✔️EDITADO.
-La oscuridad parecía ser su peor enemiga, pero resultó ser su salvación y al mismo tiempo una mentira.
Una historia donde Jean Jungkook se entrega a los deseos de un demonio.
(▫️)
-TAEKOOK| historia homosexual.
-Historia original.
...
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CHAPTER 06.
📍Una visita inesperada.
Jungkook estaba en su cuarto buscando una vestimenta cómoda dentro de su armario para colocarse, al parecer había mucha ropa que nunca se había probado y que tampoco la había notado, y siendo sinceros él no era mucho de rebuscar en sus propias cosas y eso definitivamente contaba con su forma de vestir.
Continuó buscando al igual que indagaba en sus pensamientos, pero estos fueron interrumpidos por un toque en la puerta de su habitación.
—¿Qué sucede señorita Lee? -el castaño sacó una prenda de su clóset y se detuvo a observar la prenda.
—Joven amo, hay un oficial de policía que vino a verle y lo está esperando en la sala principal. -dijo detrás de la puerta.
¿Un oficial de policía? ¿Otra vez?
Jungkook inmediatamente va hacia la puerta con una ceja fruncida y toma la perilla de la puerta para abrirla y ver a la señora Lee la cual lo vio de pies a cabeza con un gesto de asombro en su rostro. ¿Cómo no? si el niño que crió desde entonces se a dignado a cambiar de aspecto de la noche a la mañana.
Era sorprendente.
—¿Qué es lo que quiere? -dice esperando respuesta de parte de Lee.
—No estoy segura del porqué ha venido, pero dice que solo quiere charlar con usted de algo en particular. -la señora sonríe de felicidad.
Sin tener necesidad de preguntar ya sabía que detenía al oficial de policía en su hogar.
Cuando se trataba de algo en particular del cual hablar, era obvio que no venía a charlar de algo agradable, estaba seguro que le iba a advertir sobre lo de siempre o esta vez sería una amenaza directa a su persona.
Sabía que no tenía porque estar nervioso, sabía perfectamente cómo hablar con personas y más si eran oficiales de policía.
—De acuerdo, dile que estaré abajo en unos minuto. -le devuelve el mismo gesto con una sonrisa.
El castaño iba a cerrar la puerta pero la señora Lee lo detuvo, tomando sus manos entre las suyas para hacer que la mirará a los ojos.
—Te vez magnifico querido. -le deja un beso en la frente, para soltarlo e irse directo a las escaleras con una sonrisa en el rostro.
—Nunca cambiara. -y cerró la puerta mientras sonríe de lado.
(...)
Baja por las escaleras en dirección a la sala y se detuvo al ver al oficial sentado en su sofá, al parecer parecía un poco incómodo, lo cual no le pudo importar menos y se apresuró a llamar su atención, el gusto de tener a un oficial nuevamente en su casa no era muy bienvenido, solo quería que se fuera y lo dejara en paz y si era más pronto posible, mejor.
