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Lunes / 15 / Agosto

No sé como le hizo para que aceptara ir a esa dichosa escuela.

¡Por favor! ¿Si? ¿Si? ¿Por fis? Vamos que no quiero ir solo, ¿Por favor?

Ah, Ya recordé ...

Era una mañana de mierda y estaba estresado, todo era un asco por el hecho de que iba a ir a esa escuela, lo único bueno de mi mañana es mi gata.

Ya de salida para ir al lugar me encontré con varios amigos míos.

Raro.

• • •

Las clases ya habían comenzado y ni un rastro de Tom

Ese estúpido me hace venir y ni siquiera me acompaña.- Pensé frustrado

Caminaba entre los pasillos buscando mi clase, la verdad la encontré pero no me llamaba la atención asi que me fui y aproveché eso para ver que tal era esta escuela.

Tenían una clase de guitarra mamón, ¡De guitarra!

Yo amo tocar el bajo pero siempre quise tocar la guitarra, no creo que sea tan difícil.

Todo estaba bien hasta ahora, las clases de guitarra estaban bien no fueron una mierda después de todo.

La campana sonó y la hora del almuerzo inició, todos salían en grupo hacia el comedor y podia reconocer a un pelirrojo saliendo junto a un pequeño rubio de ojos morados.
Muy raro ver ese color en los ojos de alguien pero todo es posible en el mundo de la ficción.

Iba en dirección de esos dos pero me di con la sorpresa de que mi grupo estaba ahi.

¿Por esto cancelaron la práctica?

Increíble, todos están en una maldita escuela y ahora hasta cancelan las reuniones por la misma razón.

- Vaya vaya vaya -. Hablé un poco molesto.

- Oh, Hola Robert -. Respondió la única chica del grupo.

- ¿Desde cuando vienes a la escuela? -. Preguntó el guitarrista

- Pensé que no te gustaban este tipo de cosas. -. Murmuró el baterista

- Denle gracias al idiota de Tom

- Eh.. Si bueno... Sobre la práctica

- Ya veo la razón del por qué.

- No lo tomes a mal pero es una semana difícil

- Ajá si claro, como sea si van mentir pues haganlo mejor. - terminé diciendo para sentarme en su mesa como si nada.

Así pasa cuando sucede, a veces es mejor no darle vueltas en el asunto y seguir normal, después de todo si les tengo estima a esos chicos.

Estuvo un poco raro el ambiente al principio pero nada del otro mundo, hasta que vi que Tom me estaba haciendo un ademan con las manos para que vaya a su mesa.

Chillaquill with the gangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora