CAPÍTULO #4 - Un recuerdo de ti

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Capítulo #4

China lugar de cultura y de grandes ciudades, dentro de un barrio de ricos.. en una de las manciones.. trataban de apaciguar los problemas del exterior y aparentar que ellos no tuvieron nada que ver con el secuestro e intento de muerte a la familia Taisho (clan del perro demonio) — "somos inocentes y podemos demostrarlo".

Dentro de esas cuatro paredes de la mansión en una de las habitaciones. La pequeña niña azabache seguía quieta en el mismo lugar que le dejó Kikyo.. llorando desconsoladamente en un rincón de esa habitación.

Sabiendo muy bien que el lugar donde se encontraba, no era su hogar y mucho menos que esa señora llamada Kikyo no era su madre.— mamá.. papá.. ¿Dónde están? Los extraño —se abrazo así misma en modo de consuelo mientras aquellas lágrimas cristalinas descendían en sus mejillas. Lo único que tenía de recuerdo.. era una pañoleta roja que nunca se la sacaba y los pocos recuerdos de su vida pasada.. que hasta pensaba que simplemente fueron un sueño, un sueño hermoso al cual no quería despertar.

No.. no es un sueño.. no es una simplemente fantasía. Se decía — mi nombre es Moroha Taisho Hisgurashi.. hija de Inuyasha y Kagome.. pertenezco al clan del comandante perro demonio Taisho.. yoo.. soy Moroha Taisho Hi.. — ¡no lo olvides moroha!..

Esas palabras lo repetía a menudo, cada día y hora de las semanas lo repetía constantemente.. esperando ansiosamente las noches, porque.. es solo ahí donde podía soñar los.

°•°•°•°•°•°

En otra parte del mundo.. La familia Taisho.. pudieron encontrar a Setsuna llegando justo a tiempo de ser vendida a otra familia o bien a alguien enfermo mental.. lo importante es que la salvaron de ese infierno junto con otros quince niños, que se encontraban en la misma condición que la pequeña Setsuna.

Pasaron tres días desde el rescate y durante todo ese tiempo, la pequeña Setsuna durmió ampliamente.. junto alado de su madre quien velaba sus sueños. Durante todo ese tiempo ambos hermanos Taishos presecionaban a las autoridades en la búsqueda de sus hijas desaparecidas.

cuando se recupere Setsuna.. le pediremos que nos cuente lo que sucedió en el secuestro. Será de mucha ayuda..

Pero.. esa ayuda, jamás se dio..

— mm.. ma-mamá..

— shhh! Calma mi niña.. Aquí estoy, mamá esta aquí.. —la sostuvo entre sus brazos para que sintiera su calor y protección. Aún tenía pesadillas y para calmarla.. le cantaba una canción de cuna.— mi niña.. qué fue lo que te hicieron.

Dentro de las habitaciones de la mansión, una azabache.. estaba siendo consolada por su esposo..

— tranquila Aome.. la encontraremos.. —le dijo Inuyasha a su esposa, quién se encontraba rodeada entre sus brazos, mientras la azabache sujetaba el peluche favorito de su adorada pequeña.

Verla así.. le rompía el corazón, cada maldito día que pasaba la angustia y temor a flote era una dura tortura. Le era imposible pacificar sus rasgos demoníacos.. y hacer una locura. Pero.. el pacto y juramento con otros demonios le involucraba con otras normas y si desobedeciera esas reglas pondría en riesgo a su familia.

Por una parte estaban contentos por el hallazgo de una de sus sobrinas pero.. no había nada para hallar a su pequeña. La esperada confesión de su sobrina Setsuna.. no era de ayuda solo abrían más la herida y que la pequeña recordara el traumatismo de lo que vivió durante su secuestro. Y lo menos que querían era hacerle recordar esos días..

— la hallaré Aome.. te lo prometo..

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Por otra parte.
Una familia, encuentra a una pequeña que parecía perdida.. andaba por el templo corriendo. Por suerte el señor fue paciente para que la pequeña confiara en él.

Flor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora