23.

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Jimin esperó a que la sangre volviese al rostro de Jungkook. Pasaron varios segundos mientras lo único que oía era sus respiraciones lentas.

Jungkook parpadeo. Pareció intentar decir algo, pero no fue capaz.

— ¿Él...? — empezó a tartamudear — ¿Él…? ¿Tú no…?

Permaneció en silencio, avergonzado. Jungkook acabó recuperando la voz.

— Déjame. Déjame ver — extendió las manos hacia él, y Jimin se estremeció, pero dejó que le rozara el cuello con las yemas de los dedos. Jungkook suspiró, temblaba y todavía no había apartado la mirada de su piel. — No estás marcado — le oyó murmurar. Jimin desvió la mirada — No estas marcado. ¿Por qué...? No estás marcado — acabó repitiendo.

Jimin se encogió de hombros. Había perdido la capacidad de hilar frases coherentes en cuanto sus dedos le habían tocado la garganta. Llevaba siglos sin que Jungkook lo tocase; al menos, eso era lo que parecía. El contacto era tan suave y reconfortante como recordaba; contuvo el impulso de acurrucarse contra su mano, tragó saliva, avergonzado por su propios pensamientos.

— Siéntate — pidió en vos baja. Él obedeció.

— N-no estás marcado — repito, con una tranquilidad casi conversacional. Jimin frunció el ceño. — N-no eres suyo. Oh, dios, no estás marcado...

— No — Jungkook hundió el rostro entre las manos y se interrumpió con rapidez. — J-jungkook…

— Oh. Oh, Jimin — fue un suspiro tan leve que casi no lo oyó tenía la desagradable sensación de que lo había decepcionado todavía más y no sabía por qué.

— Lo siento — susurró — lo siento, lo siento muchísimo.

Él negó con la cabeza. Alargo la mano de nuevo, con expresión hipnotizada.

— ¿Por qué? — acabó susurrando con voz rasposa. Jimin cerró los ojos y pensó por donde empezar durante varios segundos.

— Te mereces una explicación — dijo despacio — y te la voy a dar.

Jungkook simplemente asintió, con las manos tensas y los ojos brillantes. Jimin carraspeó.

— Cuando te dieron las beca — empezó con dificultad — Tus padres hablaron conmigo. Tenían miedo de que la rechazases para quedarte conmigo y me pidieron que me alejase de ti p-para que fueses a…  Estados Unidos y te convirtiera en… — hizo un gesto vago con las manos — en un hombre de exito y todo eso. Me negué.

Los ojos de Jungkook se habían oscurecido de ira, pero no lo interrumpió. Jimin prosiguió, intimidado por su enfado.

— Poco después me di cuenta de que estaba en ese estado. Y le pedí a tus padres tu número de teléfono, pero m-me dijeron que todavía no tenías línea en Estados Unidos. Les dije que necesitaba hablar contigo. Te juro que quería decírtelo, Jungkook. Estaba asustado.

Él negó con la cabeza.

— Podrías… haberme abuscado por… — Frunció el ceño, pensando y Jimin sacudió la cabeza.

— ¿Qué iba a hacer? ¿Coger un avión y preguntar en el aeropuerto por un alfa con ojos grandes?

— ¿No tenias mi dirección?

— No claro que no. Tus padres me dijeron que era mejor si te dejaba tranquilo mientras te adaptabas. No quisieron darme nada. Me dijeron que tú tenías que pensar en tus estudios y en tu futuro, no en un amor de adolescente. Y yo sabía que si te lo decía lo dejarías todo y volverías conmigo y dejarías los estudios.

What Would Have Been If  ▪︎   KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora