Capítulo 2

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Todo había pasado muy rápido, Draco gimió aterrorizado dejando de respirar

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Todo había pasado muy rápido, Draco gimió aterrorizado dejando de respirar.

Dumbledore acababa de caer de la torre de astronomía.

Draco había sentido pasar toda su vida ante sus ojos, sentía como si hace unas horas se hubiese presentado como Draco Malfoy a Harry Potter.
Como si hace unas horas hubiese aprendido a volar en escoba.
Como si hace unas horas tuviese esperanzas de seguir con vida.

Segundos después de verlo caer se escucha el sonido del cuerpo chocando contra el frío y duro piso del castillo.

¿Severus Snape acababa de matar a Albus Dumbledore?

No sabía qué pensar, o qué sentir.
Realmente había pensado que la vida estaba de su lado solo por esa vez, y que por eso salvaría a Albus Dumbledore y permitiría a Draco ser...
Libre.

Tal vez, y solo tal vez, podría haberle permitido a Draco comenzar a decidir por sí mismo y por primera vez podría al menos sonreírle a un muggle sin correr riesgo de que su padre lo desheredara.

Pero todas esas posibilidades habían dejado de serlo desde que Dumbledore entró a la torre de Astronomía.

Habían dejado de serlo desde que Draco había cumplido 17 años.

Y habían dejado de serlo desde que Draco Malfoy había descubierto que no odiaba a Harry Potter, y que había decepcionado a su padre una vez más debido a ello.

"Bien hecho, Draco" Susurró su tía, él ni siquiera se había percatado de su presencia, pero aún así no le interesaba.

Apenas pudo asentir, sin disimular su desconcierto.
Realmente estaba seguro de que esta escena le perseguiría por el resto de su vida.

Si es que seguía con vida luego de esto.

Por un segundo se detuvo a pensar: ¿Y si intentaba luchar contra los mortífagos en ese momento?

Descartó esa idea en tan solo un segundo, él era un mortífago, Voldemort tenía un total control sobre él, capaz de lastimarlo en solo un instante.

Sabía que se había distraído y su mente se había ido por las ramas en cuanto volteó su cabeza y logró ver a Severus desaparecer junto con los demás.

Draco se sobó suavemente los ojos, intentando contener el llanto, y caminó con el semblante más indiferente que pudo aparentar hasta la salida.

Realmente estaba harto de todos los errores que lo habían llevado hasta ese momento.

—⚜️—

En realidad, Draco siquiera tenía apetito.
Aún así, más por compromiso que por respeto, se encontraba sentado en aquella mesa en la que se había sentado Voldemort meses antes.
¿Y se suponía que debía comer?

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