3-Fiesta-cita.

765 51 0
                                    

El jueves fuimos Arowen, dos amigas más y yo a comprar ropa y complementos para la fiesta, agotador pero
divertido.
Nada más llegar a casa, después de comer por ahí con ellas, busqué a Trhain. Tenia que contarle una experiencia un tanto interesante.
-¡Trhain! Hoy estábamos sentadas en la plaza y de repente aparece un chico que nos estaba mirando. Todas lo conocían por que ya lo habían visto en las dos anteriores fiestas, nació justo aquí y vivió hasta los 8, después se fue. Pero como yo no he asistido a esas dos últimas fiestas no lo he visto por lo tanto él a mi tampoco. Bueno pues por esa razón es a acercado y sin dejar de mirarme les ha dicho "oye chicas, ¿no me vais a presentar a vuestra amiga?"¡Mira aún estoy sonrojada Trhain! Y cuando me lo presentaron concluyó" espero verte en la fiesta, quiero que me guardes un baile". Yo súper nerviosa le he contestado "¿En serio? ¿esto es en serio?" "¿Por que tendría que mentir?" Y se fue, ¡¿Sabes que significa?! ¡Tengo una fiesta-cita! Pero no se sí ira en serio, es tan guapo, tan grande, tan.... No lo sé Trhain ¿tu crees que le gustaré?
Trhain como asentimiento movió la cabeza pero a la vez apareció, en lo más profundo de su ser, en esos ojos dorados, una ola de rabia y desesperación. Aunque no pude percatarme lo suficiente, sentí que su mente luchaba por controlar algo. Por un momento pensé en que dentro de un hermoso tigre, había un hombre fuerte que me miraba con desesperación.
Me levanté del sofá hacia la cocina pensando en el hombre que me había encontrado en el centro, cuando mi móvil sonó.
No tenía ni idea de quien podía ser, mi hermano estaba con mi padre trabajando y a Wen la acababa de estar con ella. ¿Quién podía llamarme a mi? Nunca he querido que nadie me moleste cuando estoy en casa, ya que tengo bastante trabajo, y todos mis amigos lo saben. Tiene que ser grave.
Corriendo fui a cogerlo y cuando descolgué, oí una voz masculina:
-¿Sí?
-Hola, rubia.
-¿Quien eres? Nadie me llama rubia, salvo mi familia -Me costaba aceptar que Wen, Joseph y mi padre me llamasen rubia, pero que un desconocido me lo dijese no lo iba a tolerar.
-¡Oh, no te lo tomes a mal! Es que esta mañana se me ha olvidado preguntarte como te llamas y no se tu nombre. -Que monada, su voz era de preocupación, así que decidí pasárselo por alto.
-Ah, ¿tu eres el nuevo no?
-Aquí presente -Soltó un carcajada. Es simpático, pero no le iba a dar mi nombre tan rápido. Si me ha llamado sólo para saber mi nombre es que le debo interesar un poco, ¿no?
-Y...¿Por qué quieres saber mi nombre? Me lo podrás preguntar en la fiesta.
-Y quedar en ridículo por no saber el nombre de la chica con la que bailaré, no, así cuando te vea te podré llamar. Seguro que tu nombre es precioso, venga dimelo. -Me rindo, el tono de súplica que ha utilizado me derrite.
-Bueno te lo diré, pero con una sola condición: que tu tambien me digas tu nombre.
-Hecho.Mi nombre es Roco
-Mi nombre es Shirley.
-Hermoso. ¿Shirley?
-¿Sí? -No me podía creer lo que me estaba diciendo.
-¿Quieres venir conmigo a la fiesta? -Todo mi mundo se paró, me quedé en blanco, me paralicé. Trhain, que había estado toda la conversación enfrente mía acostado, levanto la cabeza para ver que me pasaba. Roco quería que yo fuese desde le principio de la fiesta con él, incluso me tendría que recoger. Ningún chico me había pedido ir con él a una fiesta, si después no les acompañaba a la habitación. Todos son unos pervertidos. Pero al final respondí.
-Si claro. Por qué no. -Intenté contestar lo más indiferente que pude aunque estaba gritando por dentro.
-¡Estupendo! Entonces si la fiesta empieza a las ocho, te recojo a las 7:30. -Señal de que aún no tenía coche e íbamos a ir andando.
-Bueno pues hasta el sábado.
Apagué el móvil y me senté otra vez en el sofá, no sabía que hacer, espera sí, cogí otra vez el móvil y marqué un número.
Estaba dispuesta a prepararme bien para esa fiesta, todo tenía que salir perfecto, me empieza a gustar Roco y creo que con él por fin seré feliz. Trhain me saco de mis pensamientos con su queja, era ya la hora, estaba anocheciendo. Se iba al bosque. No se qué hace, seguro que cazar e incluso reproducirse, aunque en invierno raro es. Hace ya bastante tiempo (una semana)que no voy al bosque por que es peligroso, tanto par mi como para Trhain.
Sinceramente estaba cansada, les haría algo sencillo de cena a mi padre y hermano y me acostaría. Ya tenía puesto el pijama cuando mi whatsapp sonó.
Era Roco.

Enamorada de un tigreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora