Sharp Teeth Boy [NCT]

03 - Welcome To My Playground

 

Estaba tan tranquilo soñando con donas glaseadas parlantes que el grito en su oído le hizo caer de la cama del susto. Enredado en sus mantas desde el suelo, observó mal al ente diabólico que había osado despertarle – una falta de respeto, si se lo permitían decir – después de pasar casi la noche en vela jugando Fornite en línea con su amigo RenJun.

JaeMin solo necesitó una mirada de papá Ten para saber que sin importar lo que fuese no podía escaquearse, y aquello solo le provocó más irritación. Papá Ten era muy guapo para su edad – que no estaba seguro de cual era, pero debía ser como muy viejo –, tenía una sonrisa preciosa que hacía que la gente pensara que él era su hijo realmente y le enorgullecía.

—Pinche mañana culera. —fue todo lo que pudo decir antes de darse la vuelta e intentar seguir durmiendo aunque estuviese en el suelo.

Sintió nuevamente un jalón, sus sábanas fueron removidas, y luego de un solo intento su padre logró dejarle de pie—No sé de dónde has sacado ese vocabulario tan grosero Seo JaeMin.

Iba a contestarle que de papá John, pero recordó que Simio no mata Simio y decidió morderse la lengua. —¿Por qué tengo que estar vivo tan temprano?

—Tenemos visitas, así que ve a darte un baño rápido y sé bueno, no quiero bromas o discusiones.

—Pero la visita es para ustedes, no para mí, ¿por qué tengo que- —ni siquiera terminó de hablar al ver que su papá se cargaba la misma expresión que cuando estaba a punto de sacar la chancla—Calladito me veo más bonito y a salvo.

Se dio una ducha rápida, así como lavó sus dientes con tanta fuerza por el enfado que logró hacer sangrar sus encías. Se encontró con que su papá había escogido la ropa por él, cosa que le molestó más porque él ya no era un niño pequeño, pero debía darle el crédito de hacerlo porque de otra forma de seguro que usaba la misma camiseta con agujeros de la suerte.

Casi pone el grito en el cielo al salir de su habitación y descubrir la visita. Iba a comenzar a protestar al ver a los señores Derricks e Isla en el salón, pero Ten nuevamente fue más rápido y le dio un jalón llevándole a la cocina y amenazándole con cosas sin sentido que él ni siquiera escuchó porque no pensaba rebajarse y aparentar ser agradable con esa pulgosa.

—Son nuestros vecinos, y ella es tu amiga, aparentemos al menos por un día que somos una familia normal, por favor. —rogó su padre tailandés mientras las risas de John inundaban el salón.

—Ella no es mi amiga. —aclaró con convicción, cruzándose de brazos y haciendo una mueca de asco absoluto—Además, ¿qué gano yo con esto?

Su papá Ten pareció derrotado, pero luego su mirada se iluminó, como si tuviese aun una carta bajo la manga—Si haces lo que te pido y te portas bien en la noche te llevaré a cenar a McDonalds, todo lo que tú quieras.