Psycho [T/N x Sana]

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T/N po'v

Hoy era el día en que llevaría a cabo mí plan de vengarme de todo este mundo miserable e idiota. En la semana, varios de mis guardaespaldas habían intentado secuestrar a Im Nayeon, quién era la novia actual de Sana.
Planeé secuestrarla para tener una razón más por la que los militares y los agentes de seguridad de todo el país vengan a buscarme.

Actualmente estoy sentada en mí silla giratoria de mí oficina mientras fumó un cigarrillo y espero a que sea la hora exacta para que los militares lleguen y se arme una gran batalla campal contra mis hombres y militares infiltrados y luego esa gran batalla, vengan a por mí y me lleven a un muy asegurado psiquiátrico.

-señorita Kim T/N- dijo uno de mis hombres entrando a mí oficina.

-¿Si? ¿Qué necesita, señor Park?- sonreí de lado mirando como él entraba serio y se acerca a mí con paso lento y elegante.

-todo está listo señorita, puede llamar a los militares- dijo firmemente. Yo asenti, él hizo una reverencia y se fue de ahí.

Mi plan era tener todo preparado y hecho para después llamar a los militares, decirles dónde estoy y que vengan que posiblemente tendrán que destruir todo mí ejercito antes de atraparme a mí.

Marqué el número de los militares en mí teléfono y esperé a que contestarán, cuando al fin lo hicieron me llevé a sorpresa que dijo el nombre completo real de Rosé;

-señorita Park Roseanne, iremos a la casa de Kim T/N en menos de un minuto. Queríamos comunicarle que no escape del lugar, ya que usted está bajo arresto con una condena de 20 años por haber sido cómplice de los casos cometidos por la señorita Kim T/N- dijo un hombre con voz gruesa y firme.

-oh no se preocupe, que Roseanne Park no se irá a ningún lado- dije sonriendo locamente esperando a que el militar contestará.

-¿Eh? ¿Quien mierda habla? ¿Qué le sucedió a Roseanne Park?- dijo el mismo militar ya más enojado y alterado.

-jajaja, ella murió señor y yo la maté- abrí más mis ojos pero no por sorpresa si no porque el placer del mismo sentimiento que había sentido hace 4 años había vuelto cuando le confesé al militar que había asesinado a Rosé.

-puede añadir ese homicidio en mí lista de casos, señor militar- dije al final antes de que él me gritará por teléfono.

-maldita! Juró que le encontraré y cuando lo haga, la haré picadillo, psicópata- y finalmente corto.
Reí ante la graciosa llamada con el militar y miré unas cadenas que estaban al lado de mí silla.

-primero tendrás que sacarme de aquí- dije riendo para ajustar las cadenas a mís tobillos y luego até la otra punta de las cadenas a mi escritorio y ahí me quede, mirando la puerta fijamente mientras fumaba mí cigarrillo y tomaba whisky.

... continuará...

Al capítulo siguiente será el final de esta historia :0