Mas fuerte que tu (Carl Grimes y tu) [Editando]

Capítulo 7/ Editada

___:

No tengo palabras para describir lo furiosa que me siento ahora. Un calor interior me quema por lo que continuación pasará.

Rick hizo que me colocará a lado suyo, varias miradas sabías se presentaron, y de disgusto por parte de las rubias.

-Quería presentarles a una nueva integrante al grupo, ella es ___ y se quedará con nosotros.--

Logré escuchar un Bushido por parte de Beth y una rubia oxigenada.

Se empezaron a presentar uno por uno, le restaba importancia a casa uno de ellos. Al final, supe que la tal "Lizzie" es hermana de Mika, la cual no ah quitado su cara de disgusto desde que me vio.

Rick tenía dos hijos, Carl y Judith, una bebé y un chico de mi edad. Al parecer, Carl ya quería irse, y presentía que mi presencia le molestaba. ¿Qué le pasa a la gente hoy?

-Aún no tengo decidido dónde dormirás, tampoco hay una celda despejada. Así que tendrás que compartir una con Beth, o Carl.-- Carl rodó los ojos

No le caía bien a ninguno de los dos, pero eso era lo que menos me importaba.

-Beth tiene a Judith con ella, así que te quedarás con Carl.

Antes de que el ojiazul dijera algo, me apresuro a contestarle.

-No quiero pasar las noches con un niño mimado, puedo estar bien en cualquier lugar.- Cruzó los brazos. Carl empezó a gruñir, por lo que empezó hablar con su voz chillona.

-¡Yo no soy mimado, estúpida! Lo que me faltaba, que ahora las niñas se crean muy, muy.-- Entrecerro sus ojos. Traté de contenerme para evitar darle una paliza.

-¡Paren! Enserio que se comportan como niños.-- Rick se pellizco la punta de la nariz.- No hay otro lugar donde puedas estar, eres nueva y estamos en guardia. Intentas cualquier cosa...-- Me apunta con su dedo índice mientras me permanezca intacta -Te doy un balazo por el cráneo.

Empiezo a caminar adentrandome a la prisión sin quitar mi mirada de Rick, nadie me amenazaba de esa forma, y la forma que lo había echo, resultaba intimidante.

Seguí a Carl sin hablar, había un silencio que no me importaba si fuese incómodo.

-Tu cama es la de arriba, no pasará nada siempre cuando no invadas mi espacio.-- Me miró con cara de pocos amigos.

-No es algo que me gustaría hacerle a un niño que romperá a llorar en cualquier momento.-- Empiezo a dejar mis cosas en la cama de arriba.

-Eres irritante, ¿lo sabías? No entiendo como mi papá pudo haberte aceptado que vinieras.

Era el colmo, ¿qué racha tenía este niño contra mí?

-Tu papá debe ser mejor que tú, de seguro.-- Salgo de la celda dándole un empujón de hombros a Carl.

Escucho un gruñido salir de su boca, el coraje que Carl me provoca es irritante.

-___, ¿cierto? -- Una voz femenina se escuchó a mis espaldas. Di media vuelta hasta encontrar cara a cara con ¿Carol?. Asentí con la cabeza mientras comienzo a cruzar los brazos.

-¿Qué necesitas?.-- Pude notar su sorpresa por m forma de dirigirme a ella, no me presenté de lo mejor.

-Soy Carol, lo siento, ¿algún problema?.-- Se empezó a cabrear. Negué con la cabeza.

No tenía ningún asunto hablar con ella en este momento, así que decido alejarme de ella sin esperar respuesta de ella.

A lo lejos, diviso la silueta de Rick. Entonces recuerdo que quería una explicación sobre lo ocurrido en la carretera. Pero un olor disgustante se apoderó de mis fosas nasales.

¡Era yo! Tenía olor a podrido por la carne muerta de los caminantes.

Soy una caminata hasta la celda donde me encuentro a Carl recostado en su cama con su sombrero cubriendo su cara.

Me acerco sin tener cuidado de que se despertará y comienzo a buscar alguna ropa limpia en mi mochila.

-Ah, eres tú.-- Me miró por el rabillo del ojo - Como estarás aquí un tiempo...-- Se sentó en la cama colocándose el sombrero.-- Pienso que es mejor conocernos. Cuéntame de ti.

¿Es enserio? ¿Ahora me preguntaba sobre mi? Hace rato nos arrancamos con "insultos" y ahora quiere conocerme, bata chico bipolar.

Sin quitar la mirada de la mochila, le contesto cansada.

-No hay nada que decir.-- Estaba dispuesta a decirle lo menos sobre mí -- Soy de Chicago, mi nombre es ___, y tengo catorce años.

De acuerdo, eso es lo más básico que pudiera haber dicho.

-¿Y ya? ¿Nada más? Que hay de tu familia, ¿amigos?...

Dejé caer la mochila por las preguntas que Carl hacía.

-Estoy ocupada, ¿Quieres callarte por un segundo?-- Vuelvo a buscar por la mochila. Me preocupo por no encontrar algo adecuado, solo encontré una blusa.

- Mejor, Cuéntame tú.-- Salgo de la celda verificando que no haya nadie.

-¿Qué quieres saber?--

Me empecé a quitar la blusa desgastada mientras pensaba una pregunta rápida, quería terminar esta conversación rápido.

-Ah...¿Qué hay de tu mamá?-- Pregunté. Tenía a su papá y su hermana, ¿Su mamá?.

Al terminar de ponerme la blusa no escuchaba respuesta de Carl. Me adentro a la celda y lo encuentro cabizbajo.

-Pues, murió dando luz a Judith.-- Se le apagó la voz poco a poco. Asentí, ¿eso de qué me afectaba? Mi madre no me quería, de seguro.

-Bueno...- Rompo el silencio que había.-- Luego vengo.

Salgo de la celda sin dar información, el niño tenía que aprender a superarlo sólo. ¿Qué esperaba? ¿Un abrazo mío? Ni loca.

Encuentro un lavamanos cerca, me acerco a este y confirmó que haya agua. Abro el grifo y junto mis manos para formar un charco y lavarme la cara con la poca agua que había.

Salí de la prisión y me dirigí hasta donde estaba Rick parado con un arma en sus manos.

-¿Querías verme?.-- La pregunto al estar a su lado. Me miró por un segundo y luego volvió su mirada hacía al frente. Suspiró.

-¿Me dirás por qué toda esa gente te seguía?-- Se enojó -- ¿¡Y por qué querían tu sangre?!-- Levantó su voz.

El tono de voz que usaba para dirigirme me empezaba a cabrear, y no tuve otra opción que decidir si decirle o no.

¿Le digo a Rick la Verdad o una Mentira?