Rompiendo, no es broma

Capítulo 32: Buscando ayuda

Mo Anyu le pide a la pequeña Watermelon que se vaya a la cama tan pronto como sean las 8 en punto, como de costumbre.

Mo Anyu, sentado en el sofá, juega un rato con su móvil y vuelve a abrir la puerta de la habitación del pequeño Watermelon. Cuando ve que la pequeña Sandía todavía está durmiendo, se va contento con su llave y su billetera.

―― Tiene un compromiso social esta noche. Quienes se suman al compromiso social son sus amigos de la infancia. Tiene que unirse a ellos.

Además, ha acompañado a la pequeña Sandía por la noche durante los dos últimos días. Tiene muchas ganas de salir. Tras un momento de vacilación, decide acudir a la cita.

Sin embargo, Mo Anyu se ha ido por diez minutos, y la pequeña Sandía se despierta de la pesadilla.

Sentado en la cama, el pequeño Watermelon está aturdido, se toca la parte posterior de la cabeza y se levanta de la cama para encontrar a Mo Anyu. Después de buscar a Mo Anyu en toda la habitación pero en vano, entra en pánico de repente.

"¿Tío? ¡Tío!" Little Watermelon coge el teléfono a toda prisa, quiere llamar a Bo Yu, pero el móvil de Bo Yu no tiene energía.

Dandan viene corriendo y mira a la pequeña Watermelon.

Little Watermelon se acurruca en el sofá, sintiendo cada vez más miedo de quedarse en la sala de estar vacía. Aprieta la boca y llora bajo la mirada de Dandan.

Otra escena Song Shilin guarda los documentos procesados ​​en el cajón, recoge su abrigo y sale de la oficina.

Cerca de fin de año, hay mucho trabajo del que debe ocuparse en la empresa. Como jefe, Song Shilin ha trabajado horas extras durante más de medio mes y esta noche es su primer día libre.

Se abre la puerta del ascensor.

Cuando aparece Song Shilin, se ve tan poderoso que la gente no puede evitar rendirse.

De pie en el pequeño taburete, el pequeño Watemelon mira a través del visor de la puerta. Cuando ve al tío Song, se emociona, se limpia los ojos rojos con el dorso de las manos y sale corriendo. Él abraza el muslo de Song Shilin con una voz llorando de repente, "¡Tío Song, no puedo encontrar a mi papá!"

Song Shilin está rígido cuando la pequeña Watermelon lo abraza. Cuando recupera el sentido y dice en voz baja y suave. "¿Pequeña sandía?"

Después de decir eso, Song Shilin se agacha, recoge la pequeña Sandía y entra en la casa de Bo Yu.

Dandan se para en la puerta del baño con sus ojos pequeños como judías verdes llenas de mirada asesina. Pero no se atreve a atropellar.

"Tío Song, ¿puedo pedirte que me lleves a buscar a papá?" Little Watermelon sostiene el cuello de Song Shilin con lágrimas en los ojos.

Una vez más, Song Shilin siente que las lágrimas del niño son tan repentinas como la lluvia de junio. Sostiene al niño en una mano, levanta el teléfono móvil en la otra y llama a Bo Yu sin decir una palabra.

"Hola, el teléfono que marcó se ha apagado ..."

"¿Qué hay de Mo Anyu que te cuida?" Song Shilin palmea la espalda del niño. Si hay una tercera persona presente en este momento, definitivamente puede notar la ira parpadeando en los ojos de Song Shilin.

"El tío Mo se ha ido ..."

Little Watermelon de repente siente que Song Shilin endurece sus fuerzas. En lugar de llorar de dolor, la pequeña Watermelon todavía quiere quedarse con él , esa forma de abrazar puede darle al niño una sensación de seguridad.

"¿Qué quieres hacer ahora?" Song Shilin mira la habitación vacía y dice.

Little Watermelon susurra después de un rato: "Quiero dormir con el tío Song, tengo miedo de quedarme dormido solo".

Song Shilin se queda en silencio por un momento e inesperadamente accede a la solicitud del niño.

Una fiesta en un bar en la ciudad de Huacheng.

Mo Anyu mira su reloj y dice: “Es demasiado tarde. Regresaré primero.

Pero los amigos que lo rodean agarran a Mo Anyu y le dicen: “Acabas de jugar una hora. ¿Quieres convertirte en un buen hombre que se ciña a la moral? No, no te hemos visto en mucho tiempo. ¡La fiesta va a durar toda la noche! "

Mo Anyu se preocupa por el niño en casa, pero su amigo lo persuade y bebe una copa de vino llamada Fengchun.

Vamos, ese chico no tiene la costumbre de levantarse por la noche. Es mejor quedarse aquí y pasar un buen rato que volver ahora.

Mo Anyu pronto deja atrás a la pequeña Sandía.