Cuando Volemos Juntos

12. Deseos

Abro los ojos con mucha dificultad. No sento nada, pero a la vez todo. Estoy viva, eso lo sé. Pero demasiado débil. No quiero ver dónde estoy. Demasiadas cosas pasan en mi cabeza ahora mismo. Quiero hacer de todo, pero no tengo fuerzas para ello. Siento cómo mi cuerpo no reacciona a mis órdenes. Intento levantarme y ver que tengo a mi alrededor, pero nada. Quiero y no puedo. Lo último que recuerdo es el momento en el que me tragué el maldito veneno o lo que quiera que fuese. Seguro que moriré en unas horas y Máximo acabará sufriendo por la culpa de su padre. Si de verdad voy a morir, prefiero hacerlo ahora. No quiero hacer que mis seres queridos estén en ascuas si voy a acabar así. Esperando a que muera, tristes y decaídos.

-¡Aura!

-U-Uh Máximo.

-Aura aguanta, por favor. Ya he llamado a la policía y mi padre ha sido arrestado. Esa sucia sabandija y sus antepasados se llevaron perfeccionando la fórmula de ese brebaje que te "hace" ganar furor en los concursos. La familia de mi madre era la más cercana a la empresa de mi padre, que por aquel entonces no se llamaba Devon Corp. sino As. Trataments. As es el símbolo del Arsénico, un veneno bastante fuertey que provoca cansancio, ya que relaja los músculos, hasta que acabas muriendo debido a la parada del corazón. Como te está pasando ahora mismo.

Se calla y mira hacia otro lado. Entiendo como se siente. Yo también he perdido amios muy queridos, pero al menos yo puedo volver a verlos. Siguen en Johto, pero cuando alguien fallece, el único recuerdo que queda de la persona, son los buenos momentos. 

-Aura...

-S-Sí.

-Aura, llevo mucho tiempo queriendo decirte una cosa.

-De qué se trat--

-¡Aguanta!

-Está bien. Sólo me ha dado un escalofrío. No te preocupes.

-¿Segura? Bueno, sigo. Supongo que recordarás la historia de mi madre, ¿no? Pues verás, en una parte, ella antes de fallecer dijo: "si encuentras a la persona ideal para ti, no dudes en intentarlo". Pues... esa persona. -se ruboriza un poco- Esa persona... eres tú. Te quiero, Aura, y quiero pasar la vida junto a ti. No quiero que mueras. Quiero protegerte y cuidarte, y enseñarte curiosidades de Hoenn que nunca nadie antes ha visto excepto yo. Yo te amo.

Sus palabras me hicieron soltar una lágrima, aunque yo quería romper a llorar fuerte y soltarlo todo de una vez, pero en mi estado era imposible. Tan débil, y sin poder hacer nada como antes. Ya no sé si merece la pena luchar por salvarme. Indicar a Máximo como salvarme, para que después, cuando él llegue, yo me haya ido ya.

-Máximo. He oído hablar de una Piedra de los Deseos. Dicen que cuando Jirachi llora, suelta sólo una lágrima, que acaba solidificándose y formando una piedra cuyos colores se asemejan a una galaxia. Hay muchas iguales, pero la diferencia es que la piedra de Jirachi tiene una raya roja que desaparece al pedir el deseo. Quiero que la busques y pidas el deseo que quieras. No me salves si no quieres. Yo... creo que será mejor que me vaya para siempre. No quiero tenerte sufriendo. -Le sonrío, intentado aguantar las ganas de llorar.- Sé feliz, con, o sin mí, pero por favor, ve a buscar la piedra.

 -De acuerdo, pero por favor, aguanta. Volveré en nada.

-Empieza a buscar por el Monte Pírico. En la cima, la segunda vez que fui, me encontré a Fátima visitando una tumba. Vi piedras muy parecidas por esa zona. Ve con cuid---

-¡Aura! ¡¡Aura aguanta!!

-Máximo, tengo sue...ño...

-Descansa. Vuelvo en nada, te lo prometo.

Lo veo salir la puerta. Me cuesta seguir viendo que pasa. Los párpados me pesan demasiado, pero no puedo hacer nada. Se acaban cerrando y quedo sumergida en un profudo sueño del que quiero escapar, y espero hacerlo para cuando llegue Máximo.

[MÁXIMO]

Salgo corriendo hacia la azotea, mientras silbo para llamar a Latios al caer de la explanada al suelo. Latios me recoge a tiempo y salimos volando hacia la cima Monte Pírico. Llegamos bastante rápido.

-Debe de ser aquí. Por favor Aura resiste. Eres lo....

Encuentro una piedra muy parecida a la descripción que me dio Aura debajo de una especie de tumba en una clase de altar bastante extraño, aunque no es morada, sino verde. Pienso que son lo mismo, entonces salgo de nuevo corriendo hacia un precipicio y Latios me recoge. Vuelvo rápidamente a la sala donde Aura estaba en estado ya crítico.

-Máximo hijo mío...

-¿¡Mamá!?

-Sí, soy yo. Devon, tu madre. Cuánto has crecido...