esta bien, porque su piel también es blanca a niveles alarmantes, acerca sus manos a las mejillas de su pareja y aprieta con coraje, él lo mira confundido pero no se quita, no se opone, sus dedos dejan huella pero aquella muestra de sangre se va casi instantáneamente.

Luego es confuso porque ambos gritan, él esta cansado y todo da vueltas, su novio y él están gritando, discutiendo, él no sabía que podían discutir así de fuerte y caótico, se siente cómo se debe sentir Vegetta cuando vomita, esta soltando todo lo que él siente que le hace mal.

Quizá esta soltando demasiado.

Quizá debería saber cuando parar.

Porque lo siguiente de lo que se entera es qué esta en el suelo y Vege a dejado de gritar, su principe llora y él también lo hace aún si no sabe cuando empezó.

─Vege─ llama con una calma tan extraña e inquietante, cómo si sus pulmones no pudieran dar más sin achicharrarse ─Vamos al hospital─ ruega sintiendo que se ahoga en sus propias lágrimas.

Siente el miedo de Vegetta pero es por su bien, por el bien de ambos así que toma su rostro acunandolo cómo puede.

Asiente dandole a entender que deben de hacerlo y que todo estara bien

Nunca se sintió tan feliz al ver su sonrisa cómo ahora.

Y luego cierra sus ojos.

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⏰ Última actualización: Feb 21, 2021 ⏰

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estoy triste *ೄ๑❀"ʳᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃ"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora