El miedo.
Es un sentimiento que tenemos la mayor parte del tiempo. Tenemos miedo a perder a un ser querido, a decepcionar a alguien que nos importa, a que nos traicionen... Y por mas que queramos ese sentimiento no desaparece así que, aprendemos a vivir con él y a disfrutar de los momentos de alegría. Eso era lo que sentía Harry mientras baja por las escaleras. Nunca pensó que moriría con 17 años pero aun así no se rendiría ni abandonaría, ganaría a Voldemort costara lo que costara, aunque eso incluyera su vida.
Cuando llegó al final de las escaleras oyó una voz femenina que pertenecía a su mejor amiga, Hermione Granger una de las personas más importantes en su vida.
-¡Harry!-le llamó la castaña llegando donde él estaba- ¡Se puede saber a dónde te crees que vas!- le dijo en un tono para nada agradable y aunque en cualquier otro momento le habría dado miedo, Harry sabía que no podía dejar morir a más gente en manos de los mortífagos.
-¿A donde crees que voy?-dijo en tono sarcástico el cual Hermione odiaba-Voy al bosque prohibido tengo que acabar con esto de una vez para siempre. Voldemort lleva destrozandome la vida desde que nací, creo que ya es hora de acabar con todo esto. ¿No crees?- dijo esta vez él más serio que nunca.
-Tiene que haber otra manera para vencer a Voldemort-dijo desesperada por encontrar otra solución-¡No puedes dejarme! ¡No puedes morir en el bosque!¡No puedes morir!- le gritó al mismo tiempo que una lágrima caía por su mejilla.
Harry siempre ha odiado ver llorar a Hermione, odio a Ron cuando la hizo llorar hace años, también hace unas semanas cuando les abandonó y en ese instante se odia a si mismo por ser el causante de sus lágrimas.
-Hermione-dijo una tercera voz-Deja que vaya, soy su mejor amigo, al igual que tu, y nada de lo que digas podrá cambiar sus pensamiento, por lo menos no en esta ocasión-dijo Ron pensando que eso lograría tranquilizarla pero como era de esperar se puso más histérica al ver que era la única que se negaba a aceptar esa posibilidad.
-Mione- la llamó Harry, cosa que sorprendió a Ron ya que nunca la había nombrado con un apodo tan cariñoso-Sabíamos que esto tendría que pasar algún día. No podemos pasarnos la vida en esa tienda de campaña los dos solos y perdidos por el mundo- le dijo mientras la agarraba de las mejillas para que lo mirara a los ojos y no apartara la mirada. El pelirrojo no entendía nada de lo que ocurría, no entendía porque Hermione estaba más histeria de lo normal, tampoco el porque se miraban con tanta ternura o el porqué de ese comentario de la tienda de campaña ya que lo que él recordaba eran cosas horribles, el frío, el hambre, lo soledad, el miedo....
-Harry, te quiero, te quiero muchísimo-confesó hermione y eso todavía le pareció lo más raro de todo debido a que ella nunca le dijo tales palabras a Ron- Tengo que decirte- dijo ella más nerviosa de lo que había estado nunca y tartamudeando como jamás lo había hecho. Las siguientes palabras que dirían serían, quizás las más importantes y a la vez dolorosas palabras que había dicho nunca y por suerte o por desgracia en ese instante apareció la pequeña de los Weasley con la clara intención de convencer a el castaño de que no se sacrificara por el resto de la población mágica-Cuando Ron se fue y nos abandonó, tu y yo estuvimos mas cerca que en todo este tiempo y aquella noche cuando bailamos- dijo hablando rápido pero todos la entendían a la perfección.
-A donde quieres llegar con todo esto Hermione- dijo Ginny con una voz borde pero a la vez asustada por el camino que tomarían sus siguientes palabras.
Harry era probablemente el más asustado de los cuatro presentes. Había tres opciones: que le dijera que todo fue un error y que solo le queria como amigo, que sintiera lo mismo que él y que estuviera loca e irremediablemente enamorado de él como le pasaba con ella o que sintiera tanta tristeza y rabia cuando Ron les abandonó y que por eso paso todo lo que pasó pero que no sentía nada por él pero si por el Weasley que se encontraba a unos pasos de ellos.
-Harry, estoy-empezó diciendo Hermione- Estoy embarazada y te quiero a ti en mi vida y en la del bebé, siento mucho todas esas cosas horribles en el bosque la noche que Ron volvió. Tenía miedo de todo lo que podíamos perder y de que te dieras cuenta que no era yo la muner a la que querias sino que era a Ginny y en vez de decírtelo me enfadé, me asuste y lo pague todo contigo-dijo cargada de valor y mirando a su amado a los ojos.
-Mione- dijo Harry pero fue cortado por Ginny.
-Harry, mi amor, dile que tu no sientes lo mismo, que eres a mi a quien quieres, por favor- dijo la pelirroja llorando y desesperada porque el castaño entrará en razón. Ron lo único que podía hacer era mirarles con odio pues le habían estado engañado durante mucho tiempo y nunca se atrevieron a decir la verdad. Si le hubieran dicho todo desde el principio puede que no estuviera tan cabreado con ambos y a lo mejor podría entender el porqué habían tomado esas decisiones. Eso era lo que el pelirrojo se decía a si mismo pero aun asi no se creía capaz de perdonar semejante traición.
-Hermione, te quiero a ti y me encantaría ser parte de tu vida y de ese precioso bebé-dijo él ignorando las palabras de Ginny y la mirada de Ron- Pero para eso tengo que derrotar a Voldemort, para poder criar a este bebé sin preocupaciones porque algún mortifago pueda atacar nuestra casa.
La castaña hecha un mar de lágrimas pero aceptando lo que decía Harry se dieron un beso de que probablemente era los más apasionados y tiernos que se habían dado hasta ahora.
Los Hermanos Weasley decidieron abandonar la sala y se fueron al Gran Comedor a ayudar al resto de la gente y a estar con su familia que, afortunadamente nadie había salido herido, cosa de la cual se alegraban pero eso se vio opacado por el momento que acababan de vivir.
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Buen@s días/noches/tarde queridos lectores, nunca creí que estaría escribiendo historias en Wattpad pero aquí estoy así que muchas gracias por leer y espero que os guste.
:)
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One Shots (Harmione)
RomanceHistorias sacadas de mi imaginación sobre Harry Potter y Hermione Granger. Los personajes que saldrán en los relatos no me pertenecen sino que le pertenecen a J.K Rowling