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-Mi amor-Dijo entre lágrimas-Tengo un plan que nos sacará de aquí...

Yo solamente la miraba con lágrimas en mis ojos.

-Ire a buscar ayuda y tú te quedaras aquí ¿De acuerdo?

-No mami por favor no me dejes solo...

-Mira te prometo que voy a volver y que seremos felices por siempre...

-¿Y si papá te hace algo?

Ella solamente bajo la mirada y limpio las lágrimas que salían de sus ojos.

-Toma-Dijo dándome el control-Si no regreso te aseguras por esa ventana que no esté el carro de tu padre y te vas a la carretera, intentas pedir ayudar a un auto que pase o corres colina abajo hasta llegar a la ciudad...

-Mami no..-Dije abrazandola.

-Quiero sacarte de aquí mi amor, te juro que intentaré todo...

-No quiero que mueras ¿Qué haré sin ti?

Negué con la cabeza al mismo tiempo que mis lágrimas salían sin parar.

-No voy a morir mi amor, estaré contigo siempre..

Yo solamente negaba con la cabeza mientras la abrazaba con fuerza.

-¿Serás valiente?-Dijo acariciando su mejilla.

Solamente asenti mientras lloraba.

-Recuerda siempre que tu mami te ama con toda su vida y que tu madre daría la vida por ti, tu eres mi mundo, eres el ser que más amo nunca lo olvides mi corazón...

-Te amo mami..-Dije abrazándola aún más con fuerza.

Bese su mejilla repetidamente y recargue mi frente con la suya.

-Tu eres maravilloso, eres grande, jamás olvides eso, jamás de iluminar con tu sonrisa-Ella no podía dejar de llorar.

Estaba tan triste, yo no quería que mi mamá muriera”

Me levanté de ahí y prendí fuego al maldito muñeco.

Hubiera deseado tanto que mi madre jamás hubiera conocido a Shawn.

No importa si yo no hubiera existido, mi madre no merecía esa vida.

Salí de ahí mientras pateaba la puerta.

Estaba en un rincón tapándome la cabeza.

Solamente escuchaba los gritos y golpes.

Quería salir, pero debí obedecer la orden de mi madre.

Hasta que de pronto llena de sangre entro a la bóveda y me miró.

-Ven..

Me levanté inmediatamente y la abrace.

Pensaba que jamás la vería, pero si, mi mamá estaba conmigo.

-¡Tienes una gran cortada!-Dijo mientras salíamos de ahí.

Lo primero que ví en la sala fue a mi padre tirado lleno de sangre.

-Alex, ayuda a papá-Decia aún tirado en el piso.

Mis lágrimas comenzaron a salir, el estaba muy golpeado.

-No lo escuchés-Dijo mi mamá abrazándome con fuerza.

De un momento a otro la casa se llenó de policías.

Mi madre lloraba sin control mientras veían como se lo llevaban.

No podía evitar sentirme triste.

Mi papá era una persona mala.

-Somos libres mi amor...-Pronuncio mi mamá besando mi mejilla.

-ALEXANDERRRR-Grito mi papá”

Y esa fue la última vez que lo miré.

Mire como se lo llevaban mientras el lloraba.

Lo único que esperaba ahora estuviera podrido en el infierno..

Recuerdo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora