3. Encuentro

511 31 15
                                    

-¡Vamos Aura!

-Ya voooy.

Llevamos una tarde entera andando. Estoy agotada y con ganas de que me trague la tierra. Ese tal Máximo me va a hacer ir a la otra punta de Hoenn sólo porque.... porque.... ¡Ni siquiera me acuerdo de la razón! No sé, me está empezando a caer mal. Además sabe demasiado sobre el Campeón de Liga. Lo mismo son hermanos y yo no lo sé. El caso es que cuando llegamos a la entrada de una ciudad, pude contemplar unas palabras en un cartel que me alegraron demasiado.

CIUDAD PETALIA

Casi me pongo a llorar. No veía a mi padre desde hace un mes, todo por culpa del Campeón chapucero que hace trabajar a mi padre mucho tiempo.

-¡Eh, vosotros!

Una voz familiar me hizo sacar una sonrisa mucho más amplia que la que puse al llegar a Petalia. Era mi padre.

-¡Papá!- Grité mientras iba corriendo hacia él

Nos dimos un abrazo muy fuerte. ¿Sabéis lo que es vivir sin ver a un padre durante un mes mínimo? Bueno, no debería quejarme. Hay gente que no ha llegado a conocer a su padre, ya que su madre se separó o este falleció. Sé que a veces soy muy egoísta, pero no puedo evitar decirlo. Ha sido un mes para verlo. Ha sido una semana para mudarme. Y al fin, lo he vuelto a ver.

-Eh, suelta ya.- Dijo entre risas

-¿Qué pasa, es que no tenías ganas de verme?

-Claro que sí preciosa.

Y seguimos abrazados hasta que Bruno, incómodo, pero riendo intervino.

-¿Y para mí no hay nada?

Nos reímos todos. Mi padre me soltó y fue hacia donde estaba Bruno, le quitó el gorro que hacía que pareciese que sus pelos eran blancos, y empezó a acariciar bruscamente el pelo castaño que se movía con bastante sutura.

-¡Qué alegría verte de nuevo, hija mía! Oye, ¿ya has conocido a Máximo?

Dudé un poco en como responderle. Ese tipo de 20 años que se creía muy chulo me llamó pequeña y borde. Seguramente tendría que pasar página, pero el hecho de tener que ir a Portual (que está en la otra punta de Hoenn, como dije antes) sólo porque me quiere enseñar los Concursos, me hace odiarle aún más.

-Eh, sí, sí, ya lo.. he conocido. Ja...ja...

Soy muy idiota. Aura tonta que no sabes mantener una conversación sin saltar con cosas bordes o sarcásticas. ¿Pero qué estoy diciendo? Al final le voy a estar dando la razón al pavo de ojos plateados. Máximo de nombre, pero Mínimo de inteligencia.

-¡Me alegro! Bueno, a mi gimnasio no puedes ir todavía. Necesitas hacerte más fuerte. Mucho más fuerte.

-No...

-No... ¿qué?

-Lo siento, papá, pero.... no me interesan las medallas ni los gimnasios ni el Campeón. Lo siento.

Bueno, ya se lo he soltado. No me interesa nada de eso. Vale, puede que sea buena y no lo sepa, pero lo que si sé es que la desilusión se la iba a llevar.

-Ah, bueno, ¡da igual!

Algo va mal. No es muy normal que él reaccione así después de que se lleve un palo, y además por mi culpa, por lo querer ser Entrenadora. Ahora me siento mal.

-¿Entonces eres Coordinadora? Ya sabes, ese tipo de personas que consiguen cintas en los Concursos.

-Eso voy a intentar. Máximo me espera en Portual. Para ver un Concurso, o eso tengo entendido.

-¡Ah pues perfecto! Y tú Bruno, ¿qué planeas?

-Yo quiero convertirme en Campeón de Liga, o por lo menos vencer al actual. Todo el mundo sabe quién es.

-Un momento. Yo no se quién es.

-¿Quién si no? ¡Máximo!

-Espera....¿¡QUÉ!?

No, no, no, no. NO. No puede ser. ¿El tipo ese que me empezó a decir borde, pequeña y demás es el Campeón de Liga? ¿Y yo sin saberlo? Tiene que ser una broma.

-Aura, es Máximo.

Venga, lloremos juntos. Máximo. Valiente idiota. Me dice pequeña, teniendo 15 años. Me dice borde, cuando él me obligó a serlo. Y encima él es la razón por la que yo me he tenido que mudar, dejando a mis pocos amigos en Johto, y todo por culpa del mamarracho éste. Sé que mis tacos no están muy allá, pero es lo único que se me ocurre cuando estoy enfadada.

-¡Anda! Hablando de ti estábamos.- Escucho decir a Bruno.

Se acabó. Voy a soltarle cuatro cosas a ese cerdo. Me da igual todo ya.

-Hola, pequeña.

Venga tío, debes de estar de broma.

Cuando Volemos JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora