Era una noche tormentosa en la que con mi auto viejo me dirigía al apartamento de un viejo escritor llamado Trevor, quién hace una semana me contactó para que le contara la historia de origen de uno de los asesinos más temido de los finales de los años 90 y de los principios del año 2000. Todo para crear una nueva novela basada en esa leyenda en la que gran parte del crédito me lo daría a mí.
Llegué al edificio en donde se encontraba. Salí y cerré la puerta, apagué mi auto, y me dirigí hacia la puerta del apartamento del viejo escritor. Así que toqué el timbre y pocos segundos después toqué la puerta.
Al abrir la puerta, el hombre me recibió de una forma muy amable.
—¡Oh! Señor Williamson. ¡Qué alegría que vino! Pase por favor.
—Se lo agradezco mucho, señor —dije mientras pasaba al apartamento.
—Siéntese, por favor. ¿Le apetece una taza de té? —me preguntó el amable escritor.
—Eh... Por supuesto. Muchas gracias —decía mientras me sentaba lentamente y me acomodaba en una silla que se encontraba en frente de una pequeña mesa la cual a su vez tenía detrás una silla idéntica a la que me senté.
Pocos segundos después, el escritor me dio mi taza de té en las manos con una servilleta. —Aquí tiene, Sr. Williamson.
—Se lo agradezco, señor. Llámeme Aldrich, por favor —decía mientras estaba apunto de tomar un sorbo del té.
—De acuerdo, Aldrich —dijo el señor sentándose lentamente en la silla que se encontraba en frente de mí y dejaba su taza de té en la mesa—. Así que... Estás aquí para contarme de forma extendida la historia de origen de un asesino, ¿cierto?
—Así es, señor. Totalmente.
—De acuerdo. Entonces será una base perfecta para mi siguiente obra. Pero antes dime... ¿Cómo fue que te enteraste de la existencia de este asesino? ¿De casualidad habrá tenido alguna experiencia con él?
—Sí. Aún recuerdo aquella noche en la que era tan solo un niño con insomnio. No era capaz de dormir por más que intentaba. Cerraba mis ojos con fuerza, contaba ovejas sin parar, entre otras cosas. Pero ninguna fue capaz de recuperar mi sueño.
Me tapé la cara con mi almohada y me escondí debajo de mis sábanas para tratar de estar más cómodo. Pero de repente sentí una extraña sensación en mi cuerpo. Por alguna razón me sentía inseguro; como si alguien me estuviera observando.
En eso me quité las sábanas de encima, observé hacia al frente y noté cómo mi ventana se encontraba abierta. Algo bastante extraño ya que había recordado haberla cerrado antes de irme a la cama. Y mucho menos pudo haber sido uno de mis familiares porque todo este tiempo estuve despierto.
Así que después de cuestionarme de quién pudo haber sido, decidí levantarme de mi cama y cerrar la ventana ya que sabía las consecuencias que ésto podría traer.
Después de hacer eso, volví a la cama para tratar de dormir otra vez, por lo que nuevamente me oculté bajo las sábanas. Pero la sensación de inseguridad volvió a mí. Pues una vez más sentía como si alguien me estuviese observando.
Fue en ese momento que decidí quitarme reiteradamente las sábanas de encima. Rápidamente observé al frente en donde se encontraba mi ventana, y lo que vi provocó que por poco diera un enorme salto de la cama. Pues lo que vi fue algo que nunca en mi vida me he logrado quitar de la cabeza.
Ahí, descubiertos por un pequeño rayo de luz que se iluminaba entre las cortinas, había un par de ojos. No eran ojos normales, sino oscuros y siniestros, bordeados de negro. En ese momento vi su boca. Una sonrisa ancha y roja, tan horrenda que hizo que todos los pelos del cuerpo se me erizaran.
Esa figura se quedó ahí, mirándome fijamente. Y lo que parecía ser una imagen que vería por toda la eternidad, el hombre sacó un enorme y afilado cuchillo bañado en sangre y dijo una simple frase con un tono el cual solamente un loco diría: "Ve a dormir".
Ese momento provocó que rápidamente soltara un grito y encendiera la luz por medio de un interruptor que tenía a lado de mi cama. Y cuando mi cuarto se alumbró por completo, el hombre desapareció de mi ventana.
Mis padres entraron muy alertados a mi habitación y me preguntaron qué estaba pasando.
Al principio pensé que mis padres no creerían la explicación que les iba a dar de porqué grité de forma alterada. Pero al contarles que había un extraño hombre con la piel completamente blanca, con ojos sin parpados y con una sonrisa cortada hasta las mejillas, más decirles también que sostenía un cuchillo y me dijo que me durmiera, por alguna razón me creyeron y llamaron inmediatamente a la policía.
La policía no tardó casi nada en llegar y al poco tiempo comenzaron a investigar todos los alrededores de nuestra casa para tratar de encontrar pistas del hombre ya antes mencionado.
Por esa misma razón, esa misma noche no era capaz de dormir ni en lo más mínimo. Pues tenía miedo de que ese tétrico hombre apareciera de nuevo en las ventanas de mi casa. Además, no sabía porqué me dijo que me vaya a dormir. Probablemente quería hacerme algo después de haber hecho eso.
Al día siguiente mi mejor amigo vino a visitarme a mi casa con sus padres. Pues se había enterado de mi experiencia y quiso hacerme compañía.
Mi amigo era un chico que le dedicaba bastantes horas a las noticias y al Internet. Pues es alguien increíblemente curioso. Evidentemente le conté desde mi punto de vista todo lo que sucedió la noche anterior. Le conté que la persona que se mantuvo observándome fijamente era un hombre con la piel totalmente blanca, el cabello negro, ojos grandes sin párpados y unos labios cortados hasta las mejillas marcando una enorme sonrisa.
Mi amigo, al escuchar esto quedó bastante impactado. Pues a simple vista parecía saber de quién se trataba, ya que en unos segundos me mostró una imagen de una persona que tenía las mismas características que mencioné.
Mi amigo me preguntó que si era una persona parecida al tipo que aparecía en esta foto.
Yo, al ver esa imagen al principio me asusté un poco y a la vez noté cómo exactamente se trataba de la misma figura que me observó en mi ventana la noche anterior. Por lo que obviamente le dije que sí era él.
Él me dijo que yo no era la única persona que había experimentado algo así en su vida. Que muchas personas, especialmente niños y jóvenes lograron apreciar a alguien con las mismas características que mencioné de él. Y muchas de ellas han sido víctimas de asesinatos por esa misma persona.
Ese era alguien con una mente increíblemente perversa y psicópata. Que mata a la gente sin piedad cuando duermen. Alguien que se esconde muy bien; pues la policía nunca ha sido capaz de atraparlo por varios años. Una persona que carece de sentir remordimiento ni piedad al matar a alguien. Un hombre que solamente se logra ver en la oscuridad y nunca en la luz del día.
Esa persona no era más que un temido y despiadado asesino llamado "Jeff The Killer".
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Go To Sleep (The Killer Saga)
HorrorLa mente psicópata del joven Jeffrey Woods poco a poco se incrementaba después de haber sido quemado por sus acosadores escolares. Su hermano Liu Woods hizo todo para ayudarlo y protegerlo. Ahora hoy en día está muy arrepentido. Jane Arkensaw trató...