Noches Oscuras

Capitulo 2: Recuerdo

Once años atrás

Estamos en el auto con mamá y papá, quien conduce, rumbo a casa luego de que terminara la cena familiar, les dije si nos podíamos ir porque me dolía la barriga y que Thomas no me dejaba jugar.

Nos despedimos de los abuelos y los tíos quienes estaban felices ya que mamá tendrá otro hijo, mi hermanito.

- Emi, linda - me habla mamá - nos pone muy contentos de que puedas estar feliz con la llegada de una nueva personita a la familia, seras la hermana mayor y sabemos que lo cuidaras bien y que lo vas a querer mucho.

Mi mamá esta muy feliz con la noticia del bebé al igual que papá y yo al saber que podre tener a un hermano al que cuidar cuando me necesite.

- Sabes que te queremos y vamos a quererte siempre al igual que el bebé que viene en camino - habla papá mirando al frente y luego a mi - queremos que sepas que siempre vas a ser nuestra princesa y la niña de mis ojos y nada te ... - no puedo terminar de hablar ya que el auto empezó a dar vueltas en el aire.

Me despierto con la respiración agitada y las ganas de vomitar la cena de horas antes. Cuando sacó todo lo que tenia mi estomago me derrumbo en el frío suelo del baño llorando inconsolablemente y con una impotencia que me hace gritar en medio de un sollozo.

Luego de ducharme y cambiarme me dirijo a la puerta principal rumbo a la facultad, con el cabello castaño echo un desastre gracias al viento mañanero.

Luego de mi terrible sueño no logre volver a consultar el sueño y pase tres horas despierta preparándome para el examen final antes del receso y las vacaciones de invierno.

En mi caminata siento mi celular vibras e iluminando en nombre de Jose, mi abuelo.

- Abuelo - saludo - como estas?

- Bien mi niña y tu? - pregunta preocupado y un poco triste.

- Igual, ya no tengo tantas pesadillas - miento, ya se que esta preocupado por mi - sabes que no tienes porque preocuparte.

- Lo se - suspira - pero no puedo evitarlo eres mi única nieta y quiero saber como estas.

- Te dije que estoy bien abuelo - sonrio con cariño - las vacaciones están cerca y sabes lo que quiere decir, verdad?

Desde hace unos cuatro años que no voy a mi antigua ciudad de Boston. Luego de lo que paso con mis padre decidí terminar mis estudios allí.  Desde que me mude a Seattle no he podido ir.

- Claro que lo se mi niña y es por eso que te llamaba.

Mi abuelo me hizo recordar la promesa que le hice la ultima vez que hablamos la cual conlleva en ir a visitarlos y recordar en carne viví el horroroso accidente.

Llego a la facultad a tiempo para ir a la cafetería y poder comprar algo. Cuando estoy por salir choco con alguien.

- Lo lamento - me disculpo recogiendo el cuaderno que callo poniéndome de pie.

- No te preocupes venia distraído - contesta el chico con una sonrisa mirándome a los ojos - soy Connor - me extiende su mano.

Es castaño, una cabeza más alto que yo, tiene ojos verdes y es de tes morena. Lindo, sacudo mi cabeza sacando ese pensamiento.

- Emili - correspondo al saludo y le entrego el cuaderno - me disculpo otra vez.

- Enserio, no es nada Emili - fija su vista en su reloj - debo irme nos vemos - se despide y desaparece de mi punto de vista.

Luego de salir de la cafetería y olvidándome del chico ojos verdes, me dirijo a mi primera clase.
Para ser una chica de veintiún años, y no perder ni un años, aprendo rápido y eso me llena de orgullo ya que seguro lo estarían mis padres.