Enamorado De Elsa Arendell 2

Capitulo 4

- ¿Podrías pasar por Evan? - dije mientras me arreglaba el cabello escondida en el baño.

- Claro, ¿Qué ocurrió? - la voz de Jack cambio a una de preocupación.

- Nada, te cuento en la casa, me tengo que ir, te amo.

- Te amo, nena.

Colgué la llamada y salí para seguir en lo mío, a parte de los diseños de vestidos tenia que organizar el como irían las modelos en la pasarela y el tiempo, música y todo.

Sole un suspiro y pase mi mano por mi cabello ya cansada.

- ¿Un día pesado? - levante la mirada y me tope con los ojos marrones de Kristoff.

- Hola Kris, algo asi. - reí sin ganas.

Kristoff es un viejo amigo que conocí aquí en mis últimos años de Universidad, se convirtió en un gran amigo. El era el encargado de traer las despensas de la empresa, y su familia tiene un pequeño negocio de Hielo.

- Entonces llegue justo en el momento correcto. - lo mire levantando una ceja algo confundida. El metió su mano a una de las cajas que traía y de ella saco una bolsita de chocolates fríos, el sabia que el chocolate me encantaba.

- Kristoff, no debiste. - sonreí ya un poco mas animada, y tome los chocolates, abri la bolsita y de ella saque el primer chocolate e inmediatamente lo eche en mi boca sintiendo ese sabor exquisito resbalar por mi paladar. - ¿Quieres? - le ofrecí y el acepto.

- Bueno, algo me lo avisaba. - reímos. - Muy bien Elsa, seguiré en mi trabajo, nos vemos al...- Kristoff fue interrumpido por Anna quien llegaba para recoger algunos bocetos.

- Elsa, el jefe quiere los bocetos pero ya, esta hoy de mal humor y ya sabes como se pone. - la voz dulce y apurada de Anna me hizo volver a la realidad después de aquel chocolate, tome las hojas que ya había terminado y las acomode dentro de la libreta.

- Aquí están Anna, si necesitas algo mas me dices. - dije, Anna tomo la libreta y se las llevo, seguí en lo mío pero me percate que la mirada de Kristoff se quedo perdida en el camino de Anna, asi que para corroborar mire hacia la dirección en donde miraba el y afirmativo. - hey, hey, chico...¡Kris! - subi un poco el tono de mi voz.

El reacciono y volteo a mirarme y rápido sus mejillas se sonrojaron, bajo la mirada y trato de disimular la escena.

- ¿Qué paso, elsa? - cargo la caja que se resbalaba de sus manos. Yo me sentía como en una escena adolescente de nuevo y mi rostro tenia una sonrisa de oreja a oreja. - ¿Por que sonrisa así?

- ¿Te gusta verdad? - me deje caer un poco sobre mi silla.

- ¿Quien? - levante ambas cejas. - ¿Anna? no.- soltó un quejido y arrugo sus grandes cejas cafés en negación.

- Como si no te conociera, tranquilo, el amor es algo normal en esta vida. - el se quedo pensando, pero su rostro cambio cuando volvió a mirarla al salir de la oficina del jefe.

- No soy lo que ella busca. - su mirada se entristeció pero el como todos lo hemos echo, lo trato de disimular de nuevo. - En fin, nos vemos pronto plateada.

Nos despedimos y sin querer mire a Anna y a Kristoff quien desaparecía entre los pasillos, obviamente ellos dos eran lo que buscaban y lo que necesitan, solo es cuestión de tiempo para que se den cuenta de ello.

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El día estuvo demasiado cansado, salí de trabajar mas tarde de lo normal. Y seguí mi camino hasta mi auto, donde ya dentro solo deje caer mi cabeza sobre el respaldo del asiento, verte los ojos con cansancio y estrés, mi cabeza daba mil vueltas y solo quería llegar a dormir, y dormir.

Llegue al departamento donde las risas se escucharon apenas abri la puerta, Evan y Jack estaban en la cocina y reina juntos mientras preparaban algo.

- ¡Elsa, llegaste! - Evan corrió hasta mi y me abrazo.

- Si, perdón el trabajo se me multiplicó. - me acerque hasta Jack y lo bese.

- Tranquila. - dijo Jack.

- Por eso decidimos hacerte una pizza casera. - mire a Evan quien estaba contento, lleno de harina pero contento.

- Oh, muchas gracias. - reímos, aunque mi cuerpo estaba cansado yo trate de sacar fuerzas para mi hermano, como siempre, el es lo mas importante en mi vida, por el doy todo.

Después de cenar la pizza vimos una película que a la mitad me quede dormida, Evan y Jack la terminaron y ya cuando desperté estaba todo oscuro y Jack venia con el control de la tele en la mano.

- Te quedaste dormida. - susurro. Me acomode en el sillón.

- ¿Evan? - dije y me levante del sillón estirando un poco mis brazos, el me tomo por la cintura y me jalo a el yo solté un pequeño grito, entonces enrede mis brazos en su cuello y acaricie el cabello detrás de su nuca. El se acerco y me beso mordiendo un poco mis labios. - Jack, mi hermano esta aquí. - susurre en sus labios.

- No haremos ruido, lo prometo. - y asi de rápido sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo, con calma, caminamos a la habitación, y entramos en ella, rápidamente desabrocho mi blusa y la lanzo lejos en la oscuridad.

Con cada roce mi cuerpo se elevaba a tal nivel de olvidar todo, sus besos bajaron por mi cuello y sus manos apretaron con fuerza mi cintura yo eche la cabeza para atrás dándole mas paso a sus caricias, deje salir un gemido corto, y sus labios volvieron a unirse a los míos, me tiro a la cama y el se echo encima mío, mis piernas se abrieron y cerraron teniendo sus caderas encarceladas por mis piernas, mi pulso se aceleraba y por mas que trataba de no gemir, mas lo hacía.

Su camisa y su saco terminaron el en suelo junto con la demás ropa que nos sobraba de nuestros cuerpos, en segundos el me tenia desnuda ante sus ojos, y cuando estaba asi el se detenia para mirarme, siempre lo hacia, jamás le pregunte el por que, hasta el día de hoy.

- ¿Por que me miras asi? - dije entre jadeos, el levanto su mirada y miro directamente mis ojos, una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

- Te veo asi, por que me gusta admirar cada parte de tu cuerpo, cada centímetro de el, cada pequeña marca en el. - sus dedos tocaron mis caderas donde tenia unas marcas de cortadas. - cada vez que las veo, recuerdo lo afortunado que soy de tenerte, de tener a mi lado a la chica mas valiente, hermosa y poderosa del mundo. - su voz comenzó a sonar entrecortada.

- Yo, cada vez que las veo, solo quisiera olvidar todo. - dije y deje caer mi cabeza en el colchón, mire el techo y una nube de imágenes invadieron mis pensamientos, enseguida Jack me beso.

- Tranquila, ya paso. Ahora estas segura. - y seguimos con lo nuestro.