— ¡Sasha! —le grité a mi hermana desde mi cuarto.
—Hey, tranquilo, ¿qué pasa, hermano?
— ¿Por qué nunca me entregaste esto? —dije mientras señalaba las cartas en mi escritorio.
— ¿A caso eres idiota o qué, Shawn? Esas cartas tienen dos años ahí —bufó molesta y se dirigió a mi cama.
— ¿Dos años? —pregunté confundido, Sasha sólo asintió— ¿Y por qué no siguió escribiéndome?
Tenía muchas preguntas, ¿quién es ella? ¿Por qué nunca la vi? ¿Por qué nunca la conocí? ¿Dónde está ella ahora? ¿Aún me quiere?
—Ay, querido, ella siguió escribiéndote.
— ¿Si? —pregunte confundido.
—Shawn, ¿desde cuando no vas a tu departamento? —contestó mi hermana con un poco de fastidio.
—Desde hace unos meses, pero nunca me llegó nada.
Y eso era cierto, nunca me había llegado nada. Escuché que mi hermana hablaba por teléfono, entre más pensaba en la chica de las cartas más crecía mi interés por ella.
— ¿Entonces le podía dar la dirección para que las mande? ¡Oh, eso es perfecto, señor Albert! Iré en este instante, igualmente, adiós.
¿Hablaba con Albert, el portero de mi edificio?
— ¿Por qué hablabas con Albert?
—Porque tengo un hermano tan imbécil que nunca llegó a abrir su buzón —rodó los ojos—. Y el señor Albert las envió la semana pasada, así que no seas un... ¡Ah, sólo ve por las cartas si no quieres que te deje unos cuantos golpes en tu rostrito de modelo!
— ¿Rostrito se modelo? —me miré en el espejo, y es que no estaba nada mal— ¿Crees que deba meterme como modelo?
—¡Largate, Shawn!
Les juro que ella es adoptada.
Me encontraba en mi auto con las cartas en mi regazo, no eran mucho, como mucho diez o tal vez quince.
Había una en especial que me llamó la atención, era la última... Una invitación a una boda, "Johnson" fue lo que alcance a leer, ¿cómo se atrevía a invitarme a su boda? ¡¿No que me quería?! Claro, hace dos años.
Mi hermana me había hablado de ella y por lo que me dijo, Emily había tirado las cartas justo el día que se fue a Londres y ella las tomó, también me di cuenta que es una chica muy linda, ¿por qué fui tan ciego al no verla,
Pero claro, ahora que la notó ella está a punto de casarse...
Abrí el pequeño sobre y la boda era pasado mañana en el centro de la ciudad, y claro que no iría...