XIV

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La cita estaba planeada a la perfección, solo faltaba llevarla a cabo.

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La noche anterior a la sesión de fotos Mylah no puedo dormir por la emoción y nerviosismo así que fue a la cocina por una vaso de agua y ahí encontró a Seongjun tomando una taza de café mientras trabajaba en una canción.
– Seongjun...
– ¿Qué pasa?
– ¿Podemos hablar? Es que no puedo dormir
– Está bien, ven y cuéntame.
– Verás, la cosa es que estoy algo nerviosa por lo de mañana.
– ¿Hablas de la cita o de la sesión de fotos?
– ¿Ambos? No sé, es que es como un dos en uno.
– Bueno, pues yo diría que no te preocupes por ninguno de los dos. Te estuviste preparando mucho para el día de mañana.
– Lo sé, pero aún así algo me preocupa.
– ¿Hay algo en lo que hayas estado pensando últimamente?
– ¿Qué pasa si lo hago mal? ¿Qué pasa si me dicen que mi cuerpo no es lo suficientemente bonito?
– Mylah, si lo haces mal esta bien. Es tu primera vez haciendo esto de manera profesional. Y créeme, eres hermosa y hay muchas chicas que querrían tener un cuerpo como el tuyo. Y si no saben apreciarte, es cosa de ellos porque para todos nosotros eres perfecta. Ahora ven –dijo para después darle un cálido abrazo–
– Gracias.
– No es nada, pequeña.
– No en serio, eres el mejor líder de todos y la verdad no se que haría si no te tuviera en mi vida. No sé que sería de mi si no estuviera con ustedes.
– Y tu eres la mejor sorpresa que pudimos haber tenido. Gracias a ti hemos crecido mucho como grupo.
– Te quiero Seongjun.
– Y yo a ti. Pero temo decirte que tienes que ir a dormir.
– Pero no tengo sueño.
– Pero necesitas dormir, ya va a dar la una y se tienen que levantar a las tres. Al menos duerme un poco.
– Está bien, tu también duerme un rato.

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– Junhyuk, levántate –dijo Mylah sacudiendo ligeramente su hombro–
– ¿Tan temprano?
– Ya son casi las tres y media. El manager ya casi llega.
– ¿Por qué no me levantaste antes?
– Porque quería que durmieras un poco más. Ahora apúrate a cambiarte, preparé algo ligero de desayunar.
– Está bien
En menos de diez minutos ambos chicos ya se dirigían al lugar donde se haría la sesión de fotos.
– Chicos, aprovechen para dormir en el camino. Van a estar mucho tiempo allá –dijo el manager–
– Está bien –dijeron ambos–
No tardaron en quedarse dormidos ya que los dos estaban muy cansados. A los veinte minutos llegaron al estudio donde sería la sesión de fotos.
Al llegar ya estaban Seongmin y Kangmin, parecía que sólo faltaba Yeojin.
Junhyuk y Mylah fueron con sus estilistas para cambiarse, maquillarse y peinarse.
Después de cuarenta y cinco minutos ya estaban todos listos con el primer conjunto de ropa.
Las chicas tenían leggings negros con una franja verde en los costados y una sudadera corta negra con el nombre de la marca en letras verdes.
A los chicos les dieron pants grises, Seongmin y Junhyuk tenían una sudadera negra con verde, mientras Kangmin tenía una playera verde con el logo de la marca.

Las fotos grupales tardaron bastante tiempo ya que eran varios conjuntos que tenían que mostrar básicamente toda la línea de ropa. Después de cinco horas todos se tomaron un descanso para poder comer algo. Algunos miembros del personal les llevaron sandwiches y aguas.
– Esto sabe muy bien –dijo Mylah después de darle la última mordida a su sandwich–
– Lo sé, no está nada mal. Peor ya me hacía falta un descanso de todo esto.
– Pero vale la pena.
– Con tal de estar contigo.
– ¿Desde cuando eres así? –preguntó con una sonrisa y un leve sonrojo–
– No te quejes, es tu culpa.
– ¿Por qué?
– Porque yo no era así hasta que ya sabes.
– No sé, dime.
– Hasta que dijimos lo que teníamos que decir.
– ¿A qué te refieres? No lo recuerdo muy bien... –dijo molestándolo–
– Que raro, podría jurar que tu fuiste la que empezó a ser más linda conmigo.
– Solo intentaba ser tu amiga.
– ¿Y ahora quieres salir con tu amigo?
– Junhyuk
– Mylah
– Está bien, tu ganas.
– ¿Entonces cuando vas a tener tu cita con ese amigo?
– Hoy.
– ¿Hoy? –preguntó Junhyuk sorprendido– No me dijiste que tu plan para una cita era una sesión de fotos.
– ¿Cita? ¿Ustedes están saliendo? –preguntó Seongmin, quién accidentalmente escuchó parte de su conversación–
– No, no –dijo Mylah nerviosa–
– Solo era una broma.
– Si, veces nos llevamos así.
– ¿Entonces no estas saliendo con nadie? –preguntó Kangmin dirigiéndose a Mylah–
– No, no, no.
– Chicos, calmense –dijo Yeojin– Están en el mismo grupo, es normal que se lleven así. ¿Verdad?
– Si. –contestaron Junhyuk y Mylah al mismo tiempo–
– Mylah, ¿Me puedes ayudar con algo? –preguntó Yeojin– Es que mi estilista está haciendo una llamada.
– Si, claro.
Llegaron al camerino donde Yeojin tenía las prendas que tenía que usar.
– ¿Me puedes ayudar a abrochar los botones del top? –dijo haciendo su cabello a un lado–
– Si, claro.
– ¿Puedo decirte algo? –Mylah sólo asintió nerviosa– La verdad, es que quería hablar contigo.
– ¿De qué? –preguntó nerviosa–
– Mira, se que no nos conocemos y no tengo ningún derecho a decirte esto pero creo que sería mejor si cuando estan en público o con miembros del staff actúen solo como compañeros. Junhyuk y tu.
– ¿Cómo supiste?
– Puede que Kangmin y Seongmin hayan creído que no son nada pero es algo obvio.
– Ohh, ya veo. –dijo después de una risa nerviosa– Bueno, de todas maneras gracias.
– No es nada, ahora vamos con los demás.
– Está bien.
Cuando regresaron con los chicos ni tiempo tuvieron de platicar porque ya tenían que prepararse para las siguientes fotos.
Faltaban las fotos de chicos y chicas por separado, y algunas individuales o en pareja. Iba a ser un día muy largo.
– Bueno chicos, ya son las seis y ya tenemos todo terminado. Pueden ir a cambiarse y a recoger sus cosas.
– Si –contestaron todos–

El manager sólo fue a dejarlos al dormitorio para pasar a checar a los demás.
– Chicos se que no es necesario que les diga pero aún así, no hagan nada que no deban. –dijo antes de que entraran–
– No sé preocupe –dijo Mylah–
– Bueno, los dejo. Voy a ver cómo están los demás
– Adiós –dijeron ambos–
Una vez adentro del dormitorio ambos fueron a su habitación para acostarse un rato ya que estaban exhaustos.
– Nuca creí que una sesión de fotos fuera tan cansada –dijo Mylah–
– Dímelo a mi, yo ni siquiera estaba planeado para estar ahí.
– Pero al final estuvimos juntos.
– Eso es lo único bueno.
– Oye, me voy a bañar. Necesito quitarme todo el spray de mi cabello.
– Está bien, yo voy a ir a la otra habitación mientras terminas.
– Está bien.

Ya habían dado las siete y media y ambos chicos ya se habían bañado y puesto pijama.
–Junhyuk, ¿puedes venir? –dijo Mylah desde su habitación– tengo un regalo.
– ¿Qué es?
– Es una sorpresa. Ahora, cierra los ojos.
– Está bien. –cuando Junhyuk ya tenía los ojos cerrados Mylah tomó su mano y colocó el anillo en su dedo índice–
– Listo. ¿Te gusta?
– Es muy bonito. ¿Tu lo escogiste?
– En realidad, los chicos los escogieron... –dijo enseñándole su anillo–
– Así que escogieron anillos de pareja... Es el regalo perfecto.
– Me alegra que te guste.
– ¿Te parece si vemos una película?
– Claro.
– Ve poniéndola mientras yo voy por comida.
Después de tres minutos Junhyuk fue a la sala con palomitas, chocolates, galletas. Básicamente con todas las botanas que encontró.
– Listo -dijo sentándose a lado de Mylah poniendo las botanas en una mesita- ¿Qué escogiste?
– Enredados.
– Qué tierna. –dijo abrazándola haciendo que se sonrojara–
– Veamos la película –dijo mientras se recargaba en el pecho de Junhyuk–

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– Los chicos aún no llegan –dijo Mylah mientras terminaban de recoger la basura– ¿Quieres hacer algo?
– ¿Cómo qué?
– La verdad no sé –dijo riendo– Solo quiero estar cerca de ti.
– ¿Así? –preguntó mientras la abrazaba por atrás–
– Si.
– Vamos a descansar otro rato. –dijo Junhyuk cargándola y llevándola a la habitación y Mylah solo rió–
– No sabes cuánto me gustas. –dijo Mylah una vez que estaban en la cama de Junhyuk, solo que esta vez el estaba abrazando a Mylah–
– Y tu no tienes idea de cuánto te adoro.
– Nunca creí que pudieras llegar a ser así.
– Tú me haces ser así.
– Deja de ser tan cursi –dijo riendo–
– Tu también eres así así que no tienes derecho a decirme eso.–
– Pero soy mayor que tú.
– No cuenta, solo son unos meses.
– Pero eso no quita que seas mi bebé.
– Está bien, eso sí lo acepto.
Después de unos minutos de platicas cursis y divertidas los chicos empezaron a tocar ciertos temas que podían no ser muy cómodos pero era necesario hablarlos.
– ¿Qué va a pasar con nosotros?
– Solo seguiremos con nuestra carrera ocultando lo que sentimos.
– ¿No crees que eventualmente tendríamos que decir algo?
– Junhyuk... ¿me puedes prometer algo?
– Lo que sea.
– Promete que no diremos nada antes de que seamos un grupo establecido.
– Está bien, lo prometo.
– Gracias por entender.
– No tienes porque agradecerme, esa es la decisión correcta.
– Cambiando un poco de tema... Ya se que no fue la gran cosa pero, ¿qué tal estuvo nuestra primera cita?
– Perfecta. Nada mejor que estar contigo.
– Lo digo en serio...
– Yo también, me gusta mucho estar contigo aunque sea solo viendo una película o simplemente platicando de cualquier cosa.
– Mi bebé es tan lindo... –dijo Mylah entrelazando sus manos con las de Junhyuk–
– Tú también eres muy linda.

Después de un rato más los chicos se quedaron profundamente dormidos, tanto así que no se dieron cuenta de cuándo los demás regresaron.

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Holaaaa soy yo actualizando tarde otra vez...
Y les pido una disculpa si el capítulo no era lo que esperaban pero la verdad es que la escuela me tiene mal.

Uɴᴀ Cʜɪᴄᴀ ᴇɴ MCND (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora