~ Estoy Embarazado [ Editando y en Proceso ] ~

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Seokjin con cansancio bajó de su auto con calma tronando su cuello, con un suspiro tomó su pequeño maletín donde cargaba sus cosas del trabajo.

Namjoon abrió la puerta que daba al garaje acercándose a él, para abrazarlo por detrás.

— Vamos a descansar mi amor — Jin medio sonrió — te mandé a preparar algo para comer —.

— No tengo mucha hambre — Namjoon le dió la vuelta viéndolo atentamente — quiero dormir. Pensé que ibas a salir tarde del trabajo—.

— Vamos a dormir entonces, te haré un poquito de cariñitos — Seokjin lo abrazó por el cuello — resolví unas cosas más rápido de lo normal. Jinnie, mi hermoso y bello esposo —.

— Nammie —.

— Debes de descansar, trabajaste más de la cuenta — Namjoon le besó en la frente sacándole una sonrisa haciendoleel favor de llevar sus cosas, con calma caminaron hacia su habitación entrando uno por uno — ¿Te irás a duchar? — el de cabello cenizo dejó su maletín en un pequeño sofá a los pies de la cama.

— Si — lo observó — ¿Puedes traerme algo? Quiero comer aunque sea un poco —.

— Claro — se acercó cerrando sus ojos cuando unos labios tomaron los suyos — te preparé ya la tina como te gusta, relájate un poco — Namjoon enrollo sus brazos por la cintura de su menor, besandole la mejilla.

— Por eso y más te amo —.

— Solo quiero que descanses —.

— Descansé en el trabajo, no te preocupes —.

— Igual lo hago, ve — le golpeó una nalga haciéndolo gruñir — le pedí a Suni que te trajera la comida, yo tengo que ir por unas cosas  no me tardaré —.

— Ten cuidado —.

— Lo tendré — con un último beso salió del cuarto tomando sus llaves y su billetera.

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— ¿Puedes creer que me pidió eso? — Young soltó una carcajada.

— ¿Ya hablaste de eso con Xiumin? — Hoseok asintió comiendo un trozo de pera.

— Él también quiere —.

— ¿Y tú no? — Hoseok tragó la comida suspirando.

— Si quiero, pero me da miedo por lo que pasó cuando tuve a mi bebé. Ayer lo hablé con él y me dijo que yo tengo que decidir —.

— Entonces, supongo que tendré otro sobrino — alzó una ceja coqueto.

— Puede ser — se ruborizo comiendo de nuevo la pera.

— Bueno, ha de ser bonito tener un hijo —.

— No pensaba eso antes, ahora supongo que si —.