La Marca

III

Hoy me inspire y espero que te guste, no me he olvidado de está historia, seguiré actualizando ya no prometo cuando pero si la actualizaré 🥺
Gracias por tu paciencia, por leer, votar y hacerme esos lindos comentarios.
Gracias 🥰🤗

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- En serio que estás loca.
Me dijo Sango un poco histérica.

Rodé los ojos.

- Mejor dile a tu novio que no interrumpa cuando esté a solas con Inuyasha.

- Debes de mantener distancia de él, no recuerdas las advertencias de esa sacerdotiza.

- Me valen, no puede tratar a una persona como un objeto.

Sango se quedó callada, sabía que tenía razón.

- Bueno no es que tú hagas lo mismo, pero ves al pobre chico como un pedazo de carne.

Bufé. Por Kami.

- Obvio no.

- En la cafetería casi tienes un orgasmo con solo verlo.

Y quién no, si es una ternura.

- Por favor deja de decir tonterías.

- Sabes que tengo razón.

En estos momentos tenía un poco de odio hacia Miroku , faltaba poco para que Inuyasha cediera.

...

Llegando a su habitacion, le dijo a Sango si podia ir a comprar algo para cenar. Ya que ella se sentia muy cansada.

Sango como buena compañera le dijo que compraria un poco de ramen instantaneo.

Aprovecho para tomar el telefono de Sango y enviar un mensaje a Miroku.

Su sonrisa se veia un poco macabra.

Despues de que él contestara que iria dentro de 15 minutos, borro todos los mensajes, y dejo el aparato en su lugar.

Sango llego con la comida, y aprovecho a comer lo mas rapido posible. Fue corriendo al baño a cepillar sus dientes, solo espero unos minutos más y escucho el timbre.

- Miroku que haces aqui.
Dijo Sango un poco sorprendida.

Kagome penso que era su momento de salir.

- Yo...

- Sango te dejo en buenas manos.
Le guiño un ojo.

- Que pero...

- Miroku me dijo que queria estar a solas contigo, asi que lo ayude y es mi forma de disculparme con él.

- Oye eso no...

- Anda no seas timido. Bueno no se preocupen por mi, yo estare bien.

Salio corriendo con una enorme sonrisa triunfal.

El campus del colegio era enorme, las habitaciones de los estudiantes estaban acondicionadas como pequeños departamentos especial para dos personas.

Habia un edificio de mujeres y hombres, dormian por separado.

Kagome iba deprisa a los dormitorios de los chicos, afortunadamente no habia vigilancia y pudo colarse dentro del edificio.

Buscando como desesperada la habitacion M98 estaban en la tercer piso y era la ultima del pasillo.

Tomando una bocanada de aire, su cuerpo estaba reaccionando tan anticipado, que sus bragas ya estaban humedas y sus pequeños pezones se lograban notar.

Toco la puerta y afino el oido. Escucho los pasos perezosos de Inuyasha.

- Miroku te dije que llevaras tus llaves...

Su voz se corto cuando vio a Kagome con sus pupilas dilatadas, lo recorria con hambre, deseo. Solo estaba usando una bermuda y su torso marcado al descubierto. Iba a cerrar la puerta de golpe, pero Kagome fue mas rapida y se adentro la habitacion.

- No... No puedes estar aqui...

- Quien dice que no.
Ella lo seguia viendo con ese deseo, hasta que la observo mejor sus pequeños pezones se marcaban por encima de su blusa.

- Me tienes miedo o el raton te comio la lengua.
Sonrio de lado al ver que el chico negaba.

Inuyasha respiro profundamente, cuando le llego el olor de exitacion de Kagome.

La chica vio la reaccion de Inuyasha, sus ojos tenian unas ligeras marcas rojas.

- Debes irte por favor.

- No lo hare hasta que termine lo de en la mañana.

Camino hacia su direccion y el chico retrocedia asustado, veia el caminar de la chica era muy sensual. Su vista se quedo prendad de sus pechos que se bamboleaban con cada paso que daba. Trago saliva nervioso, nunca habia estado de una mujer como ella.

No se dio cuenta en que momento quedo sentado en el sofa con ella sonriendo frente a él. Tenia intensiones de levantarse, pero la mirada de la chica opto por no hacerlo.

- Que... Que vas hacer...

- Algo que te gustara mucho.

Se arrodillo frente a él, puso sus brazos en el reposa brazos del pequeño sofá.

Inuyasha queria luchar por detenerla pero su cuerpo se negaba hacerlo.

Las manos de Kagome se encontraron con la pretina de su bermuda, que bajo lentamente.

Le brillaron los ojos a la chica al ver su miembro semi erecto y que no tenia ropa interior. Tomo el pedazo de carne gruesa y dura en sus pequeñas manos, vio al chico como tomaba aire pesadamente y cerraba sus ojos. Sus manos estaban apretadas que sus nudillos se veian blancos.

Con sus manos acariciaba de arriba abajo muy lentamente el falo caliente. Se relamio los labios, aquello le gustaba demasiado, sus bragas estaban aun mas humedas, no resistiendo la bella imagen a sus ojos, las muecas de placer de Inuyasha, sus bajos suspiros. Se acerco mas y paso lentamente su lengua por las venas sobresalientes de su falo, escucho un gemido de satisfaccion.

Era la primera vez que hacia algo asi, pero su instinto se lo pedia. Pasaba su lengua como si estuviera comiendo su paleta favorita, con una mano le daba placer en su miembro y la otra estaba dentro de su pantalon tocando su centro humedo, mientras ambos gemian gustosos.

Inuyasha llevo una de sus manos a la cabeza de Kagome para que tragara mas profundo su miembro. La chica emitio un gemido y movio mas rapido la mano que tenia en su centro.

Chupaba con mas insistencia, mas hambre, sentia que todo su cuerpo se ponia caliente. Inuyasha sintiendo su respiracion mas pesada, se sentia mareado por el olor a deseo que emanaba Kagome, la chica lo saco de su boca con su mano libre lo empezo a masturbar rapido siguiendo el ritmo de su otra mano, alzo la mirada y se encontro con la del chico, esa mirada que la excito mas, sus ojos dorados bañados en sangre sus colmillos crecidos le daba un aura dominante, que fue el detonante al grito de placer que emitio junto con las contracciones de su interior, vio como unos segundos despues Inuyasha se corrio es su mano, sus restos salpicaron su rostro.

Kagome sin perderlo de vista, acerco su mano y lamio los restos de su liberacion, ella se acerco y vio como tomaba su otra mano y chupo los dedos que estuvieron en contacto con su centro.

- Te gusto ?
El chico asintio con sus mejillas rojas y estaba apunto de besarlo cuando...

- Inuyasha abre, olvide mis llaves.