Sharp Teeth Boy [NCT]

02 - Make My Day

Habían sido un par de semanas duras desde que el entrenador Moore se mudó a Wyoming por problemas familiares. Honestamente JaeMin aún no se creía que el tipo fuese casado, siempre pensó que jugaba para el bando de la soltería y la putería, pero él no era quien para opinar. Regresando a su injusta y complicada existencia, la nueva entrenadora, la señorita Higgs, era un dolor en su trasero, y aquello lo tenía completamente estresado y con hambre. ¿Cómo se atrevía a decirle que estaba gordo? Se tocó el estómago. ¿Qué ella no notaba que estaba chiquito? ¡Era un adolescente en pleno crecimiento cuyo cuerpo estaba en los huesos!

Esa noche sus amigos se quedaban con él y con su papá Ten, quien ya se había ido a dormir desde temprano, su papá John tenía un trasplante, y JaeHyun había salido con TY. Eso significaba, básicamente, ¡casa sola yey! Harvey y JeNo estaban junto a él en su cama, tapados con las mantas y viendo el vídeo para mayores de dieciocho que el hermano de JeNo tenía escondido en la laptop.

Sus amigos tenían los ojos como platos mientras observaban, y al terminar ambos parecían en shock. JeNo salió corriendo al baño y se tardó como siete minutos allí. Al regresar seguía pálido a morir, mientras que Harvey tenía una mueca de confusión épica.

—Ese momento en que te das cuenta de que te van los chicos porque te la pasaste mirando al hombre de la película y no a la chica. —soltó su amigo sudafricano.

—¡Pues a mí me ha encantado! ¡Quiero verlo de nuevo! ¡La chica me puso a mil! —los ojos de JeNo brillaban de la emoción mientras ponía el vídeo a reproducirse desde el inicio otra vez—¿Qué crees tú JaeMin? ¿Qué te puso del vídeo?

La vergüenza le consumió, sabía que iba a hacer el ridículo delante de sus amigos, pero no le importó—¡Dios! ¡La hamburguesa BigMac que salió al inicio! ¡Era hermosa! ¡Deliciosa! —pudo sentir sus ojos comenzar a lagrimear ante la mirada incrédula de sus amigos—¡Tengo tanta hambre! ¡Me estoy muriendo del hambre que tengo! —lloriqueó—¡Y la Coca-Cola! ¡La extraño!

Que conste que aquello tenía una explicación completamente racional: desde que la nueva entrenadora le había dicho gordo en su cara y en la de Ten, su papá se había tomado muy a pecho lo de una dieta estricta para toda la familia. JaeHyun se salvaba por todas sus alergias y su propia dieta balanceada, pero papá John y él habían tenido que comenzar a comer casi como veganos y extrañaban la carne y la comida grasosa.

¿Es que nadie entendía que JaeMin no quería estar sano? ¡Él solo quería tragar hasta sentirse lleno y luego lanzarse en su cama a ver alguna película en Netflix y ser un vago feliz de por vida!, ¡ah!, ¡pero no!, papá Ten quería que él fuese responsable y aprendiese el valor de comer saludable. ¿Cómo iba a pensar en que le atraía si sus fantasías y sueños se resumían a él sentado comiendo un banquete sin interrupciones? Su vida se había vuelto algo triste.

—JaeMin, deja de ser dramático, a nosotros también nos pusieron a dieta. —le regañó Harvey jalándole de la oreja.

—A ustedes no los tienen comiendo hierba todo el tiempo, las madres de ambos les están dando dinero para el almuerzo y les permiten comer un dulce de vez en cuando. —se cruzó de brazos mientras hacía un puchero de enfado—¡Es una injusticia! ¡Voy a hacer una rebelión!