Capítulo 3

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Despertó en su casa con el maquillaje corrido y con el mismo vestido de la noche anterior, no tuvo fuerzas para llegar a su habitación. Tenía conflictos internos con los que no estaba lista para enfrentar.

Se había dejado llevar por el momento, se había acostado con el hijo de su jefe, con la esperanza de olvidar a aquel quien ella consideraba inalcanzable.

¿Se fijaría en mí? Pensaba ella antes de dormir. Y si se fijaba en ella ¿Qué es lo que ella quería conseguir?, ¿Quería una relación seria? O ¿Quizás solo una noche de pasión?
No tenía la respuesta para todas esas preguntas. Por ahora tenía que enfrentar lo que había sucedido la noche anterior.

Eran las 6:30 am y aún tenía tiempo para tranquilizarse y esconder su cara de llanto con un poco de maquillaje. Se fue a duchar y se puso un una blusa de botones blanca y un jeans pegado de tiro alto. Y unas sandalias con tacones. Llevaba el cabello amarrado en un moño alto con algunos cabellos bajando por sus mejillas. Se puso un labial rojo intenso y un maquillaje sutil en los ojos pero cuidando que no se notara que había estado llorando.

Se fue a la oficina y como había llegado temprano no había llegado su jefe aun. Sasuke abrió la puerta y se encontró con la pelirosa. Esta al verlo apartó la mirada.

-¡No puedes ignorarme después de lo que paso anoche, hermosa!- Le dijo el pelinegro.

-Shhh cállate, nos pueden oír- Le contesto Sakura. Ella no podía permitir que nadie, mucho menos su jefe se enterara de eso.

-¿Que tiene? Ya somos adultos, ¿no crees?- insinuó Sasuke.

-Sí, pero si tu padre se entera, ¡me va a correr!- replicó la pelirosa.

Mientras hablaban el Señor Uchiha entro a la oficina. Se les quedó mirando y se fue a su despacho. Sakura se levantó de su silla y se dirigió a poner café en la cafetera para ofrecersela a su jefe. Ella era muy atenta y eso le complacía a su jefe.

-Le traje su café señor Uchiha, es negro sin azúcar como a usted le gusta.- dejo el café en su escritorio. –¿Necesita algo más?- preguntó ella.

-Muchas gracias Sakura, pues ya que lo mencionas, necesito que cuando venga mi amigo Kakashi, lo pases a mi despacho inmediatamente, tengo algo que discutir con él, ¿entendido?- Dijo Fugaku, con la voz firme.

-Si señor como usted diga- dijo Sakura y se marchó.

Al llegar a su escritorio se vio en un espejo que siempre llevaba consigo. Tenía que estar bella para que Kakashi se fijara en ella. Estaba decidida, no importaba nada, lo iba a conquistar, aunque le costara.

A las 9:00am Kakashi llego a la oficina, entro y saludo a todos.

-Buenos días señor Hatake- saludo Sakura y sin que ella sintiera un rubor se había colado en sus mejillas.

-Buenos días, señorita Haruno. Se ve usted muy bella este día, si me permite decirlo- él, la examinaba con la mirada. Sus ojos se posaron en sus pechos que se asomaban por el escote de la blusa.

-Muchas gracias… disculpe el señor Uchiha lo espera en su despacho.- interrumpió desanimada. Ella quería seguir platicando pero estaba en el trabajo, tenía que comportarse lo más profesionalmente posible.

Kakashi se dirigió al despacho y cerró la puerta detrás de él.

-Querías hablar conmigo Fugaku?- le pregunto el peliplata.

-Sí, tendré que irme unos días a Okinawa para arreglar unos asuntos y como tú eres mi socio pues quiero pedirte el favor de cubrirme aquí en la oficina en mi ausencia.

-Pues, es algo repentino pero acepto, soy tu amigo y tu socio, te apoyare, no te preocupes.- le dijo Kakashi.

-Aún no les he comentado nada a mis empleados, porque quería saber qué me dirías tú en primer lugar. Salgamos y démosles la noticia en este momento, ya que me iré mañana por la mañana.

Salen del despacho y reúnen a todos los empleados.

-Escuchen todos, mañana me iré a resolver algunos asuntos a Okinawa por unos días. Le he pedido a mi socio Kakashi que dirija el negocio en mi ausencia. Así que a partir de mañana el queda a cargo. ¿Entendido?.

Todos los empleados, confundidos y asombrados por este cambio repentino, aceptan las indicaciones. Alguien estaba molesto con la decisión. Sasuke se levanta de su escritorio, agarra a su padre del brazo y lo lleva a su despacho.

-¿Porque no me dejaste a mí a cargo?, soy tu hijo y este es nuestro negocio familiar.- le dijo molesto.

-Porque no tomas en serio el trabajo, te tengo aquí porque tu madre me lo ha pedido, además Kakashi es mi socio y ¡yo puedo dejar a cargo a quien yo quiera!- le dijo enfadado soltándose del agarre de su hijo.

-Te vas a arrepentir papa ya lo verás- Se va molesto.

El teléfono de Sakura suena, su jefe le pide que llame a Kakashi y los dos entran al despacho.

-Sakura, necesito que ayudes al señor Hatake a familiarizarse con el negocio y que cualquier cosa que te mande tú le obedezcas. ¿Está claro?-  le indico el señor Uchiha.

-Si, por su puesto, descuide Señor Uchiha. Haré que el señor Hatake se sienta como en casa.- Dijo Sakura.

-Pues muchas gracias Señorita Haruno.- Finalizó Kakashi.

Al finalizar el día, todos los empleados se fueron a sus casas.

Sakura se encontraba sola en su casa como siempre pensando. Se había puesto una mascarilla hidratante y estaba buscando un atuendo llamativo para el día siguiente. Día en el que su nuevo jefe era el rey de sus sueños.

¿Qué puedo hacer para llamar su atención, para que se fije en mí? Pensaba. Quiero conocerlo más. Sumida en sus pensamientos no escucho el primer llamado a su puerta. Escucho el timbre esta vez y se dirigió a ver quién era.

-Tu, ¿qué haces aquí?- pregunto la pelirosa a su inesperado visitante.

-Hola hermosa, ¿me extrañaste?- dijo Sasuke apoyado en la puerta de la pelirosa.

■▪︎Entre sueños▪︎■ [+18] (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora