Esa noche, todos estaban asustados a la vez que confusos, el baile se calmó provocando así un silencio muy profundo, lo único que había que averiguar, era el supuesto descampado, ya que por la ciudad, había más de uno, pero prefirieron descansar y pensar en eso más tarde.
Carlos,al igual que Caceryn, se sentía muy culpable, ya que si no hubiese separado a Carla de su lado, nada de esto hubiera ocurrido.
Caceryn, sentía que cada vez que intentaba resolver algo, lo empeoraba aún más.
Alice se percató de lo ocurrido y fue hacia Carlos, intentando ayudarle.
Al día siguiente, todos estuvieron descansando, excepto Carlos, no paraba de rondarle por la cabeza el tema del secuestro y quien puso ser.
Caceryn, fue al mismo lugar del baile, para intentar buscar alguna pista, pero no dió el caso.
Alice no es que supiese mucho sobre Carla, pero si su amiga, podría aportar alguna pista.
Alice fue en busca de Betty, ya que ella también se fue a su casa, pero no pudo descansar a gusto. Betty se percató de que alguien estaba llamando a la puerta, era su amiga, Alice, tan escandalosa como siempre.
Le abrió la puerta, intentando esconder su tristeza, pero se le saltaron las lágrimas sin poder evitar que le recorriesen la cara.
Al dirigirse a la habitación de Carla, Alice no sabía que pista podría buscar en ese lugar, lo único que quería descubrir si odiaba a alguien tanto como para secuestrarla.
Betty agarró el diario de Carla, escondido entre los cajones y sellado con llave. Estuvieron buscando la llave por su habitación, hasta que a Betty se percató de que ella siempre la guarda debajo de la alfombra, para no levantar sospechas de su diario.
Al abrir el diario, lo primero que encontraron fueron cartas, muchas y muchas cartas, parecían selladas con celo.
Como Alice es muy cotilla, abrió descaradamente las cartas una tras otra, provoncándole intriga en saber que se esconde tras ese sobre.
Lo único que encontró fueron cartas de Carlos, declarándole su amor por ella, pero Alice no le mostró importancia, ya que eran sus cosas privadas.
Al ver la primera página del diario, leyendo entre líneas, Betty vió un tachón en el propio diario, parecía que escondía algo, así que intentaron quitarlo, muy delicadamente, ya que la hoja se podía romper.
Estuvieron horas y horas para poder destacarlo, pero no hubo manera, Alice quería contárselo a su hermano, pero no quería ponerlo más triste de lo que estaba, así que decidió dejar el diario e ir a la escena del crimen, para encontrar alguna pista.
De camino al lugar de la desaparición, encontraron que el lugar estaba rodeado por cintas y vallas para cortar el paso y un montón de policías analizando cada rincón de ese lugar.
Parecía que no se podía entrar, pero Alice se percató de que por detrás, hallarían una puerta trasera, para facilitarles la entrada.
La puerta de atrás estaba sellada con llave, pero a Betty se le ocurrió de utilizar una orquilla del pelo para intentar abrir la puerta y dió resultado, la puerta se abrió lentamente, haciendo así que pudieran entrar. Pero intentarían que nadie las viera. Para poder hallar pistas en ese lugar.
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¿Amor? ¿Misterio? Quién sabe
RandomAlice es una chica de 14 años, vive en Londres en una mansión con sus padres y su hermano.Desde el divorcio de sus padres, ella se siente muy triste, pero intenta sonreír siempre y alegrar a sus amigos:Betty, John y Mark. Desde ese momento, su herma...