capítulo único

904 96 94
                                    

—taehyung, ya sabes, cuida de tu hermano y no hagan nada raro mientras estoy trabajando —dijo por  último la señora Kim, para después darle un beso en la mejilla a sus dos hijos y salir de aquella casa.

Yoongi, Miró a su hermano mayor, el que entendió que tramaba su hermanito por esa dulce y tierna sonrisa de gomita con la que le miró.

Yoongi, tenía ya diecisiete años, no era tan pequeño, pero era cómo si aún tuviese la corta edad de siete añitos.

El pelinegro rodó los ojos mientras bufaba. Él ya estaba acostumbrado a que su hermano fuese tan infantil algunas veces, pero en estos momentos estaba algo cansado como para jugar con él.

—No gigi, no me apetece jugar ahora —se dio la vuelta para irse a su habitación, pero un agarre en su brazo lo detuvo antes de que se fuese.

—Pero si no te he dicho a que... —dijo mientras miraba al suelo con un tierno puchero— taetae ya no quiere jugar conmigo...

—Agh... Jugaré contigo, pero solo un poquito, ¿vale? —Taehyung, no podia negarse cuándo actuaba de tan  adorable forma. Sobre todo no podía negarse a ver a su hermano mientras jadeaba y sudaba por una larga sesión de jugar a juegos donde había que correr. Esos sin duda eran los favoritos del más mayor.

Pero para la mala suerte del peli negro, yoongi no tenía muchas ganas de jugar a ese tipos de juegos, prefería uno en el que pudiese descansar, pero divertirse sin necesidad de hacer mucho esfuerzo en el que acabe como si hubiese corrido la mayor maratón de la historia.

Después de un tiempecito en el que taehyung intentaba convencerle de jugar a las escondidas, decidieron jugar a verdad o reto. Y para nada yoongi consiguió convencerle con otras de actitudes adorables, no. Esta vez solo bastó que pasase la lengua por el labio inconscientemente para Humedecerlos para que taehyung perdiese todo el interés en el pilla pilla.

Se sentaron sobre una alfombra en el suelo como solían hacer en estas ocasiones en las que preferían hacer algo más tranquilo. Empezaron a preguntarse cosas bastantes normales para dejar las más vergonzosas para en final, y los retos empezaron suaves para después empezar con los fuertes y más atrevidos.

—taetae, ¿verdad o reto?—Él más pequeño sonrió de poder hacerle la pregunta que ya desde hacía tiempo estaba pensando, o hacerle aquel reto que vio en aquel vídeo que le enseño Jimin, realmente quería tener algo  con lo que poder chantajearle cuándo no le deje jugar a Overwatch.

—Mhh... por esa sonrisita con la que me miras prefiero escoger verdad—taehyung estiró una de sus manos hacía yoongi, para así acariciar su mejilla suavemente.

—Vale... ¿Por qué cada vez que entró en tu cuarto hay una mancha blanca incluso después de que mamá haya lavado bien todo?— Yoongi, se sentía victorioso de que iba a encontrar a la persona que se acababa la leche tan rápido.

Por suerte su hermano mayor ya había pensado que le acabaría preguntando esto tarde o temprano, pero, no está tan salido como para decirle a su inocente hermanito que eso blanco, era lo que provocaba él cuándo de la ducha con esa bata que dejaba sus hermosa clavículas al descubierto. No, ya había pensado una excusa desde el primer día que se masturbo pensando en yoongi.

—Cuándo estoy en mi habitación y tú no estás, suelo hacerme unos cereales y me lo como allí, y pues soy un poco patoso y se me cae un poco de leche—Eso no era del todo mentira.

—¿Eres tú el que se acaba siempre la leche?—Dijo mientras miraba amenazante a su hermano.

—Demasiadas preguntas por hoy, yoongi, te toca, ¿verdad o reto?— pregunto un emocionado taehyung, sin despegar la vista de su sexy y provocador; a la vez que adorable, hermano menor.

¿𝙑 𝙤 𝙍?「𝘵𝘢𝘦𝘨𝘪」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora