Capítulo 8. El arreglo

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¡Quedaba poco para el baile! Pero Alice seguía preocupada por Caceryn, no le ha dirigido la palabra a Carlos ni en el desayuno, ni en la clase, no paraba de pensar en ella, no tenía que haberle contado nada a Carlos lo.

-¿Qué te pasa princesa? - dijo Antonio.

- Estoy preocupada por Caceryn, esta enamorada de mi hermano en secreto, pero se lo conté a Carlos, no tenía que habérselo dicho - dijo Alice, muy preocupada a que Carlos se lo dijese a Caceryn.

Cuando volvió a casa, fue corriendo a su habitación y efectivamente, estaba allí Caceryn, tapada entre una cueva de mantas, con miles de pañuelos, llenos de lágrimas.

Cuando Alice la vió, sentía mucha compasión por ella, sabía por lo que estaba pasando. Caceryn, al ver a Alice observándola, le dió mucha vergüenza, no esperaba encontrarsela  tan rápido.

Cuando Caceryn se secó todas las lágrimas, fue cuando Alice la tranquilizó un poco y se fue.

Ya que Carlos, la había escuchado llorar, cerró la puerta de la habitación de Alice y se quedó con Caceryn dentro, al ver Caceryn a Carlos, le volvieron a salir las lágrimas.

- No llores, no quiero que estés triste, cuéntamelo todo, soy de confianza, no me gusta verte así - dijo Carlos entristecido y preocupado.

- No me entenderías, pero no pasa nada, no es nada grave - dijo Caceryn.

Al ver Carlos que no le contaba nada, fue a abrazarla, un abrazo tan fuerte, que Caceryn se sonrojó, se quedaron así un rato.

- Vete, tendrás cosas más importantes que hacer - dijo Caceryn.

- No me iré hasta que no me lo cuentes, tengo toda la tarde -.

Caceryn, al oír esas palabras, fue contándole lo que pasaba, aunque él ya lo sabía, ya que Alice se lo había contado todo.

Carlos le dijo :

- No merezco a una chica tan guapa como tú, te mereces a alguien mejor que yo, no quiero que llores porque no merezco tus lágrimas, tranquila, hay chicos mucho más guapos que yo-.

- Tranquilo, se que tienes novia, no quiero que lo dejes con ella, además, no estoy a tu altura, pero gracias por el abrazo - dijo Caceryn un poco más calmada.

Alice estaba detrás de la puerta cotilleando un poco, hasta que, de repente, se abrió la puerta.

- Que, ¿lo habéis solucionado? - dijo Alice con mucha intriga.

- No puedo darle lo que ella quiere, pero la he calmado un poco - dijo Carlos yéndose.

No fue a hablar con Caceryn, ya que quería que descansara un rato.

Estaba muy feliz por ella, ya que al menos habían estado un rato abrazados.

Caceryn, le dijo a Alice que entrara en la habitación, ya que quería contarle todo lo sucedido, aunque ella lo había escuchado todo detrás de la puerta, no quería quitarle la ilusión.

Cuando se lo contó todo le dijo Alice:

-¿Ya no estás triste? Estaba muy preocupada por ti -

- Tranquila, estoy bien - dijo Caceryn, aliviada.

¿Amor? ¿Misterio? Quién sabeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora