Sharp Teeth Boy [NCT]

00 - Day Dream

Cuando John Seo comenzó su relación con Chittapon Leechaiyapornkul no pensó que sería algo estable o duradero. Sin embargo, ahí estaba, seis años de relación y una boda hacía tres meses en Chicago con luna de miel en Bali. Todo había sucedido tan rápido que los últimos años de su vida se habían vuelto una montaña rusa de emociones descoordinadas. De alguna forma terminó aceptando ese puesto de cirujano en un hospital prestigioso de Corea del Sur, solo estarían un tiempo allí, pero necesitaban una casa donde quedarse un tiempo, así que compraron una en las afueras que se veía pintoresca y necesitada de arreglos.

Chittapon – apodado Ten de cariño – también era médico, obstetra para ser precisos y estaba algo deprimido por saber que jamás podría tener hijos. Sus vecinas le habían dicho que no tenía nada de qué preocuparse, y una de ellas que era trabajadora social le llevó a un lugar de adopción junto a John, y allí encontraron a un niño precioso de sonrisa grande.

Aún faltaban algunos meses para que pudiesen llevar al pequeño a su hogar, pero John y Ten comenzaron a remodelar la vivienda y adecuarla para tener un niño con ellos, el pequeño JaeMin iba a ser el niño más feliz y la pareja estaba lista para darle todo el amor que pudiesen. Mientras hacían las reformas de la casa, una muy antigua, notaron que había algo extraño: detrás de un librero polvoriento había una habitación secreta.

John no quería descubrir que había dentro, pero Ten siempre había sido valiente y arriesgado, y así fue como se internaron a un escenario macabro lleno de armas y libros viejos, el suelo estaba manchado de algo y había cera derretida, como si velas hubiesen estado encendidas hacía muchísimo tiempo, y en el centro de la mismísima estancia había un ataúd de hierro.

Contra los deseos de su esposo, Ten tomó una de las armas y golpeó hasta poder abrir el dichoso féretro y lo que encontró dentro dejó a ambos maravillados, tanto que en ese momento descubrieron que su vida iba a cambiar totalmente.

Cuando los vecinos vinieron a darse cuenta, el matrimonio Seo había adoptado dos hijos, un niño de seis años y energía inagotable que siempre estaba corriendo por todos lados junto a un adolescente tímido y escuálido de bonitos hoyuelos. La gente no tenía idea de donde había salido el chico, pero era tanto amable como adorable, siempre asustado de separarse de sus padres y su pequeño hermanito.

John y Ten lo habían hecho lo mejor que habían podido, no siempre había sido fácil, como cuando le dijeron a JaeMin que regresarían a Estados Unidos; el niño hizo un escándalo porque no quería dejar atrás a RenJun, su mejor amigo, pero su hermano mayor con mucha paciencia le explicó que sus papás solo estaban en Corea  de forma provisional, y que podría hacer nuevos amigos allí a donde irían.

Así fue como los Seo se mudaron a Chicago, Jonh Seo ahora un cirujano de prestigio, Ten había comenzado a trabajar para la Cruz Roja por algún motivo no dicho, y JaeMin y su hermano  en sus respectivas escuelas…

Hasta que llegó la nueva vecina bonita.

Y JaeMin comenzó a enloquecer por su culpa.