En tus manos

Capítulo 11

El ritmo de mi vida volvió, estaba terminando el disco yendo a un estudio de grabación, haciendo arreglos a mi nueva música.
Si bien tenía una propuesta actoral y como productora ahora tenía otra cosa más para sumarle a mi 2021: ser coach en el programa La voz argentina.
Miguel me vio venir de un lado a otro, en el medio estuvo recorriendo algunos lugares con algunos colegas argentinos que tuvo alguna que otra vez, me sentí mal por no poder acompañarlo.
-Perdón que no estoy teniendo mucho tiempo-lo miré apenada- estos son días típicos en mi vida, el resto solo fue una ilusión óptica, decorado
Lo dije con humor y lo hice reír.
-No me des explicaciones, se que sos toda una estrella-elevó sus cejas.
-Solo soy Lali...-le respondí y le sonreí, besé su mejilla-dejame compesartelo, puedo cocinar delivery o delivery
-El delivery me gusta-él se rió.
Claramente pedimos delivery, tampoco estaba para ponerme a cocinar lo poco que se, realmente estaba cansada, había tenido un día cargado de trabajo, pero al final del día hacer lo que me gusta me hace feliz.
Nos quedamos mirando una película, cuando terminó empezó a reproducirse la película 4x4.
-¿Ese no fue ex tuyo?-quiso saber Miguel- tus fans me escriben todo el tiempo mostrándome su cara
-Sí... Mi primer novio, mi primer ex-suspiré y cambié de tema- mis fans nos tomaron mucho cariño como pareja a pesar de que nos separamos hace años, no entienden que ya ambos soltamos
Él me soltó, yo a él no, pensé para mí.
-¿Soltaste?-él me hizo esa pregunta que me dejó desconcertada, me quedé mirándolo a los ojos y se me fue el aire, recordé lo de la gala.
-Solté hace rato... Tuve dos grandes amores después de él-suspiré- pero ahora estoy bien sola
Miguel elevó sus cejas.
-¡¿Acaso no soy compañía tuya cariño?!-me reclamó y reí.
-Lo sos... Cierto que estas acá acompañándome, a pesar de que volví al caos de mi rutina-no pude evitar sonreír- gracias por eso
Miguel me abrazó un rato largo y llegó el delivery, comimos, tomamos vino y nos fuimos a dormir, estaba durmiendo calma cuando me desperté por la madrugada, otra vez angustia, otra vez un vacío, otro sueño real con Peter que había sido mentira.
Negué con la cabeza, me mandé a mi misma a seguir durmiendo.

Cuando desperté, muy temprano, traté de no despertar a Miguel, pero fue en vano.
-Hola chica guapa-él elevó sus cejas, se acercó y me abrazó-¿te molesta que sea medio cargoso?
Negué con la cabeza, aunque un poco me molestaba, solo por el simple hecho de percibir que yo realmente le importaba, suspiré y me puse de pie, me fui a dar una ducha, cuando estuve lista bajé a desayunar.
-Tuve que investigar donde estaba el cereal..-él me dio un plato con cereal, le puse leche.
-Gracias-besé su mejilla y él tomó mi cara con sus manos, me besó, como si estuviésemos viviendo juntos hace años, como si fuéramos novios, eso me intimidó, raro en mí.
Me puse a comer algo ansiosa y lo invité a Miguel a que me acompañe a la grabación de mi disco, subimos a mi auto y manejé hasta el estudio, él saludó a todos amablemente.
Me metí en una cabina y repasé la letra de una nueva canción, empecé a cantar cuando sonó la música y me dieron la orden, sonreí, amaba tanto esto.
Terminé de grabar lo de hoy, me despedí de mis músicos y cuando salimos de los estudios la prensa argentina estaba esperándonos.
-¡Lali, Lali! ¿Son novios?-quiso saber un periodista.
-No-respondí-amigos
-Con derecho-respondió otra periodista-¿es verdad que te separaste de Santiago por tus rumores de romance con Peter Lanzani? Previamente al escándalo
El famoso escándalo, suspiré y miré a la periodista tratando de mostrar la mayor calma.
-No voy a responder a nada de esto, Santiago y yo tenemos nuestra propia verdad, me tengo que ir-respondí y tiré de la mano de Miguel, nos subimos a mi auto, una vez adentro me puse en marcha, manejé en silencio y me quedé sentada en el asiento delantero ida-soy una mierda
Miguel se quedó mirándome y suspiró.
-No sos una mierda-me animó- no se bien que decirte, pero te conocí y se que no sos una mierda
-Hice TODO mal... Una atrás de otra me mandé, lastimé a Santiago, nunca fue mi intención pero.. Dejé de quererlo-me sinceré conmigo misma, Miguel levantó mi cara para que lo mirara- sabes que esto también puede ser un error
-Lo se cariño... Pero quiero vivir el ahora-él me dijo eso con su acento tan seductor y lo besé, me aferré a él, otra vez buscando un algo.
Abrí la puerta de mi casa enseguida y fuimos entre besos a mi habitación, empujé a Miguel a la cama y me encimé.
-Lali..-él se separó un poco- estas jugando con fuego, ya se que nos quemamos hace tiempo.. Pero podes quemarte aún más, y ahí si no va a haber vuelta atrás-me miró a los ojos.
No pensé en lo que dijo, volví a besarlo, quería olvidar todo mis problemas.

Otra mañana, me choqué con la espalda desnuda de Miguel, suspiré, él se giró para abrazarme y nunca me sentí tan perdida en los brazos de alguien.
-Buenas-me saludó, cerré mis ojos.
-No se que hago durmiendo, siempre me despierto antes-quise ponerme de pie pero él me retuvo.
-Es Sábado-él quiso que me quedara en la cama.
-Es Sábado e igualmente tengo cosas-suspiré- no es que me esté escapando, tengo cosas..
Tal vez me estoy escapando.
Me preparé para salir y fui manejando hasta los estudios de Telefé para una reunión, presté atención a todas las ideas y cerré el contrato, estaba por irme cuando lo vi a Peter hablando con Delfi Chaves, la persona con la cual tuvo rumores.
Me acerqué porque él no me vio y después me arrepentí, era la última persona a la que él quería y esperaba ver, pero me vio, se me formó un nudo en la garganta, iba a irme cuando Delfi me vio.
-Lali-me llamó-¡hola!-ella me saludó en modo buena onda-¡Cuantos espectadores el vivo de ustedes!
-Muchos...-no podía sacar mi vista de los ojos de Peter que no me transmitían emoción alguna porque estaba apagado, entré en desesperación justamente por ese motivo, él siempre era muy expresivo.
-Delfi, tenemos que repasar la letra..-él quiso seguir en la suya.
-Los dejo..-solté para irme, él claramente quería eso.
-Quedate un rato, tenemos que hablar de temas serios como que podemos hacer para ayudar a todos los actores, en la industria que después de la pandemia se puso todo para abajo-Delfi tenía razón, había cosas más importantes, dejamos nuestro ego de lado y nos reunimos en un bar de Telefe, tomé un té mientras Peter me miraba, nuevamente inexpresivo.
-¿Pasa algo entre ustedes?-preguntó Delfi de la nada y volví a la realidad- llevan mirándose toda la media hora que estamos hablando
-Nada, es que ya debatimos esto y... -no pude seguir porque no sabía que inventar.
-Sí, ya lo debatimos-Peter me siguió la corriente-Delfi tengo que irme, ¿la seguimos todos por zoom?
Ella asintió con la cabeza y besó su mejilla, sentí calor y un cosquilleo, quería alejarlos, ella le sonrió y después se quedó mirándome cuando Peter se fue.
-A vos te pasa algo-insistió y me puse de pie.
-Nada-negué y me fui tras de Peter, lo seguí, él había entrado a un camerino y cerré la puerta.
-¿Vas a seguir evitándome?-elevé mis cejas, eso estaba empezando a molestarme- OK, ¡me equivoqué! En todo, con vos, con Miguel, soy humana Peter-suspiré y me agarré la cara con las manos- estoy mareada, todo me confunde, solo no quiero que por mis mambos nos dejemos de llevar bien, se que lo que pasó hace poco.. Fue un error
Peter se quedó mirándome en silencio, de un segundo a otro me dejó contra la pared y me robó un beso, me besó con pasión, me aferré a él y sentí que todo mi interior empezaba a arder, él separó su cara un poco con la mía y rozó su nariz sobre mi mejilla.
-Sos tan linda La la land, pero vos misma lo dijiste, un error, no sabes que queres.. No hagamos más papeles que ya hicimos hace años atrás-suspiró y se separó de mí, lo agarré del brazo para impedir que se vaya y él igualmente se soltó-Lali, no quiero volver a jugar, ya estamos grandes, creí que tenías las cosas más claras ahora, no que seguís siendo la misma Lali de antes
Esas palabras me atravesaron, me hicieron mal.
-No soy más esa persona Pitt, los años trajeron enseñanzas-lo miré y levanté su cara con mi mano para que me mirara- soy una persona que está bien parada sobre la vida, solo que está viviendo una crisis, como todos.. Dejame que me equivoque, no me juzgues, sabes que te quiero, mucho.. Pero estoy con muchas cosas en la cabeza, descubriendo cosas nuevas
-Esta bien, excelente Lali-él me respondió algo seco y después suspiró, aflojó su mirada tensa- mientras seas feliz, siempre voy a desearte toda la felicidad del mundo porque sos re buena mina
Peter me abrazó y me hundí sobre su pecho, me sentí chiquita, me inundó su perfume, quería quedarme ahí por más tiempo.
-Tengo que ensayar La..-me pidió indirectamente que me vaya.
-Esta bien..-suspiré-cuidate Pira
Lo saludé con la mano y corrí prácticamente hasta mí auto, no quería llorar frente a él, aceleré y fui volviendo hasta mi casa, donde seguro estaba Miguel, puse un viejo CD de los Teen y empezó a sonar nuevamente Nena de Peter, quise llorar pero no me lo permití, cuando llegué a la puerta de mi casa me quedé con la cara apoyada sobre el volante, cada paso que daba era otro error más, tendría que hacer algo al respecto.
Abrí la puerta y Miguel había preparado una cena romántica, me empezó a doler la panza, él si estaba esforzándose.
-Yo..-empecé y él me abrazó.
-Lali quiero hacer las cosas bien, se que sabes que me importas, se que estas pasando por un duelo, pero al mismo tiempo quiero demostrarte justamente eso, que me importas, que quiero estar a tú lado y ser alguien importante en tú vida-él me agarró de las manos- por eso hice esta especie de cita cliché, que puede ser de amigos, de lo que quieras, solo quería una cita, demostrar que podes confiar en mi, quiero que sepas que siempre te voy a escuchar
Las palabras de Miguel me dejaron sin palabras, él abrió un vino.
-¿Que decís?-me preguntó- ¿aceptas?
Esto se parecía más a una propuesta de matrimonió que a la petición para tener una cita, entré en pánico claramente, y recordé la vez que dejé plantada a mi cita, la vez que me pedí ravioles y no volví más, ya era una persona adulta, no podía huir nuevamente.
Miré a Miguel y asentí con la cabeza, él me sonrió y me sirvió vino.