Hada de la muerte.

La Muerte.

Estoy cansado, cansado de pelear por la gente que me aclama cuando quieren algo y me atacan cuando lo obtienen, estoy cansado de que mis supuestos amigos me den la espalda cuando los necesito y vuelvan cuando es hora de recibir toda la gloria.

Y ahora estoy cansado de luchar contra el veneno, el veneno que mi supuestamente amorosa esposa Ginny me ha dado desde que nos casamos, lo que me alivia es que aunque muera ella no recibirá nada, los goblins ya se encargaron de que todo quede sellado hasta que su ahijado fuera mayor de edad y que el estaba con Andrómeda en Italia, lejos de sus maquinaciones.

Ya estaba cansado de pelear y era hora de rendirse, tranquilamente en esta noche en la que Ginny lo dejo solo para ir a quien sabe dónde, este día sería el último para el. Estaba tan cansado que no supo cuando se quedó dormido.

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Cuando Ginebra llegó varias horas más tarde después de pasar el día comprando y la tarde peleando con los estúpidos goblins que le dijeron que no podía entrar a las bovedas de su marido, que era donde estaban todas las joyas que quería, si no que presumiría en la fiesta del ministerio.

Pero cuando llegó a la casa para ordenarle a Harry que les dijera a los goblins que le dieran las joyas encontro algo que no esperaba, Neville Longbottom y Luna Lovegood estaban sentados en sillas al lado de la cama donde Harry descansaba.

Luna parecía haber llorado y Neville no estaba mejor, el pecho de Harry apenas subía y bajaba, y por lo que podía ver estaba apagándose lentamente, y cuando el último aliento de Harry salió por sus labios lo supo, estaba acabada.

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El último suspiro salió de los labios de Harry cuando por fin se rindió a la muerte, pero la Muerte no tenía la misma idea, y como la primera risa de un bebé trae a un hada a la vida, quien dijo que el último suspiro de un herido no haría lo mismo de otra forma.

El suspiro voló, una pequeña luz verde que llevaba el anelo de una persona, el deseo de algo mejor que lo que sufrió, y esa pequeña luz voló por la ventana de la habitación fría, sin que nadie lo supiera guiada por el Rey Muerte y la Reina Vida, los que rigen el mundo con sus hijos y los que han decidido, tras siglos sin cambio, que Nunca Jamás necesita uno.

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Espero les guste esta historia, si no por favor solo les pido respeto a esta.

Espero que la disfruten tanto como yo el imaginarla y escribirla, gracias.