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-¡ERES UN MALDITO DESGRACIADO!-Grité lleno de coraje-AHORA ESTAS DONDE VERÍAS ESTAR EN EL MALDITO INFIERNO..

Lloraba sin control.

Jamás podría vivir sabiendo la mierda que tenía como progenitor.

Me tiré al suelo y comencé a llorar como un maldito bebé.

Seguía con la misma mentalidad de que mi madre no debió morir.

Ella era tan perfecta, tenía una vida por delante.

NO MERECIA ESTO

ESE IMBÉCIL LA DESGRACIO POR COMPLETO.

Me quedé toda la tarde llorando en ese maldito lugar.

Escuché ruidos en la parte de arriba, comencé a temblar y subí al instante.

Estaba completamente solo.

Y después Shawn llegó a mi mente.

¿Era posible? ¿Ustedes creen en los fantasmas?

Bajé, no había absolutamente y comencé a escuchar pasos.

Me estaba volviendo completamente loco.

De pronto comenzaron a caerse cosas en la cocina.

Me iba a dar un maldito infarto.

Sin duda alguna era el alma en pena de Shawn.

-¿ERES TU MALDITO IMBÉCIL?-Grite.

Y los ruidos no dejaban de escucharse.

Sentía tanto miedo, pero si en verdad era el quería enfrentarlo.

Mi abuela siempre dijo que hay que temerle más a los vivos que a los muertos.

Así que aquí me tienen gritándole a no se que cosa.

Escuché un horrible ruido en en la parte de arriba, literalmente me mié en los boxers.

Ya estaba oscuro y no era lo suficiente valiente.

Subí a mi auto y arranque a mi casa.

Estaba asustado...

Y si ese era Shawn, volvería, tenía tanto por decirle.

Una loca idea llegó a mi cabeza...

[.......]

Al día siguiente.

-¿Y Sophia?-Pregunte a Edward

De pronto la vi salir del baño y me acerque a ella.

-Necesito de tu ayuda-Dije después de besar sus labios.

-¿Te encuentras bien?

Le conté absolutamente.

-¿Estás loco?

-No lo estoy Sophia, en realidad quiero hacerlo..

-Estas enfermo Alex, yo no pienso ayudarte con eso..

Ella se fue dejándome solo..

No podía hacer esto solo, así que debía conversarla.

Después de que salí de clases visite la tumba de mi hermosa madre y me marché a la casa de Sophia.

Ella abrió la puerta y al verme rodeo los ojos.

-¡YA TE DIJE QUE NO ALEX!

-Escuchame..

Ella subió a su habitación yo la seguí cerrando la puerta.

-Esto es importante para mí

-NOOOOO, YO NO HARÉ ESO TAN HORRIBLE

-Por favor..

-Ya, olvídalo..

-AYUDAME MALDITA SEA-Grite tomándola fuertemente de los brazos..

Al mirar su rostro llenó de miedo la solté.

Dios mío ¿Qué diablos habia hecho?

En ella miré reflejado el rostro de mi madre.

YO NO SOY SHAWN MENDES, YO NO SOY SHAWN MENDES-Me repetí a mi mismo.

Negué con la cabeza mientras mis lágrimas salían sin control..

Recuerdo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora